Como decía
Lenin:
"Cada
ama de casa tiene que estar preparada para dirigir el Estado"
V.I. Lenin
Romper paradigmas, generar nuevas visiones, dar el
poder a las
fuerzas del cambio: eso es hacer una revolución. A
veces la visión
paradigmática prevalente, esa que nos dice que las
cosas son como son, se
aferra a su permanencia en el campo de acción
impidiendo las nuevas
visiones y abordajes. Los participantes de las
ciencias a las cuales “debería
corresponder” el abordaje de problemas sociales y que
además son
sobrepasados por su ineficiencia e ineficacia ante una
realidad que los
supera, terminan convirtiéndose en las fuerzas de
resistencia a los cambios.
Algo paradójico, una vez perdida la capacidad de
solucionar un problema
social, una vez que la misma realidad en la que fallan
por ser necesario un
abordaje integral, antes que abrir paso a posibles
visiones desde otras
ciencias, se aferran a que ese problema no le
pertenece a mas nadie sino a
ellos, oponiéndose a que desde otras ciencias se
planteen soluciones,
resistiendo a perder sus cuotas de poder inherentes al
dominio de su
ciencia, del que pretenden seguir lucrando aun a pesar
de sus notables
fracasos.
Una revolución no es otra cosa que un quiebre
paradigmático y
epistemológico en los modelos con que se abordan los
problemas de
nuestra sociedad. Desde lo económico, la burguesía
proclama que a ellos
les pertenece el manejo del capital, aunque su
gerencia solo produce
hambre y miseria al pueblo, ellos solo defienden la
riqueza obtenida de
forma egoísta e inhumana a costa del hambre y la
explotación de los
asalariados, una vez el pueblo genera el nuevo modelo
socialista ellos
reclaman su derecho a seguir explotando. Obviamente
las fuerzas de
cambio, representadas por el hambre y la infelicidad
de la gran mayoría
tienen que romper el paradigma capitalista. Así va
sucediendo en cada
orden de conceptos, una revolución no es otra cosa que
la toma del poder,
del manejo de situaciones por las fuerzas que están
siendo afectadas por un
poder epistemológico ineficaz. ¿ Cómo otra ciencia u otros seres humanos
van a saber más que nosotros en relación a esto ?
Desde lo empírico de las nuevas propuestas comienza la
lucha contra
las supuestas ciencias dominantes pero ineptas, ¿ lo empírico de quien nace ?
Nace del necesitado de respuesta, del afectado por la
nulidad en las
acciones de quienes deberían asumir las respuestas,
entonces el ataque es
feroz a nombre de notables diplomas colgados en las
paredes de los
profesionales afectados, comienza una avanzada de
improperios y
descalificaciones que casi siempre se amparan en la
“falta de capacidad” de
quienes dejan de reconocer a lo instituido y en su
falta de un nuevo modelo
coherente.
Probablemente nada tenía que hacer Fidel Castro, un
abogado
graduado, metiéndose en política, al igual que Martí.
Entonces se les decía
que no podían ser políticos o estadistas, o se les
acusaba de empíricos. Lo
empírico siempre fue el comienzo de cualquier nueva
ciencia o visión, a
pesar del ataque, cuando las fuerzas de cambio
acumuladas, sobrepasan a la
fuerza instituida hay la ruptura epistemológica: nace
una nueva visión, esta
nueva visión debe crearse, tan solo quizá tiene tanta
fuerza por representar
la frustración de quienes esperaban respuestas, quizá
en un principio no
tiene todas las nuevas respuestas requeridas, pero lo
que si tiene es la
vitalidad y el empuje para crearlas y ponerlas en
marcha.
De igual manera en el desarrollo de un proceso
revolucionario, cada
vez se deben romper más paradigmas, que en términos
sencillos se traduce
en imponerse ante estructuras que no están dando
respuesta, que no están
resolviendo los problemas que la sociedad esperaba que
resolviera. Quienes
asumen estos cambios paradigmáticos o epistemológicos
quizá sean
mujeres y hombres tan sencillos como cualquiera de los
que esperaba las
respuestas que no llegaban. Es una cualidad
extraordinaria de la vida de los
seres humanos, ¿
Fidel tenía todo ya planificado ? Absolutamente no,
comenzaba a marchar el carro de la historia y él
adelante dirigía con una
gran capacidad comprensiva y creativa los cambios que
el pueblo de Cuba
requería luego de haber vivido como el prostíbulo de
los gringos tantos
años.
Sucede igual en todas las áreas, en salud ocurre igual
al enfrentarse la
medicina rentista con la salud preventiva y social, el
paradigma del capital
como marco general de los sucesos sociales empieza a
ser desplazado por
el nuevo paradigma en formación: hay que generar un
nuevo modelo de
vida o el capitalismo nos destruye a todos.
Muchos pelearán por mantener los viejos esquemas,
muchos tomarán
posiciones reaccionarias al sentirse desplazados por
las fuerzas de cambio,
aquí es donde se definen las posiciones, muchos que
supuestamente están
con la revolución, dejarán de estarlo cuando se les
toque los intereses que
lo atan a esquemas ineficientes que la revolución
tiene la obligación de
superar. La fuerza más imponente es la de los pueblos
cuando hacen
conciencia de su poder de cambiar, ya no es cuestión
de ciencias o
diplomas, de doctorados o posgrados, es simplemente la
necesidad de
generar nuevas respuestas que restituyan a la sociedad
su derecho a una
vida feliz.
Como decía Lenin: “Cada ama de casa tiene que estar preparada
para dirigir el Estado"… sobrarán
quienes se horroricen ante esta propuesta,
pero ¿ y quién
más que el ama de casa sabe lo necesita para su felicidad ? El
estado debe regresar a entender que no es un fin en sí
mismo, es tan solo la
organización de todos para generar felicidad a quienes
vivimos. La
revolución permanente, la búsqueda de nuevas visiones
y el abordaje
integral multisectorial es una necesidad en el siglo
XXI, así les duela a
quienes tendrán que perder espacios de poder con los
que no nos aportaban
soluciones y sus consabidas cuotas de riqueza a costa
de la ineficacia.
Nuevas mujeres y hombres asumirán las tareas, de ellos
está naciendo la
visión socialista, tienen derecho a equivocarse y a
volver a equivocarse,
pero solo en ellos está la puerta al nuevo mundo y la
sociedad socialista del
siglo XXI.