jueves, 19 de junio de 2014

Testimonio y responsabilidad ante la historia

Me veo obligado por razones de conciencia a hacer público este documento, donde expongo una serie de consideraciones respecto al cumplimiento de mi deber como militante de la causa del socialismo y su relación con lo que han sido mis últimas actuaciones como servidor público. Habiendo sido Ministro por tanto tiempo es mi deber rendir cuentas al país.
Mi activa participación en la revolución bolivariana ha venido acompañada de periódicas publicaciones de resúmenes de las actividades y responsabilidades que asumí bajo el mandato del Presidente Chávez. Súmese a los constantes ejercicios de propuestas y evaluaciones que signaban la labor de los Ministros con nuestro Comandante. Al poner fin a mi participación Ministerial sumaré a mis testimonios escritos mencionados una exposición de las circunstancias en que se desempeñó mi trabajo desde la partida a la Habana del Comandante en su última crisis de salud hasta el día de hoy, donde paulatinamente se perfilaron los contornos de una nueva propuesta, en gestación, cuya matriz conceptual está por aclararse.
Simbología de una relación
Como primera consideración debo dejar sentado el camino recorrido de manera conjunta con el Comandante Chávez, desde el mismo momento en el cual nos conocimos en la Cárcel de Yare, el 26 de marzo de 1993. A tal efecto, narro en anexo, nuestro encuentro inicial y los sentimientos y respeto que me ligaron a esta persona que fue capaz de inmolarse por y para el pueblo venezolano. 1 A lo largo de esas casi dos décadas de permanente colaboración, como verdadero compañero de viaje, nos tocó un intenso vínculo de carácter ideológico, personal, y programático, reconociendo siempre en él las dotes de un conductor de pueblos, con posiciones desde las cuales pudimos compartir un trato de permanente respeto teniendo en cuenta las diferencias entre los dos modos de percibir la existencia humana, y la forma como debía o podía construirse un cambio social profundo y radical en Venezuela, orientado después que él lo declaró como camino y diseño de una sociedad socialista. Las diferencias que surgieron a lo largo del tiempo, primero con la despedida del gobierno por parte de mi persona luego del Golpe de Estado de abril del 2002, o con la renuncia que le presenté en diciembre de 2007 luego de una severa diferencia de concepto y comprensión de un grave problema que se venía confrontando; sin embargo, tales desencuentros no fueron nunca obstáculos para mantener vínculos de afecto, respeto y plena colaboración, reconociendo los roles que a cada quién le ha tocado en este proceso de los últimos veinte años, antes de su fallecimiento, el 5 de marzo de 2013.
Como líder de este proceso bolivariano, como compañero de viaje, como amigo, siempre primó entre nosotros la búsqueda de un mundo mejor, más justo para la mayoría del pueblo venezolano, y más allá de nuestras fronteras, el encontrarse con la utopía del sueño bolivariano, de la Patria Grande por la que dieron su esfuerzo y hasta la propia vida, como terminó inclusive con la del propio Comandante Chávez. Un estilo de colaboración que resultó prolijo en resultados, en el marco de nuestra permanente colaboración para la construcción del Proyecto Nacional ¨Simón Bolívar¨, fue la elaboración de propuestas tanto teóricas como prácticas, en el diseño de modelos y mapas, tácticos y estratégicos, que orientaran al pueblo venezolano en términos de programas y planes para concretar sus justos anhelos para su desarrollo. Allí están las muestras en cantidad de documentos públicos y otros que la historia se encargará de hacerlos conocer, que resultaron de la acción generosa de tantas personas, bajo la guía del Comandante Chávez y los aportes que se pudieron hacer en esa dirección programática. Documentos que tuvieron un primer importante encuentro en la llamada ¨Agenda Alternativa Bolivariana¨ presentada en julio de 1996, como un documento que permitió seguir elaborando posteriormente los programas de gobierno y los planes de la Nación, en un camino que concluyó en la elaboración última del Programa de la Patria, presentado al electorado con motivo de la candidatura para su reelección como Presidente de la República el 11 de junio del 2012.
A comienzo del año 2013 entregué al entonces Vicepresidente Maduro un documento preparado a pedido del Presidente Chávez, que planteaba lo acordado con él como programa de acción para el nuevo período presidencial. Se iniciaba con una síntesis de lo logrado y una estrategia de acción, la que copio:
¨Orientación de la política económica pública en el inicio de un nuevo período presidencial¨.
Una mirada hacia atrás nos permite identificar tres grandes objetivos que se propuso y logró nuestro proceso revolucionario.
  1. Sacar del estado de abandono a importantes grupos desprovistos de las herramientas para superar graves privaciones materiales, culturales, de participación que les aquejaban. No le pareció al Gobierno ético no movilizar y transferir recursos a esos grupos tantas veces postergados y tratar de satisfacerlos con promesas para el futuro. 
  1. Desmontar la máquina de poder que tenían instalados los grupos externos e internos y que les habían permitido manejar a su favor el Estado y entre otros logros usufructuar en alta medida del excedente petrolero. Es posible ilustrarlo con la recuperación de PDVSA, de las concesiones petroleras, del Banco Central, del control del Comercio Exterior, de la tierra en poder del latifundio y de las comunicaciones públicas. Alinear a las FANB con los intereses populares y dotarlas de capacidad efectiva para defender los intereses del país frente a los intereses externos.
  1. Crear un aparato público que en lo productivo dominara sectores claves de la estructura productiva, tales como insumos básicos, exportaciones de minerales, puntos clave del abastecimiento popular. Fortalecer paulatinamente las capacidades del sector público en su función de planificación y ejecución de la inversión productiva, en el manejo de empresas públicas y la formulación y puesta en ejecución de programas y políticas públicas diseñadas para construir una nueva organización social.
 
El camino de desarmar y construir es arduo. La construcción del socialismo históricamente siempre ha constituido un desafío notable. En nuestro camino debimos enfrentar un Golpe de Estado, un sabotaje petrolero, y un ambiente externo hostil.
En este camino del proceso bolivariano era crucial superar el desafío del 7 de octubre de 2012, así como las elecciones del 16 de diciembre de ese mismo año. Se trataba de la consolidación del poder político como un objetivo esencial para la fortaleza de la revolución y para la apertura de una nueva etapa del proceso. La superación se consiguió con un gran sacrificio y con un esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso de los recursos a niveles extremos que requerirán de una revisión para garantizar la sostenibilidad de la trasformación económica y social.
Cabe citar:
  1. Ingentes recursos dedicados a la Seguridad Social.
  2. Mejorar la calidad de vida de la mayoría de los venezolanos vía gastos del sector público.
  3. Importantes subvenciones a servicios públicos de primera necesidad (alimentación, electricidad, combustibles, agua, trasporte, bienes de consumo masivo, servicios de vivienda)
  4. Lograr el acceso a los recursos necesarios con un aumento sustancial del endeudamiento de PDVSA y endeudamiento interno del Gobierno Central, y con endeudamiento externo moderado.
  5. Mantener la tasa de cambio que favoreció las importaciones y redujo las exportaciones, ya limitadas de la economía privada.
  6. Subvención a empresas públicas con grandes déficits operacionales para velar en el corto plazo por el empleo y los salarios de quienes allí trabajan.
El Presidente nos ha llamado a revisar nuestra acción, superando ineficiencias, y haciendo los sacrificios que fueren necesarios para sentar el funcionamiento de la sociedad sobre bases sólidas. (Fin de la cita).
 
Pilares de la construcción del gobierno bolivariano durante el gobierno del Presidente Chávez.
Como uno de los pilares en la construcción del gobierno bolivariano, se encuentra la unión cívico militar, la cual se desarrolla de manera clara a partir de la explosión popular de febrero de 1989, donde el pueblo salió a la calle indefenso y fue masacrado, y las rebeliones militares de febrero y noviembre de 1992, donde jóvenes militares empuñaron las armas sin un apoyo popular. Fórmula esta que debe prevalecer en el tiempo, la unión del pueblo y de su Fuerza Armada, si no se quiere volver atrás en los tiempos de la Cuarta República. La confluencia entre un pueblo desarmado intentando hacer valer sus derechos y la organización armada del pueblo encapsulada durante tanto tiempo, el de la Cuarta República en los cuarteles, se ha venido modificando a lo largo de estas últimas décadas, posteriores al grito popular de febrero de 1989, y a las rebeliones militares de febrero y noviembre de 1992. Con esa unión que debe ser perdurable en el tiempo como condición necesaria, que junto al legado del Comandante Chávez, la generación de un liderazgo político colectivo que una a las bases del pueblo y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Esa unión profesada, practicada y cultivada hasta la saciedad por el Comandante Chávez, debe mantenerse si se quiere preservar la independencia nacional, la lucha contra el imperialismo norteamericano y la conspiración de aquellos sectores súbditos de dicho imperio, y definitivamente por los sueños de conquistar la Patria Grande por los cuales lucharon y murieron nuestros Libertadores. El delicado equilibrio en la relación logrado por el Comandante Chávez y su talento de conductor le permitía hacer primar la convicción por pedagogía popular antes que la decisión autoritaria.
Otro elemento que ha funcionado como pilar soporte del gobierno bolivariano, ha sido la relación entre el Jefe de Gobierno y sus Ministros, imbuidos en una dinámica que ha tenido que pasar primero por un Golpe de Estado en abril del 2002, y un sabotaje petrolero posterior con ingentes pérdidas humanas y materiales, al tener que confrontar a una tecnocracia que manejaba el campo de los hidrocarburos como un Estado dentro del propio Estado, siendo ella la que ha acaparado una cuantía de recursos provenientes de la renta petrolera, calculada entre un 15 y un 17%, que en buena parte nadie produce y todos la quieren captar. Este pilar de la estructura económica nacional sigue siendo y lo será por un tiempo el factor que dirime el uso de la renta y su distribución que ha alcanzado un monto dedicado a la inversión social, calculado en unos 650 mil millones de dólares, para el período 1999-2013.
Un tercer elemento de esos pilares, lo constituye la permanente evaluación estratégica que se mantuvo con el Comandante Chávez, a lo largo de todo su gobierno en sus diferentes etapas y a distintos plazos. Combinar lo táctico y específico de las situaciones de gobierno, con la visión de mayor horizonte temporal fue una constante en las relaciones y análisis del gobierno bolivariano de quienes hemos trabajado al lado del Presidente Chávez, su involucramiento en la elaboración siempre fue estímulo para quienes debíamos satisfacer sus continuas exigencias y alcances. Bastaba observar su dedicación más que integral al trabajo, a la lectura, a la crítica, al proceso de innovación y creación, tanto que descuidó su salud para llegar a una entrega total y absoluta con el compromiso que había adquirido desde muy joven en sus tiempos de cadete o deportista a todo empeño. Nada importante escapaba a su interés y al intercambio de opiniones con sus Ministros y principales colaboradores. No pedía, exigía opiniones y propuestas, y como las comentaba.
Un cuarto elemento, se refiere a la corrección de los desajustes y lecciones de la experiencia que se consideraban a lo largo de estos 15 años de gobierno, con un lenguaje claro y sincero, ante el pueblo venezolano, el Comandante Chávez fue capaz de plantear de manera directa y descarnada los problemas y dificultades que se presentaban ante el país, la veracidad de sus posiciones, la crudeza de observar los momentos más difíciles, junto a la verificación del uso limitado de recursos ha permitido avanzar y consolidar el pago de la deuda social y la defensa de los derechos de los más necesitados de la población venezolana. Le acompañé en políticas difíciles y pude palpar su valentía para afrontar los desafíos, como fue por ejemplo la política del 2009-2012, que acomodó el gasto a los recursos petroleros. El Comandante Chávez no evadía, resolvía.
Como quinto pilar es necesario mencionar la preparación de la última campaña electoral del 7 de octubre, antes y después de la misma y lo que se estaba jugando con ella ante la arremetida de los grupos fascistas del país y sus aliados en el campo del gobierno norteamericano, quienes en el fondo no pueden permitir que este proceso político social tenga éxito y por tanto tratan de desestabilizarlo internamente, al unísono que buscan aislar al gobierno bolivariano a nivel mundial.
Finalmente, como último, pero no menos importante se encuentra el protagonismo profundo y verdadero del pueblo venezolano en las decisiones del gobierno, tal de confirmar la necesidad de alcanzar un radical proceso de transformación político, social, económico y cultural. Ante la crisis del capitalismo actual, debe adoptarse una estrategia todo menos que defensiva, lo cual terminaría por poner en riesgo el futuro de nuestro país.
La crisis de salud del Presidente Chávez
Los primeros síntomas de ruptura que han conducido a la situación actual, con la naturaleza y el estilo de la toma de decisiones se comenzaron a manifestar en la medida en que la salud del Presidente se vino haciendo cada vez más complicada, la ausencia de un contacto directo con su persona, y las permanentes mediaciones a través de algunos en particular hicieron cada vez más distante, la toma de decisiones, su contenido y el tiempo para ser llevadas a la práctica. Con la ausencia del Presidente Chávez y las escasas reuniones sustantivas del Consejo de Ministros me llevaron a la elaboración de una serie de documentos para alertar acerca del estado de las situaciones, el alcance de los problemas que se enfrentaban y las soluciones a tomar. Me tocó, durante su estadía en La Habana, elaborar y hacer llegar un documento al Presidente Chávez a raíz del aumento del endeudamiento del país en moneda extranjera, cuestión que positivamente fue tomado en consideración, paralizando un mecanismo perverso de obtención de recursos que venían dilapidados a través de un mecanismo para la obtención de divisas denominado como SITME. 2
Un segundo documento se preparó como resultado de la única reunión que se pudo realizar con el Presidente Chávez como Consejo de Ministros el 20 de octubre de 2012. 3 Como reflejo de los planteamientos del Presidente Chávez y como un cierre del ciclo anterior, presenté un documento que no fue posible entregárselo directamente a él luego del dramático anuncio del recrudecimiento de su enfermedad y la necesidad de someterse a una nueva operación en La Habana, dicho documento se lo entregue a Nicolás Maduro, el 9 de enero de 2013, haciéndole ver la necesidad de asumir la gravedad de la situación planteada y las medidas que se estaban considerando luego del triunfo electoral del 7 de octubre del 2012. Los párrafos citados anteriormente corresponden a las dos primeras páginas de ese documento. 4
Con la entrega del anterior documento a Nicolás Maduro, para la fecha en sus funciones de VicePresidente Ejecutivo y nominado por el Comandante Chávez en las circunstancias que pudieran ocurrir como candidato a sustituirlo, comenzaron a observarse modificaciones en cuanto a la direccionalidad del proceso bolivariano, a la viabilidad económica financiera inmediata por efecto de la creciente dependencia de los ingresos petroleros, el crecimiento de las obligaciones del gobierno en términos del aumento de la burocracia y los justos compromisos para atender a los pensionados y jubilados, la imposibilidad de seguir manteniendo niveles de inflación que para la fecha aún se mantenía por debajo del 20%, tendencia sobre la cual debían tomarse medidas, el problema estructural de la agricultura y la electricidad, de los precios relativos y las relaciones entre crecimiento e inflación.
Se planteó a su vez la necesidad de construir un liderazgo político colectivo para hacerle frente a la relativa ausencia del Presidente Chávez y sus preocupantes condiciones de salud, ya anunciadas por él mismo en su alocución del 8 de diciembre. La urgencia de una mayor y más profunda articulación del sector militar con el pueblo venezolano, el peligro de tratar de imitar el comportamiento del Comandante Chávez en cuanto a la política comunicacional, el desconocimiento del hecho económico sobrepuesto a la voluntad política, las decisiones inconsultas con el equipo económico financiero que tendían a crear un nuevo estilo de gobierno, la injerencia de una asesoría francesa que nada tenía que ver con la situación que vivía el país, las nominaciones realizadas en CADIVI cambiando las medidas anteriormente sugeridas en reuniones a tal efecto, el tratar de modificar el proceso de subasta que estaba en curso sin un fundamento racional, la delegación de la responsabilidad de lo económico antes de la fecha de las elecciones del 14 de abril luego del lamentable fallecimiento del Presidente Chávez el 5 de marzo de 2013.
Todo ello vino precedido por la solicitud de un documento pedido por el Comandante Chávez en su lecho de enfermo que se pudo terminar en un borrador el día 2 de marzo de 2013, documento que fue discutido con Nicolás Maduro y un equipo de Ministros y que le fuera entregado en fecha del 2 de marzo de 2013. 5 Este documento por supuesto, no pudo conocerlo el Comandante Chávez, tanto por el progresivo empeoramiento de sus condiciones de salud, como por el tiempo que tuvo su elaboración, quedando el documento en cuestión, como un referente para la acción de gobierno una vez que se procediese a las nuevas elecciones presidenciales que se dieron el 14 de abril de 2013. Lamentablemente las cosas fueron tomando un nuevo rumbo con la desaparición física del Comandante Chávez y el comportamiento de las instituciones que se encontraban bajo su control como PDVSA y el BCV, comenzaron a aparecer signos de independencia que se agravaban con la caída de los aportes al fisco fruto del actuar independiente del gobierno central de PDVSA guiada por sus intereses y problemas particulares, al unísono que se tomaban decisiones de gasto público ajenas a un control presupuestario. Cuestiones estas que fueron agravando la situación financiera del país sometido a una campaña desestabilizadora en lo interno y de aislamiento en lo externo.
Con la campaña electoral en plena ejecución desarrollada se empezaron a notar elementos muy diferentes a la solidez del liderazgo del Presidente Chávez, mostrando debilidades y diferencias notables en cuanto a su ejecución, los resultados obtenidos favorables al proceso bolivariano, sin embargo no fueron sometidos a un severo y crítico análisis ni por parte del gobierno, ni tampoco por las organizaciones políticas y sociales que acompañaron la solicitud de apoyo a Nicolás Maduro. Esta actitud acrítica en una situación política cada vez más complicada, enfrentando a una oposición política de neto carácter fascistoide, con notable injerencia de factores ajenos al proceso bolivariano que se venía construyendo, no han hecho más que profundizar los ataques a dirigentes revolucionarios, incluyendo la misma figura del Presidente electo quién ha sido sometido a una campaña de descrédito personal y político. Todo ello como parte de la grave coyuntura que vive Venezuela después de la desaparición física del Comandante Chávez, sin duda difícilmente reemplazable y menos aún de ser copiada en su estilo por la originalidad y entrega al pueblo venezolano. La preservación y desarrollo del ¨legado de Chávez¨ se presenta como un patrimonio del proceso de cambio y construcción de una sociedad socialista para Venezuela, dicho legado no puede ser confiscado a nombre del propio Chávez ni pretender ser el actual Presidente su único destinatario y delegado.
Distanciamiento en las relaciones con el nuevo Presidente
El distanciamiento de las relaciones con el Presidente electo Nicolás Maduro, comenzó en primer lugar con mi reclamo por la interferencia de unos asesores franceses en la operación del Ministerio de Planificación y Finanzas. 6 En el documento denominado ¨Contraofensiva económica¨ y en otros se documenta de manera detallada la crisis que produjo la subasta de divisas dentro del proceso de la creación del Organo Superior de Administración de Divisas. La actitud por demás absurda por el candidato en ese momento a la Presidencia de la República marcó el sentido de una incomprensión del hecho económico, agobiado tal vez por el avance de la campaña electoral previa al 14 de abril y la grave decisión de desvincularse de la dirección de la economía nacional, la cual estaba atravesando momentos difíciles y de alta complejidad. Todo ello me llevó a escribir una ¨Carta abierta¨ redactada pocos días antes de las elecciones del 14 de abril, 7 cuyo texto fue conocido por algunas pocas personas a quienes alertaba sobre la gravedad de la situación económica y política del país y sus consecuencias en plazos breves, tales como el desabastecimiento. Luego en las elecciones el pueblo venezolano honró el pedido del Presidente al nominarlo como posible candidato si alguna causa desavenida pudiese ocurrir. El pueblo venezolano igualmente acudió a cumplir de manera disciplinada la petición formulada por su líder indiscutible.
Nuevas responsabilidades
El Presidente Nicolás Maduro en acto celebrado en el Teatro ¨Teresa Carreño¨ anunció su nuevo equipo de gobierno el día 22 de abril del 2013, en dicho grupo definió mi participación como Ministro de Planificación y VicePresidente de Planificación Estratégica. Nuevas responsabilidades con viejos temas, ahora en una coyuntura cuanto más compleja y complicada. El nombramiento recibido significa una gran responsabilidad a través de la cual se podría poner al día el fruto y las lecciones de la experiencia que se ha tenido desde el 2 de febrero de 1999, cuando se inició el gobierno bolivariano con el Comandante Chávez, a tal efecto se preparó un documento que contiene una conceptualización de la actividad de planificación, 8 en el contexto del Estado venezolano en su fase actual de desarrollo, bajo la perspectiva de una sociedad que tiene como norte el socialismo. Se considera a la planificación como una actividad transustanciadora, que debe contribuir como mecanismo ex ante a la ordenación y racionalización de la sociedad venezolana. Modelo de acumulación, definido en cinco aspectos: el primero la modificación de la base productiva del país buscando una mayor democratización del poder económico. Segundo, El cambio en el rol del Estado, para lograr que el proceso acumulativo se oriente a la satisfacción de las necesidades básicas de la población y a la defensa de la soberanía. Tercero, la incorporación de mecanismos de autogestión productiva a nivel colectivo. Cuarto, La utilización de una planificación democrática como mecanismo regulador de las relaciones productivas, y Quinto, La ubicación autónoma del país frente a la internacionalización del sistema capitalista. Y cuanto al modelo de desarrollo, alcanzar una revolución política ligada al establecimiento de nuevas relaciones de poder que defienda los intereses de los sectores populares y los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad, tal de establecer un nuevo bloque hegemónico. 9
Con el inicio de la nueva responsabilidad se comenzaron a elaborar una serie de tesis en diferentes aspectos importantes de la realidad actual y futura del país, tales como: las exportaciones, el sector eléctrico, el sector manufactura, la creación del Banco del Sur, los resultados de la primera subasta del SICAD, el balance energético, la política de endeudamiento, la cooperación internacional, los servicios públicos, la producción agroalimentaria, las reservas internacionales, una propuesta estratégica para MERCOSUR, las metas y proyectos del II Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, propuestas todas estas y recomendaciones que simplemente fueron diferidas en respuesta escrita del Presidente a pesar de la urgencia e importancia de muchas de ellas.
Adicionalmente, se incorporaron las actividades de muchos Ministerios como forma de materializar la actividad transustanciadora de la planificación como demostración palpable del contenido que se le quiere dar a la actividad, lo cual fue siempre una actividad realizada con la participación del propio Presidente Chávez, quién las estudiaba, las analizaba y al final tomaba las decisiones que eran pertinentes.
Manejo de la gestión de gobierno
Desde que el Presidente Maduro asumió el cargo pronto anunció el nuevo conjunto de medidas en el área económica. Si bien el acto con mayor impacto político mediático pareció ser la devaluación, el resto de los anuncios, un aluvión de gastos, me hizo dudar acerca de la medida en que se había aceptado el estructurado conjunto que yo le había presentado. En este ambiente confuso, una de mis preocupaciones centrales fue el avanzar en la dirección de ajuste a un nuevo escenario marcado por el incremento nuclear de la eficiencia y lucha a la corrupción tan claramente anunciado por el presidente Chávez antes y después de su elección.
Dos frentes ocuparon mi preocupación. El primero atacar la corrupción frenándola por un nuevo control de los grandes fondos del Estado. El segundo introduciendo nuevos mecanismos de manejo en el gasto público que le permitieran retornar a causes sostenibles en el tiempo.
Para el primer frente me fue posible avanzar en la propuesta de dos medidas asociadas a un gran fondo del país, marcado por la opinión de los agentes del Comercio exterior como un foco de corrupción: el CADIVI y su mecanismo asociado el SITME. Nicolás Maduro acogió en ese ámbito una de las 2 medidas que le propuse. La creación de un Comité que aprobaría los permisos de uso de divisas a los precios privilegiados que el Estado otorgaba para las importaciones básicas para la economía y el reemplazo del SITME por el SICAD. La segunda consistente en mi nombramiento como la autoridad del CADIVI, para aprovechar el peso del Ministro de Planificación y Finanzas, en la instauración de un funcionamiento transparente. Medida esta que él no aceptó. Prefirió una dispersión del mando.
Una potencial nueva actitud en los nombramientos ni siquiera tuve oportunidad de planteársela al Presidente. Se trataba de efectuar los nombramientos de dirección en los grandes fondos financieros del Gobierno,   (FONDEN, Fondo Chino, Tesorería, Bco. Exterior, BIV), teniendo presente la necesidad de romper con la percepción de corrupción en el manejo de esos fondos. Me parecía necesario hacer un recuento de figuras de la   revolución que el país considerara símbolos de lo impecable en el manejo de fondos públicos . No era necesario ni juzgar ni vetar a otros candidatos. Era partir por lo positivo y sano.
En el segundo frente la propuesta de una reducción del gasto público real que acogiera las prioridades de defensa del poder de compra de los grupos más vulnerables y la corrección de derroches y corrupciones, por la vía de una medida de asignación del gasto público que se otorgaría crecientemente contra un calendario de gastos acompañado de indicadores de éxito que facilitarían una expansión gradual y un freno a los gastos que no cumplieran con sus compromisos de logros. En esta área no solo no se aprobó lo propuesto, sino que se inició una nueva oleada de grandes gastos sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos aprobados por el ¨Gobierno de calle¨, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho. La suma de estos gastos no se ha presentado como un todo, salvo la necesidad de que la Asamblea Nacional aprobara una maciza ampliación del presupuesto público.
El recuento presentado debe interpretarse como un intento de revivir en el ámbito de los que hemos participado en el proceso de la revolución bolivariana los mecanismos de confrontación de ideas y trabajo conjunto bajo una dirección respetada por todos. Es también una forma de crítica a la situación actual, identificando la medida en que se aparta de lo construido en los 20 años previos.
Resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez, y en el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal encuadrado en una planificación socialista que le de consistencia a las actividades solicitantes. A la vez la política frente a los agentes privados es al menos confusa y las presiones de esos agentes parecen abrir camino a la reinstalación de mecanismos financieros capitalistas que satisfagan los intentos de recapturar excedente petrolero por la vía financiera. A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, y dando por hecho consumado la independencia de PDVSA del poder central.
En particular, los desafíos que genera el apetito externo, y en particular de quienes pugnan por ganar terreno en la explotación del petróleo y en la expansión de la capacidad productiva del sector, esta última el negocio de mayor magnitud en la historia del país, y en los empréstitos en que se embarcara PDVSA, no se pueden enfrentar con una empresa pública autónoma, ni con una política externa no meditada y consensuada en el seno de las instituciones políticas bolivarianas.
Otro tanto sucede con los desafíos políticos internos, donde un esfuerzo disperso y dispendioso en recursos no parece ser la mejor forma de enfrentar a una oposición crecientemente articulada con los enemigos externos. La improvisación de cuadros sin experiencia y designaciones poco adecuadas para el manejo de los grandes fondos del Estado pone en jaque la unidad de los cuadros bolivarianos.
Finalmente, en términos de la elaboración de algunos documentos debemos mencionar entre ellos, algunos solicitados por el propio Presidente Nicolás Maduro, el primero relativo al Mapa Estratégico Internacional 10 el cual fue entregado en su oportunidad al Canciller de la República, Elías Jaua Milano para su consideración y análisis. El segundo documento se refiere al análisis estructural de la economía nacional, con el nombre de ¨Elementos para la construcción de una Agenda Productiva Socialista Bolivariana¨. 11 Adicionalmente, se elaboró un documento sobre la coyuntura económica actual denominado ¨Propuestas para la coyuntura económica 2014¨, 12 material que fue entregado al Presidente de la República y algunos Ministros, y luego consignado ante la Comisión Central de Planificación. Estos últimos documentos son propuestas acerca de la política económica de corto plazo, como la de mediano plazo relacionadas con la ejecución del Plan de la Patria 2013-2019. En el caso del Mapa Internacional, se sigue aplicando aquellos trabajos que se iniciaron en Yare y que continuaron en conjunto con el Comandante Chávez, luego de la salida de ese recinto el 26 de marzo de 1994.
Antes de concluir con este testimonio y al asumir las responsabilidades ante la historia de este país, las cuales nunca he evadido, ni evadiré jamás, quiero reafirmar que continuaré luchando por la independencia de Venezuela y la del continente latinoamericano y caribeño, con la misma constancia que lo he hecho desde que decidí empuñar las armas contra la dictadura oprobiosa de Trujillo, siendo aún estudiante de ingeniería en la Universidad Central de Venezuela, en 1959, y en ese territorio donde nací, San Francisco de Macorís, lugar donde llegaron mis padres y mi hermano al salir de un campo de concentración en Francia, como exilados, luego de haber participado mi padre como digno miembro de la Brigada Internacional ¨Garibaldi¨, allá en territorio ibérico defendiendo los ideales de la República Española.
Opto de esta manera, por seguir asumiendo responsabilidades en mi existencia, como lo he hecho siempre, dejando este testimonio personal, pero lo que no puedo hacer es ser partícipe de otras circunstancias y decisiones en las cuales no se actuó de acuerdo a mi conciencia y a la de mis más profundas convicciones. Luego de la muerte del Comandante Chávez, como se expresa en esta nota, decidí seguir colaborando en el gobierno, en el lugar que se me asignó, poniendo siempre por escrito a la dirección política del proceso, no solo mis discrepancias, sino también propuestas concretas, que ni siquiera fueron comentadas, pero que son hoy aval de mi comportamiento y mi lealtad a la revolución. En estas circunstancias prefiero apegarme a la frase atribuida al gran escritor universal José Saramago, ¨ mientras más viejo más libre, y mientras más libre más radical¨.

1 Ver ¨Chávez, figura controversial y polémica¨. Publicado en Trilogía de lo Cotidiano. (Caracas. Editorial Vadell Hermanos. 2007). Tomo III. pp. 217-225. Adicionalmente ver Impresiones de lo Cotidiano 2013.
2 Mecanismo creado una de cuyas bases consistió en el endeudamiento del Estado venezolano.
3 Hugo Chávez Frías. Golpe de Timón. Primer Consejo de Ministros del nuevo ciclo de la Revolución Bolivariana. (Caracas. Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información. Abril 2013). pp. 9-13.
4 Orientación de la política económica pública en el inicio de un nuevo período presidencial. Mimeo. Diciembre 2012.
5 Contraofensiva Económica. Mimeo. 02.03.2013.
6 Creación del Ministerio de Planificación y Finanzas. Razones y desarrollo. Folleto relativo a documentos de la actuación realizada. Véase en particular, la publicación ¨ Presupuestos y Memorias. 2010-2013.
7 Carta abierta. 14 de abril 2013.
8 De la Planificación imposible a la Improvisación permanente. Retos y desafíos del proceso bolivariano . Mimeo. Agosto 2013.
9 Ver Jorge A. Giordani C. La transición venezolana al socialismo. (Caracas. Vadell Hermanos Editores. 2009). p. 22.
10 Mapa Estratégico Internacional. Balance de Poder Mundial. V2. Abril 2014.
11Agenda Socialista Productiva Bolivariana. Agosto 2013.
12 Propuestas para la coyuntura económica 2014. Marzo 2014. 

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