Estimado
(bueno, casi) antichavista sin militancia
partidista: a ti te están engañando. Tú eres un pobre estafado. Los
estafadores son otros. Tú eres una parte del país, un sector que
merece atención (quizá también
un poco de lástima, pero sí, hay que atenderte), y otro
sector algo distinto es ese donde pergeñan quienes que te manipulan para
que
creas que las avionetas son hijas de los aviones, que la luna es pan de
horno, que machete de burro es trompeta, que si tú sumas muy rápido
entonces te da más,
y que, si Capriles fuera presidente no habría tantos
muertos (pregúntale si lo ves por ahí, por qué cree él que 18 por
ciento de los crímenes violentos ocurridos en
Venezuela tienen lugar en el estado
Miranda).
Antes quiero estar de acuerdo contigo en algo: es imposible dejar de politizar el tema de la
violencia criminal, porque la violencia es un asunto político. Te llegarán
irresponsables a decir que es mentira
que en este país maten gente, y otros, más
irresponsables aún, a decir que sólo
cambiando de gobierno o de presidente se acabará la violencia.
Vuelve a leer las líneas finales del párrafo anterior.
Ahora quiero darte la razón: todo eso que dices sobre la violencia criminal
es verdad: ese diagnóstico sobre lo fea que está la calle es cierto, en buena
parte. Primera noticia al respecto: el capitalismo está en descomposición en todo
el mundo y en ese proceso de deterioro nos está llevando por los cachos a todos.
No le creas a nadie cuando te diga que
eso es culpa del socialismo (porque el socialismo no existe aquí ni en
ninguna parte) y mucho menos cuando te digan que en otros
países no hay violencia criminal. El único país que casi logra ese
estado de
cero violencia se llama Cuba, y sin embargo también hay crimen (tal
vez no hay más porque allí no proliferan las armas, y ese
sí que es un logro de la Revolución).
***
Breve
paréntesis: ‘no
es la “inseguridad”, imbécil: es la violencia criminal’. Lo de imbécil
no fue contigo. O bueno, sí lo fue; no he venido aquí a caerte
simpático ni a
seguir estafándote sino a gritarte unas mierdas que deberías saber si
quieres
seguir batiéndote una de experto en criminalidad (hay taaanto
güevonote firmando como tal
en tuiter y féisbuc).
Mira.
Si tan sólo
fuera una cuestión de semántica sería tan fácil volverlos mierda, a ti y
a tus queridos estafadores. Los medios de la derecha han impuesto (y
del lado del chavismo mucha gente les ha
aceptado la mercancía) la idea de que “el principal problema de los
venezolanos es
la inseguridad”. Burros de universidad
en su mayoría, ni se percatan del
detalle, dato o explicación más vieja y cansina: la inseguridad
es, en buena medida, una sensación colectiva adquirida mediante (y a
causa de…) el consumo irreflexivo de
medios y noticias.
Dije
consumo, sí, porque en este sistema la noticia ha dejado de
ser resultado de la exploración y búsqueda de verdades, para
convertirse en mercancía: se compra y se
vende lo que te exalta y conmociona, no lo que te quita el miedo. La
tranquilidad no vende; los medios necesitan mucha inseguridad para
estar en el tapete, y para minar el
prestigio y la imagen del sujeto a quien se quiere sacar
de Miraflores.
Volvemos al tema “inseguridad”.
Si a ti te bombardean 24 horas al día
con la advertencia: “Si sales a la calle
te van a matar, te van a secuestrar, te van a robar, te van a violar”, y de
pronto aparece un encuestador y te pregunta: “¿Cuál es tu mayor
preocupación?”, pues de bolas que
sabemos qué vas a responder: los medios
te han convertido en un sujeto IN-SE-GU-RO.
Los medios te han saturado de una
información según la cual en Venezuela es imposible sobrevivir y a
nadie o a muy poca gente le gusta estar muerta.
Según la derecha antichavista (y según casi todo el mundo en
este país, según parece) el problema no
es el crimen violento o la violencia criminal, sino LA INSEGURIDAD: el efecto o sensación colectiva que el crimen
provoca en los ciudadanos, y que los medios se encargan de potenciar cuando
les da la gana.
***
Otra
noticia: la
violencia criminal no se combate con policía. Nuestra historia reciente
lo ha demostrado. Cuando crearon ese poco de policías
municipales (década de los 90) el crimen violento se disparó: más
policías, más crímenes: esa fue la ecuación en los años 90. ¿ Cuál
creo que es la solución ? No quiero
proponer ninguna salida a título personal, porque resolver este asunto
de las muertes
violentas no es tarea ni potestad de una sola persona, así que más bien
va una
recomendación: date una pasadita por las
comunidades de La Cañada y La
Piedrita (en el 23 de Enero), y Las Casitas (en La Vega).
En
esos lugares la comunidad organizada logró en algún
momento erradicar la delincuencia a Cero. Eso que llaman “democracia
participativa y protagónica” consiste en eso: en no esconderse en la
casa a esperar que
venga el Gobierno a matar a los malandros o a
meterlos presos, sino en trabajar con la
familia y los vecinos para evitar que en la comunidad
prolifere la violencia. Que los chamos -en vez de malandrear- hagan
cosas productivas. Erradicar el crimen violento es tarea nuestra,
de nosotros los ciudadanos, pensemos
como pensemos, no de Nicolás Maduro ni
de ningún policía, empresario, gobernador o
alcalde.
***
Hijo:
tú, en tu calidad de estafado de una clase
política y social, que
quiere usarte para tener más poder que el que tiene, has sido forzado a
pertenecer a un vergonzoso y triste sector: el sector que cree que
antes de la era
chavista no había problemas en Venezuela. Debería serte fácil detectar
la enorme
hipocresía, la manipulación a gran
escala por parte de los grupos de poder que quieren derrocar al Gobierno
(en eso andan desde que empezó el siglo) contenida en este
metamensaje sucio, rastrero, maldito, hijo de la gran puta, y NAZI:
“si los empresarios gobernaran Venezuela no
habrían matado a tantas personas”. O peor: “Vota
por nuestro empresario y se terminará la violencia criminal”.
Perdona que te insista tanto en esto, pero como sé que tienes la memoria corta o tal
vez secuestrada por los criminales que te manipulan, no me queda otra: regresa, por favor, a las últimas líneas del
primer párrafo, esas que van entre
paréntesis, y después vienes acá otra vez para seguir
contándote unas cosas que no sabes, que
se te olvidaron o a las que no te da la gana de prestarles
atención.
Ve:
el año más
violento del siglo 20 fue 1994. La
década en que se fundaron todas las policías municipales del país, hubo
más muertos por acción del hampa que en
toda la historia venezolana: de casi 2
mil homicidios ocurridos en 1989 (sin
contar los 3 mil que mató la “democracia”
puntofijista durante el sacudón llamado El Caracazo), subimos a
casi
5.000 en 1994. La
respuesta a eso que ustedes están pensando es esta: SÍ, ahora
hay más muertos. Y la explicación es
esta: hay más muertos porque hay más habitantes, no porque haya menos
policías o porque los chavistas anden asesinando a la “gente
decente”. En los años 90 la población subió de 16 a 21 millones de
habitantes, y en
los últimos 12 años subió de 21 a 29 millones.
Por
cierto en esos mediados de la década de los 90 yo andaba
por las cárceles entrevistando a jóvenes asesinos para escarbar en sus
motivaciones, y lo que encontré fue esto: soy violento y coñoemadre
porque los cuerpos policiales son coñoemadres y violentos con
nosotros (los de su misma clase). Esta clave es dramática pero tienes
que
aprender a leerla, porque es muy fácil
decir “Ahí está la verga, los pobres son tan violentos y
dañados que se matan entre ellos”.
La
noticia correcta es: las clases dominantes han sido tan perversas, y
eficientes en su perversidad, que les giraron esta instrucción a los
cuerpos
policiales, sin decírselo con palabras: “Cuando veas a un negro como
tú, pobre como tú, malvestido y mal
hablado como tú, JÓDELO… porque
es un delincuente COMO TÚ. Todos somos pobres y profundamente
jodidos por el sistema, pero hay unos pobres estafados, engañados,
manipulados, que creen que apoyando a su enemigo histórico,
ese que nos empujó a detestarnos por no
parecernos a ellos (los empresarios y sifrinos “exitosos”) entonces a
los pobres nos
va a ir mejor. ¿ Te sentiste aludido ? Ah, coño,
qué de pinga. Esa es la idea…
Epílogo,
para que te
siga quedando claro: en este país hay un
montón de sifrinos mamagüevos que siempre nos tuvieron asco y miedo
y arrechera a los pobres, y ahora
dicen (¡ y hasta se lo creen !) que andan adoloridísimos porque hay
violencia criminal (“inseguridad”, dicen los malditos ignorantes). En
el tema del crimen violento pudiera valer
la pena discutir sobre métodos y estrategias, pero la preocupación
del empresariado y la
clase media no es la vida de nadie, sino
culpar al único gobierno de la historia venezolana que se ha propuesto
construir algo distinto al capitalismo, de
y desde las llagas del capitalismo.
Así que mejor no discutamos un coño: mejor ustedes váyanse a llorar a sus sifrinos
famosos asesinados, que son los únicos
que les importan, y nosotros seguiremos llorando a nuestra gente
pobre, que sí nos importa porque a
ella le pertenecemos.
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