miércoles, 8 de junio de 2011

Los benditos programas de Televisión...

  Por.
José Prudencio Silva Marcano

     Es cierto. Cada cual hace con su cuerpo  lo que quiera, más cuando esa
acción se convierte en una practica desviacionista y se vende por los medios
de comunicación como algo normal, la cosa toma otro carisma, cuando el
estereotipo de una imagen, gesto e insinuación, atacan lo natural, deja de
ser de índole individual para caer en la incitación a lo anormal,  pasa a
ser asunto social. Ese es el problema.  Vienen sucediendo cosas desde hace
tiempo, que muchas personas observan y callan, o hacen comentarios a voz
baja para evitar criticas y agresiones escritas o verbales como
consecuencia. Pero son cosas que atentan contra el equilibrio de la
personalidad de los jóvenes, y la estabilidad emocional de una
sociedad o,  nación.


*   *Primero que nada, debo decir que respeto las inclinaciones de cada
quien, eso es asunto intimo y preferencia particular de cada cual. Pero
cuando esa preferencia es proyectada como un virus enfermizo y destructor de
la identidad masculina de los jóvenes o femenina de las hembras, la cosa
cambia. Nadie puede negar, que hay conductas que se inducen y hay intereses
que promueven esas conductas convenientes a sus particularidades.  Vamos el
caso de la televisión y el cine. Desde un tiempo para acá, los programas
cómicos de los canales controlados por los maricos, generan un estereotipo
de conducta inverso a lo natural, los hombres se comportan como mujeres y
las mujeres como hombres.

  Los estudios científicos dicen que un porcentaje reducido de personas a
nivel mundial, de diferentes estratos sociales, razas y nacionalidades,
presentan alteraciones naturales  que les hace ser y comportarse de manera
diferente a su sexo de nacimiento. Lo reconocemos los  hombres y mujeres,
como algo anormal biológicamente, pero esas personas manifiestan una
conducta de esa índole, aún en la niñez y lo reflejan de manera que se ve,
es natural. Es lo que llaman en el vulgo, un ser de sexo diferente atrapado
en un cuerpo con órganos sexuales diferentes. Eso se acepta como algo
natural. Pero de allí a la perversión conductual y al vulgar espectáculo que
se ve en los medios de comunicación, que hace ver a la vida como una
madriguera en la cual los maricos o maricas, son el eje del mundo y esa
compostura rara y amanerada es la esencia del comportamiento humano es
irracional.  Si fuere por esos términos, entonces deberíamos decir  que los
ladrones son algo natural, los asesinos, son naturales y que por lo tanto
tienen derechos a exponer su condición criminal como un elemento  al que hay
que respetar y por lo tanto permitirles desarrollar instrumentos mediáticos
de promoción de su condición por los medios  de comunicación masivos.  Entonces
veremos programas infantiles con desviaciones criminales asesinas y
ladrones, por que quienes controlan los medios y los intereses a
promocionar,  defiendan y promocionen  sus necesidades de ser auténticos y
nos lo tenemos que calar, por que es un derecho humano. En este caso lo
procedente es un tratamiento sicológico y no la promoción indiscriminada de
falso valores

  No señores*.* En la naturaleza existe el macho y la hembra, el
hermafroditismo en plantas y algunas especies animales inferiores (según su
clasificación biológica)  pero dentro de la humanidad, solo hay macho o
hembra, mujer o hombre, masculino o femenino. Y es tan así, que para
reproducirse en especie, naturalmente se necesitan el uno de la otra.  No el
uno con el uno o la otra con la otra. Dirán algunos, que en el asunto de la
mujer, está se puede hacer fértil por inseminación artificial.  Pero el
mismo término lo define (artificial), y de paso, necesita el esperma del
macho. Por que  si no, dentro de poco, cuando la inteligencia artificial se
perfeccione, entonces la querrán meter dentro de lo natural  y eso será un
contraste.

  No tengo nada contra esas personas y sus desviaciones, me da igual lo que
hagan consigo mismos siempre y cuando no traten de alterar lo inalterable,
pero esa mariconerias colectivas, esas aberraciones conductuales y esas
rochelas inmorales, no son cosas propias de una colectividad responsable y
respetuosa de si mismas. No pretendo censurar nada ni a nadie, pero las
cosas se están saliendo del límite natural y eso es peligroso, muy peligroso
hasta para la especie como tal.

  Se que vendrán piedras y censuras de medios y personas que juegan a la
confusión, el engaño, la libertad mal entendida y la revolución mal
concebida. Algunos ni siquiera publicaran estas notas por no perder a su
publico maricón, otros para escudarse detrás de una  aparente imparcialidad
y amplitud de criterio de respeto a los derechos individuales, pero
lamentablemente, esos derechos individuales, se han unido para convertirse
en un problema social.

*    ¿Que sean diferentes?* Eso no es el problema, pero que se quieran
presentar como una variación de la especie,  capaz de alterar el orden
natural de las cosas, es otra. Son seres humanos con una identidad natural
sexual, con las excepciones limitadas,  antes expuestas, en las cuales desde
la niñez manifiestan una inclinación natural diferente a la apariencia, lo
demás es sinvergüencería.

  No es mi intención ofender a nadie, pero las cosas han de ponerse en el
lugar que les corresponda.

Josprude29@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario