LOS POBRES PROTESTAMOS POR DERECHOS. LOS RICOS Y LA CLASE MEDIA
PROTESTAN POR PRIVILEGIOS.
Es mentira que las protestas en
curso son acciones contra el hambre, la inseguridad y el desempleo,
porque si así fuera ya el pueblo pobre estaría zapateando en todo el
país sobre las cenizas del Gobierno y de las corporaciones.
¿ Tenemos -como pueblo pobre- razones para protestar, sentirse arrecho y reclamón ? Las
tenemos. Pero eso NO nos hará perder las perspectivas, hasta el punto
humillante de cuadrarnos masivamente con nuestros antagonistas de clase,
nomás para tumbar al Gobierno. El único (porque este es continuación
del de Chávez) que les ha dado en la madre a los grandes propietarios.
Habrá compañeros de clase y origen humilde que se cuadrarán con el
enemigo, como en efecto está ocurriendo. Ha ocurrido siempre, en todos
los momentos y procesos de la historia. Pero ese fenómeno es
excepcional, NO la norma.
El pueblo pobre, en efecto, sí está
estallando hace rato en rebelión: lo atestigua el hecho de que nos
empeñemos en elegir una y otra vez a un gobierno que le tiene el culo
roto a los ricos y a las caricaturas de ricos que son las capas
profesionales, comerciantes e intelectuales, entregados a la
contemplación y la adoración de paradigmas eurocentristas.
Esas son nuestras barricadas y nuestros incendios: la lenta demolición
de estructuras que de todas formas vienen descomponiéndose
aceleradamente en el mundo.
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