LA MISMA OPOSICIÓN, tal vez sin darse cuenta,
ha reposicionado la imagen de Nicolás Maduro. Hay diarios que titulan
señalando que el presidente se ha vuelto demasiado “poderoso” con la Ley
habilitante, mientras que Mario Vargas Llosa lo describe como alguien
temible que “no sabe mucho de economía” pero que es “un hombre de pelo en
pecho”. Todo esto contrasta con el acento que se había puesto en
visualizarlo como débil y vacilante. Ahora se le describe como un
autócrata. El mundo gira.
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Flash Rojo
EL GOBIERNO DICE que
está de acuerdo en mostrar la lista Cadivi y la del Sitme. Pero nada que las
enseña. Lo más importante de todo sería saber quiénes recibieron dólares y no
trajeron la mercancía. También conocer cuáles eran los altos funcionarios de
“adentro” y cuáles eran los bancos que apuntalaban las operaciones con
créditos a empresas de maletín “relacionadas”. Misterios de la vida real.
EL GOBIERNO SUPONÍA que al
otorgarle en 2012 a los importadores 20.000 millones de dólares, estos
pagarían la mercancía que habían traído a crédito al país y que procederían a
hacer nuevos pedidos a sus proveedores en el exterior. No fue así. Se
comprometieron de palabra pero no cumplieron. ¡Ay, me engañaron!, habría
dicho Nelson Merentes.
A ESTAS ALTURAS, las
elecciones municipales no se ganan usando la estratagema de sacar del juego a
contendores para tapar debilidades. No es seguro que tengan efectos, en
términos de votos, los anuncios hechos en Valencia y otros lugares. En Lara,
difícilmente les quitarán votos a los candidatos de Henri Falcón las esposas
mostradas por Pedro Carreño. Mejor le puede ir a Pérez Pirela en Maracaibo
con su campaña casa por casa.
Flash Negro
LA MISMA OPOSICIÓN, tal
vez sin darse cuenta, ha reposicionado la imagen de Nicolás Maduro. Hay
diarios que titulan señalando que el presidente se ha vuelto demasiado
“poderoso” con la Ley habilitante, mientras que Mario Vargas Llosa lo
describe como alguien temible que “no sabe mucho de economía” pero que es “un
hombre de pelo en pecho”. Todo esto contrasta con el acento que se había
puesto en visualizarlo como débil y vacilante. Ahora se le describe como un
autócrata. El mundo gira.
LA MARCHA NO ESTUVO MAL, hubo
una asistencia aceptable para un momento de campaña municipal. Pero lo que sí
quedó demostrado es que no vivimos un clima insurreccional. También habría
que decir que no quedaron claros los motivos para hacer esa convocatoria de
urgencia. Después de todo, la iniciativa reciente más relevante del Gobierno
ha sido el ataque a la especulación. No se podía convocar a la gente a
marchar contra eso, ni esperar una asistencia masiva. Nunca se supo cuál era
la consigna central.
JHON KERRY AFIRMÓ en su
discurso en la OEA que la doctrina Monroe había llegado a su fin y que ya no
habría más intervenciones en Latinoamérica. Aunque la realidad es que a esa
doctrina la han frenado los propios países del sur del continente, hay que
valorar que el secretario del Departamento de Estado lo haya admitido. Pero
tendrían que cumplir con lo dicho. Todavía está la IV Flota, las bases
militares y el embargo a Cuba. Pura doctrina Monroe.
Desde la Sala Situacional. Usura es más que inflación
La inflación y la especulación son cosas
distintas. La primera obedece a la dinámica macroeconómica, a la relación
entre baja productividad y exceso de moneda en circulación. Por su parte, la
especulación es una conducta comercial deliberada que aumenta el precio de
una mercancía muy por encima de la sumatoria de los costos de reposición y de
las ganancias, con el propósito de lucrarse de manera indebida.
ATRACO
No les falta razón a quienes cuestionan las
deficiencias de las políticas macroeconómicas del Gobierno, que hacen parte
del fenómeno inflacionario. Pero la inflación no puede ser un argumento para
especular. Así que no se entiende por
qué la oposición ha asumido una actitud de defensa de quienes infringen la
ley con precios que son “un atraco a mano armada”, muy por encima de la misma
inflación.
INVENTARIOS
¿De qué manera se defiende a un especulador? Hay
varias modalidades. Lo primero es negar la existencia misma de la
especulación y sostener que “la gente no está obligada a comprar”. Otra
manera de justificarla es apelar a la escasez, como si esa circunstancia
pudiera validar que se llegue a cobrar mil veces el precio de costo. También
se respalda la especulación al anunciar que “los inventarios se vaciarán”,
como si al vender sin especulación los comerciantes estuvieran regalando la
mercancía. ¿Acaso no la cobran? ¿Y al cobrarla, no obtienen una ganancia y
cubren los costos de reposición? ¿La única forma de obtener ganancias es por
medio de la usura?
CADIVI
Finalmente, sale de la manga Cadivi como prueba
de que la especulación es “justa”. Aquí el razonamiento es: “no todo viene
por Cadivi”. Cierto, pero el 95% de la mercancía sí viene por Cadivi o Sicad
¿Dónde está el comerciante que trajo electrodomésticos con dólares adquiridos
en el mercado negro? No existe. No hay excusas.
El Socialismo en la Historia
Doris
Lessing
“Ninguna
de mis novelas es política”, decía la británica Doris Lessing (1919-2013)
ganadora del premio Nobel de literatura 2007. Sin embargo, sus compromisos y
desilusiones, como la militante de izquierda que fue, recorren las páginas de
varios de sus libros. Y aunque la condición femenina no es el tema central de
ellos, su novela El cuaderno dorado (1962) fue adoptada como la biblia del
movimiento feminista.
El
libro se articula en torno a un personaje central, Anna, que en la trama es
la autora de una novela y de un diario de cuatro cuadernos: el negro, el
amarillo, el azul y el rojo, dedicado éste a la política. Ellos se
entremezclan y surge el dorado que expresa una visión profunda de la
experiencia femenina moderna. La protagonista, Anna, habría
vivido durante los años de la II Guerra Mundial en Rodesia, donde se
integra a una célula marxista formada por pilotos de la fuerza aérea inglesa.
Allí toma conciencia del racismo y del maltrato del que es objeto la
población negra por los ingleses.
Luego en Inglaterra se enfrenta a una sociedad de
consumo en la que se comercializa todo. Se incorpora al Partido Comunista,
pensando que podía superarse el estalinismo trabajando dentro de sus propias
filas. Esa experiencia la frustra porque el dogmatismo ideológico aparece
como irreversible. En el cuaderno rojo hay mucho de autobiografía
de Doris Lessing, quien también vivió en África, combatió el colonialismo y
militó en la causa revolucionaria del comunismo.
Al
ganar el Nobel señalaba: “Sé lo que dicen de mí,
que he creído y descreído de todas las ideologías […] pertenezco a una
generación de grandes sueños, de utopías de sociedades perfectas. Ya no creo
en esos sueños perfectos y maravillosos". En fin, el sabor amargo y el
desencanto con las formas fallidas que asumió el socialismo. ¿Podrán inventarse nuevos sueños que superen el
pasado? Colaboración especial para LatinPress®. LPs.
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