Los
grupos económicos (tradicionales
y emergentes) en alianza con la oposición han lanzado una ofensiva
política que
pretende descalificar el Control de Cambios y todo
el Sistema de Otorgamiento de Divisas por querer imponer una “libertad
cambiaria” que les permita apropiarse de la mayor parte
de la renta petrolera que se traduce en dólares como mecanismo de
acumulación
de capital, en detrimento de la atención
a las Misiones Sociales.
Resulta improcedente la aplicación de
medidas económicas diseñadas por 'expertos' que demuestran no entender el
objetivo político de una “guerra económica” que se traduce en escasez
artificial, desequilibrio en la
distribución de alimentos, especulación
con bienes y servicios, especulación financiera y estimulación a la inflación, como mecanismo para una desestabilización
institucional que le permita a la oligarquía retomar la apropiación de la renta
petrolera como en otros tiempos.
El Control de Cambios ha sido el
único mecanismo que ha frenado la fuga de capitales del país. Desde el 18 de febrero de 1983 (viernes negro de
Luis Herrera Campins) hasta el momento en
que Chávez asume la Presidencia de la República, los grupos económicos sacaron del país 37.000 millones
dólares y en el año 2.000, durante los meses del golpe de Estado y el
sabotaje petrolero, lograron sacar 28.500 millones
de dólares y provocaron pérdidas (por la paralización del
país) que sobrepasaron los 30.000 millones de dólares.
El Control de Cambios impuesto por el
Comandante Chávez frenó la fuga de capitales y garantizó el uso de dólares de la industria
petrolera para financiar las Misiones Sociales. Con el Control de Cambios nace MERCAL y las
distintas misiones de salud y educación. Se asumen obras de gran envergadura.
Hasta el año 2.002 la oligarquía venezolana mantuvo el control de
la renta petrolera con el manejo de PDVSA. En el año 2000 nuestra industria petrolera
obtuvo 50.000 millones de dólares por exportaciones y sólo
transfirió al Estado venezolano 9.800 millones de dólares, aproximadamente (el 19,6 %)
y el resto
(80,4 %) lo recibían las transnacionales
(Mobil, Esso, Shell, Texaco, etc.) en
complicidad con la fulana “meritocracia petrolera”, que contribuyó a la
fuga de capitales del país.
En
cambio, en el 2.012, PDVSA transfirió
al Estado venezolano el 60 % de su facturación (58.000 millones de
dólares aproximadamente) y registró un superávit de 10.000 millones
dólares. Esa es la preocupación de la
oligarquía. Perdieron la fuente de
acumulación de capital y la quieren recuperar exigiendo más dólares.
Quieren una “libertad cambiaria” que les permita acumular sin
producir, ni invertir y sin
medir el daño que le causan al pueblo venezolano.
El año pasado los empresarios
recibieron 36.167 millones de dólares para garantizar la
importación de bienes y servicios. De los
cuales utilizaron para tal fin, sólo 16.167 millones
de dólares porque 20.000 millones de dólares fueron manejados por empresarios
inescrupulosos que no cumplieron con el país. Aparecieron decenas de “empresas de maletín”.
En
el primer semestre de este año los
empresarios privados recibieron 15.000 millones dólares para importar
bienes y servicios. Casi la misma cantidad que utilizaron durante
todo el año 2.012. Por lo tanto, no hay razones que justifiquen la
paralización
de la producción por falta de insumos, ni
la importación. La escasez es provocada,
y la especulación con la fijación de precios
calculados con base en el precio del ‘dólar
paralelo’ es un chantaje para presionar, para obtener un mecanismo
que les garantice la
apropiación de la renta petrolera a través del dólar.
Los
grupos económicos venezolanos
esperan que en esta semana, el gobierno
nacional anuncie medidas económicas que contemplen la desaparición o
flexibilización del Control de Cambios. Añoran una “libertad
cambiaria” que les permita apropiarse de una parte de la
renta petrolera, para garantizar su
acumulación de capital. No les importan
las Misiones Sociales, ni el suministro
de alimentos al pueblo venezolano. Si
eso ocurre, estaremos retrocediendo y se
abrirán de nuevo las compuertas para la fuga de capitales.
Recordemos que el 25 de marzo de 1.999,
cuando el Comandante Chávez anunció, desde Miraflores, las primeras medidas económicas de su gobierno
advirtió: “mis amigos economistas me van
a perdonar, yo voy a hacer una
extrapolación de (lo afirmado por) Georges Clemenceau, y voy a decir que la economía es una cosa muy seria como
para dejársela sólo a nuestros amigos los economistas…”
Darío Morandy
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