Repudio a las guarimbas
Podríamos inferir que esta visión de la mayoría de los venezolanos, y
en particular de los más pobres, repudia las amenazas expresadas por
altos dignatarios de EEUU
Cada vez con mayor frecuencia los medios están difundiendo diversas
expresiones del repudio a los guarimberos, desde el enfrentamiento entre
ciudadanos, con unos que los defienden y otros que los atacan, hasta
los ataques violentos que han llegado al extremo de asesinar vecinos o
autoridades que limpian las zonas afectadas. Los atemorizados
comerciantes apenas se atreven a expresar su inconformidad por temor a
represalias, habitantes de Chacao han dicho estar dispuestos a mudarse
de ese sector hacia el Oeste de Caracas.
La relación de las guarimbas durante este mes de acciones violentas, deja un saldo de 28 muertes, destrucción, incendios, interrupción del tránsito, miles de vecinos inmovilizados en sus residencias, ambientes enrarecidos con humo y gases, pánico y terror, árboles derribados... En fin, nunca un sector de Caracas y otras ciudades había vivido una experiencia tan negativa, calamitosa y deplorable como esta. ¿Cuándo se había visto en Venezuela destruir una pista de atletismo como forma de protesta? ¿Cómo explicar el incendio de un camión con 40 toneladas de alimentos para el pueblo? ¿Cómo se explican los salvajes ataques a las estaciones del Metro, a instalaciones de Cantv y de Corpoelec? ¿Que buscaban con el saqueo a la Torre Británica? Y después de tanta destrucción y muerte, ¿qué han ganado, que no sea el rechazo?
Esa conducta y esas acciones han tenido el repudio de la inmensa mayoría de los venezolanos, y en particular, de los habitantes de la gran Caracas.
Aquí en Últimas Noticias publicamos la semana pasada el resultado de una encuesta que en apenas dos días respondieron 2.400 personas, de los cuales 64% condenaba las guarimbas.
Ahora, la encuestadora Pronóstico nos ofrece las respuestas a la realizada a comienzos de marzo en la Gran Caracas y en Carabobo. La primera de esas preguntas “¿Qué opinión le merecen las llamadas “guarimbas?” El 38,6% las considera negativas y 33,5% “muy negativas” (las dos suman 72,1%), pero 22,2% las ve positivas, y sólo 1,9% “muy positivas”. Se supone, que ese 24% sea de los más recalcitrantes opositores. Los resultados de Carabobo apenas tienen diferencias, la suma de las opiniones negativas es de 71,4%.
Antes de que se vieran las últimas escenas de saqueos, incendios, destrucción de instalaciones, les preguntaron si son violentas y 77,7% las considera violentas, contra un 22,3%. Es de notar que 81,6% de los sectores más pobres (D y E) opinó que eran violentas. Los resultados de Carabobo no tienen mayores diferencias Y preguntados si piensan que las guarimbas violan derechos de los demás en forma abusiva, contestaron casi invariablemente: 80% que sí violan tales derechos; en los más pobres fue de 87,9%.
A la pregunta sobre si la motivación de las guarimbas es “protestar por unos problemas”, o sacar a Maduro del poder, 36,9% cree que lo hacen como protesta, pero 63,1% dijo que tienen como objetivo sacar del poder a Maduro. El porcentaje más alto (78,7%) corresponde a los más pobres, de las clases D y E. Como ven, en esos estratos socioeconómicos hay mayor conciencia de los verdaderos fines de la red de guarimbas, donde los niveles de rechazo son más altos.
Podríamos inferir que esta visión de la mayoría de los venezolanos, y en particular de los más pobres, repudia las amenazas expresadas por altos dignatarios de EEUU como el Vicepresidente, el Secretario de Estado y el Jefe del Comando Sur. Todo lo cual debería hacerlos reflexionar, y como les dijo el presidente Maduro, suponer que desestabilizar a Venezuela es desestabilizar a toda la región.´
La relación de las guarimbas durante este mes de acciones violentas, deja un saldo de 28 muertes, destrucción, incendios, interrupción del tránsito, miles de vecinos inmovilizados en sus residencias, ambientes enrarecidos con humo y gases, pánico y terror, árboles derribados... En fin, nunca un sector de Caracas y otras ciudades había vivido una experiencia tan negativa, calamitosa y deplorable como esta. ¿Cuándo se había visto en Venezuela destruir una pista de atletismo como forma de protesta? ¿Cómo explicar el incendio de un camión con 40 toneladas de alimentos para el pueblo? ¿Cómo se explican los salvajes ataques a las estaciones del Metro, a instalaciones de Cantv y de Corpoelec? ¿Que buscaban con el saqueo a la Torre Británica? Y después de tanta destrucción y muerte, ¿qué han ganado, que no sea el rechazo?
Esa conducta y esas acciones han tenido el repudio de la inmensa mayoría de los venezolanos, y en particular, de los habitantes de la gran Caracas.
Aquí en Últimas Noticias publicamos la semana pasada el resultado de una encuesta que en apenas dos días respondieron 2.400 personas, de los cuales 64% condenaba las guarimbas.
Ahora, la encuestadora Pronóstico nos ofrece las respuestas a la realizada a comienzos de marzo en la Gran Caracas y en Carabobo. La primera de esas preguntas “¿Qué opinión le merecen las llamadas “guarimbas?” El 38,6% las considera negativas y 33,5% “muy negativas” (las dos suman 72,1%), pero 22,2% las ve positivas, y sólo 1,9% “muy positivas”. Se supone, que ese 24% sea de los más recalcitrantes opositores. Los resultados de Carabobo apenas tienen diferencias, la suma de las opiniones negativas es de 71,4%.
Antes de que se vieran las últimas escenas de saqueos, incendios, destrucción de instalaciones, les preguntaron si son violentas y 77,7% las considera violentas, contra un 22,3%. Es de notar que 81,6% de los sectores más pobres (D y E) opinó que eran violentas. Los resultados de Carabobo no tienen mayores diferencias Y preguntados si piensan que las guarimbas violan derechos de los demás en forma abusiva, contestaron casi invariablemente: 80% que sí violan tales derechos; en los más pobres fue de 87,9%.
A la pregunta sobre si la motivación de las guarimbas es “protestar por unos problemas”, o sacar a Maduro del poder, 36,9% cree que lo hacen como protesta, pero 63,1% dijo que tienen como objetivo sacar del poder a Maduro. El porcentaje más alto (78,7%) corresponde a los más pobres, de las clases D y E. Como ven, en esos estratos socioeconómicos hay mayor conciencia de los verdaderos fines de la red de guarimbas, donde los niveles de rechazo son más altos.
Podríamos inferir que esta visión de la mayoría de los venezolanos, y en particular de los más pobres, repudia las amenazas expresadas por altos dignatarios de EEUU como el Vicepresidente, el Secretario de Estado y el Jefe del Comando Sur. Todo lo cual debería hacerlos reflexionar, y como les dijo el presidente Maduro, suponer que desestabilizar a Venezuela es desestabilizar a toda la región.´
De alta significación la decisión
de Unasur en Santiago. Por unanimidad aprobaron respaldar el esfuerzo
del Gobierno venezolano por concertar el diálogo con todos los sectores
políticos del país, acoger la petición que hizo el Ejecutivo nacional
de enviar una comisión que participe en la Conferencia Nacional por la
Paz, y que presentará un informe a la presidencia protempore. A esta
decisión de Unasur hay que agregarle la decepcionada declaración de
John Kerry, el canciller de Washington, quien “reconoció que hasta ahora
no ha tenido éxitos en sus intenciones” de que los países vecinos a
Venezuela le escuchen su palabra contra el gobierno de Maduro. La
América Latina es otra, le corresponde evaluar los cambios habidos que
se expresaron primero en la OEA (29 votos a tres: EEUU, Canadá y
Panamá, y después, por unanimidad, en Unasur.
Uno de los efectos políticos del desarrollo de dos líneas,
una radical violenta, y otra democrática o de moderación, ha sido la
división en dos pedazos iguales de las simpatías de los opositores.
Preguntados por “Pronósticos” en la Gran Caracas “De realizarse
elecciones presidenciales, ¿por quien votaría?, Capriles obtiene 16,5% y
L. López 17,1%, y en el estado Carabobo la proporción es similar: 16,1%
y 16,8%, respectivamente. Quien quedó totalmente fuera, pese a
vincularse con los radicales fue Antonio Ledezma, con 1,3% en Caracas, y
1,9% en Carabobo. Y de María Corina Machado ni hablar: 0,7 y 0,6. En
cambio, Maduro atrae 40,3 en Caracas y 37,8. Tal como opinamos varios,
los sucesos violentos guardan relación con las divergencias internas
de la MUD.
Como una expresión del funcionamiento de la burocracia administrativa,
cuenta el diputado Fernández, que la fabricación de brochas de
pintar, en casi todo el mundo requiere pelos de cochinos chinos, que
son bastante largos, y en dos oportunidades el Ministerio de
Alimentación, que debe autorizar la importación de productos
agropecuarios, le han respondido que en Venezuela hay suficiente
producción de cochinos. Y esas fábricas están por paralizarse.
Ustedes vieron el domingo unas fotos con el título: “Ollas vacías,
bolsas llenas”. Son buena expresión de quienes han dicho que en
Venezuela los ricos protestan y los pobres están alegres, porque las
ollas vacías son de la clase media, y las bolsas llenas de los
pobres.
La gran sorpresa de nuestro país
en los Suramericanos fueron las extraordinarias victorias de Daniela
Larreal, quien después de despedirse del ciclismo terminadas las
Olimpiadas de Londres, ganó dos de oro en Santiago. Una excepcional
demostración de su voluntad. A los 41 años derrotando a fuertes y
jóvenes competidoras de Colombia, Argentina y Brasil. Se merece una
especial distinción del Estado venezolano.
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