Opinión - 18 noviembre, 2013 | 12:00 AM
Realmente
son detestables desde todo punto de vista las acciones implementadas
por los grupos opositores de la derecha venezolana para alcanzar el
poder a cualquier precio, sin importarles para nada el dolor y el
sufrimiento de la familia venezolana, que no consigue los principales
productos alimentarios ni para los niños ni para los ancianos, los más
vulnerables y quienes necesitan ser atendidos, principalmente en su
alimentación, pero que por instrucciones precisas de la MUD y
Fedecámaras, los principales productos están siendo acaparados y los
que van colocando en los anaqueles tienen un sobreprecio con el mil por
ciento de especulación. Como vemos, se manifiesta una conducta asesina
por parte de la MUD y sus aliados perversos enconchados en Fedecámaras.
Todas esas acciones criminales que vienen siendo ejecutadas por los miserables grupos opositores tienen que ser rechazadas contundentemente por todo el pueblo venezolano, porque no se puede permitir que se atente abierta y descaradamente contra la familia, ni mucho menos que los grupos opositores actúen de manera cínica. Ha llegado la hora del Estado y la revolución para desterrar el fascismo que obstinadamente se empeña en acabar con la paz y la tranquilidad del pueblo venezolano.
Ya esta guerra la estamos ganando, pero no hay que confiarse, sino más bien estar alertas para cualquier aventura que ellos pudieran ejecutar. Ya cometieron el garrafal error y pudieran estar cometiendo otros y otros. Precisamente en eso debemos estar ojo pelado y sin miedo y sin vacilación, enfrentarlos y derrotarlos. El 8 de diciembre hay que rematarlos política y electoralmente y que acepten que la revolución es un proyecto legítimo y respaldada por un pueblo que se ha levantado en conciencia y acción para construir los espacios de la verdadera participación.
No hay que darle tregua a los grupos opositores. Nada de clemencia contra los sectores políticos que aliados con los poderosos y mafiosos sectores empresariales y comerciantes, le hicieron esa mala jugada a las familias venezolanas. Todo el peso de la ley para esos delincuentes, todo el rechazo para esa detestable clase política que justifica la feroz especulación y la estafa por parte de los comerciantes. Ha llegado la hora del Estado y revolución para atacar con toda la artillería legal y llevar a la cárcel a toda esa casta de políticos y sus aliados que actúan con perversidad.
El Estado venezolano está actuando, de allí que en tanto y en cuanto y por lo mismo tanto, debe activarse el poder popular para empezar a hacer el papel que nos corresponde, que no es otro que activarnos para hacer que se cumplan las leyes y nadie siga estafando al pueblo a través de la especulación y la usura.
Hay que estar pendientes con la reacción de los grupos opositores, sobre todo de los grupos fascistas de color amarillo. Ahora pudieran venir por el golpe, como última acción desesperada y como la locura final de unos tipos de ojos de saltamontes. Torpes políticos de capa amarrilla y alas de mariposa, los días los tienen contados y el 8 de diciembre los vamos a enterrar. Amén.
*Politólogo
eduardojm51@yahoo.es
Todas esas acciones criminales que vienen siendo ejecutadas por los miserables grupos opositores tienen que ser rechazadas contundentemente por todo el pueblo venezolano, porque no se puede permitir que se atente abierta y descaradamente contra la familia, ni mucho menos que los grupos opositores actúen de manera cínica. Ha llegado la hora del Estado y la revolución para desterrar el fascismo que obstinadamente se empeña en acabar con la paz y la tranquilidad del pueblo venezolano.
Ya esta guerra la estamos ganando, pero no hay que confiarse, sino más bien estar alertas para cualquier aventura que ellos pudieran ejecutar. Ya cometieron el garrafal error y pudieran estar cometiendo otros y otros. Precisamente en eso debemos estar ojo pelado y sin miedo y sin vacilación, enfrentarlos y derrotarlos. El 8 de diciembre hay que rematarlos política y electoralmente y que acepten que la revolución es un proyecto legítimo y respaldada por un pueblo que se ha levantado en conciencia y acción para construir los espacios de la verdadera participación.
No hay que darle tregua a los grupos opositores. Nada de clemencia contra los sectores políticos que aliados con los poderosos y mafiosos sectores empresariales y comerciantes, le hicieron esa mala jugada a las familias venezolanas. Todo el peso de la ley para esos delincuentes, todo el rechazo para esa detestable clase política que justifica la feroz especulación y la estafa por parte de los comerciantes. Ha llegado la hora del Estado y revolución para atacar con toda la artillería legal y llevar a la cárcel a toda esa casta de políticos y sus aliados que actúan con perversidad.
El Estado venezolano está actuando, de allí que en tanto y en cuanto y por lo mismo tanto, debe activarse el poder popular para empezar a hacer el papel que nos corresponde, que no es otro que activarnos para hacer que se cumplan las leyes y nadie siga estafando al pueblo a través de la especulación y la usura.
Hay que estar pendientes con la reacción de los grupos opositores, sobre todo de los grupos fascistas de color amarillo. Ahora pudieran venir por el golpe, como última acción desesperada y como la locura final de unos tipos de ojos de saltamontes. Torpes políticos de capa amarrilla y alas de mariposa, los días los tienen contados y el 8 de diciembre los vamos a enterrar. Amén.
*Politólogo
eduardojm51@yahoo.es
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