miércoles, 3 de julio de 2013

Soraya El Achkar: "¡Los estudiantes se quejan de nuestros profesores y profesoras!"

Soraya El Achkar: "¡Los estudiantes se quejan de nuestros profesores y profesoras!"

Estamos, sin duda, haciendo revolución con la UNES pero la única manera de ganar LEGITIMIDAD desde lo que estamos pariendo es que las profesoras y los profesores logren entrar, comprender, analizar críticamente, describir, intervenir los órganos de seguridad a partir de la teoría de la seguridad.
Fotografia: Julio Márquez

Soraya El Achkar
Rectora de la UNES
despacho@unes.edu.ve
@rectoraunes

En mis visitas por los centros de formación, he recibido quejas parecidas de los estudiantes: Nuestros profesores no son especializados en el campo policial, y los discentes más extrovertidos se atreven a exponer con detalles, los ejemplos poco atinados de los profesores y profesoras en los temas de investigación penal, policial o del servicio penitenciario. Es un hecho reiterado en todos los centros de formación: nos reclaman que seleccionemos con más agudeza a los profesores, que sea un personal profesional vinculado con el área y que tenga experiencia en los órganos de seguridad.
Si hiciéramos exámenes a los profesores y profesoras en el campo de la seguridad ciudadana y en las especialidades que enseñamos, probablemente corroboraríamos lo que dicen los discentes. Negarlo sería una estupidez. Estamos conscientes que la expansión de la UNES fue abrupta (aunque absolutamente necesaria), y como consecuencia, la selección de profesores no estuvo concentrada en la especialización porque, en realidad, no tenemos tantos especialistas en seguridad ciudadana expandidos como los que necesitábamos y los pocos profesionales expertos no son tan fácilmente entregados en comisión de servicio a UNES por la necesidad de los propios órganos de contar con éstos.
No estamos hablando de promociones pequeñas sino de masificación de la educación universitaria en el campo de la seguridad. Esta cohorte que está a punto de salir es de, al menos, 7.000 aspirantes a ser oficiales de seguridad. Eso nos pone frente a un reto enorme: Masificar también el campo de la profesionalización de los profesores y profesoras. No es una opción!! Es una obligación!! O nos preparamos y especializamos por vía de la experiencia en las áreas que estamos trabajando o cedemos el paso a quien quiera y pueda hacerlo. Los profesionales del derecho, sociología, educación, psicología, letras, criminología, ciencias políticas, matemáticas, historia, educación física u otras ramas universitarias deben entender que sus conocimientos son fútiles si no se cruzan con las prácticas concretas de seguridad. Si nuestras profesoras y profesores no se especializan de inmediato en la práctica, no podemos ayudar a los discentes a adquirir las destrezas y habilidades necesarias para enfrentar el mundo del delito y eso sería el fracaso de la UNES.
Estas pasantías en puerta deben ser una oportunidad (por no decir una obligación) para las profesoras y profesores que quieran seguir haciendo carrera en UNES. Hemos decidido que no sólo deben ir de pasantías los estudiantes sino los profesores para comprender, desde dentro, las funciones y prácticas institucionales de cada órgano de seguridad. Debe ser la oportunidad para aprender, en la práctica, el quehacer cotidiano de los funcionarios y funcionarias así como la cultura de los órganos de seguridad. Debemos asumirlo como un curso especializado de, al menos, 3 meses de modo que elevemos nuestra capacidad técnica en el campo y nuestro desempeño sea mejor como docentes.
Las pasantías deben convertirse en una tarea obligatoria y el diario de campo, una obra ineludible de modo que todo lo que aprenda, quede registrado y pensado desde su área profesional. Esta práctica, además le dará a cada profesora o profesor mayor claridad sobre su capacidad técnica y a la UNES un indicador de evaluación de desempeño en el marco del concurso oficial profesoral, cuando el Ministerio de Educación Universitaria autorice su realización. No podemos seguir aupando la promoción de docentes sin capacitación técnica en el campo de la seguridad. Todos y todas, sin distinción, deben tener las cualidades técnicas y morales necesarias a prueba de toda prueba. De lo contrario, nunca seremos una universidad de calidad. Esa debe ser nuestra preocupación máxima: La calidad de la enseñanza y ésta empieza con la calidad humana, moral y técnica de las profesoras y profesores.
Podemos comprender el momento histórico!! El país nunca tuvo una universidad como la UNES, sino hasta la llegada del Comandante Supremo Hugo Chávez. Nunca se ocupó de los diseños curriculares en materia de seguridad que ahora andamos pariendo. En el pasado, el país nunca se ocupó de masificar la educación en este campo ni formar profesores cualificados en la materia. Estamos pariendo un modelo de seguridad y con éste, un modelo de universidad pero con personal no calificado porque nunca hubo la necesidad de hacerlo en tanto no hubo universidad que lo exigiera. Apenas algunas academias con planes de estudios precarios. Estamos abriendo brecha y eso tiene sus costos inmediatos que hay que asumir sin desesperar por el futuro que viene, lento, pero viene (diría M. Benedetti). Estamos inventando los diseños curriculares sobre la base de la experiencia pero sobre todo de cara al nuevo modelo y por eso puede sonar disonante con el viejo modelo que está en la calle. También estamos haciendo carrera profesoral en el campo de la seguridad y con ésta, una nueva manera de entender esta práctica que en el pasado fue precaria, heterogénea, vejatoria y vacua.
Alguna gente me ha sugerido que trabaje en la idea de tener profesores por horas venidos de los órganos de seguridad y de las agencias de administración de justicia y, si bien no me parece desatinada la recomendación, me apunto a la idea de contar con una planta profesoral mayoritariamente a tiempo completo, dedicados no solo a la docencia sino a la investigación y a la vinculación social. Si tuviéramos sólo profesores y profesoras por horas, no estaríamos haciendo la diferencia con otras universidades, cuya debilidad en esas dos dimensiones del trabajo universitario ha sido por demás de evidente precisamente porque sólo cuentan con profesores por horas. La UNES ha optado por trabajar con la política legada por el Comandante Supremo Hugo Chávez del “Punto y Circulo” y, para ello se requiere de una planta profesoral comprometida con la Revolución, es decir, con prácticas sociales de intervención político-cultural donde se trabaje para reducir la violencia y aumentar la convivencia. Por eso, esta Rectora sigue apostando a la preparación de un número importante de profesores y profesoras, venidos de las diferentes disciplinas en el campo de la seguridad. Por el tiempo de dedicación y por la riqueza que implica la multidisciplinariedad y la trasndisciplinariedad necesaria en la formación de los funcionarios de los órganos de seguridad. Ojalá los hechos me terminen de convencer que vale la pena. De ustedes depende!!
Estamos, sin duda, haciendo revolución con la UNES pero la única manera de ganar LEGITIMIDAD desde lo que estamos pariendo es que las profesoras y los profesores logren entrar, comprender, analizar críticamente, describir, intervenir los órganos de seguridad a partir de la teoría de la seguridad. Ustedes deben dejar sus disciplinas a un lado y convertirse en docentes de la seguridad y para eso deben emprender desde YA, prácticas docentes continuas en los diferentes órganos y llegar a ser buenos oficiales para ser buenos profesores y profesoras. No es una locura lo que digo!! La especialización no la alcanzarán sólo con estudios sobre la seguridad sino metiéndose en las prácticas concretas de los funcionarios y funcionarias. Será la calle, la práctica misma quien los volverá técnicos especialistas y además legítimos como docentes en la materia. Tendremos moral para hablar y enseñar si la calle y la práctica nos respaldan. Es una manera de ganar legitimidad frente a los funcionarios y funcionarias, y ganando legitimidad, ganamos en calidad porque la razón se acumula en la autoritas.
No puede haber un discente más, un funcionario o funcionaria más, que se queje por la falta de profesionales técnicos en el campo de la seguridad. Dejemos la pereza mis profes y trabajemos duro, muy duro para que antes de que termine el año, podamos lograr la profesionalización en el campo de la seguridad. Mucha lectura y mucha práctica es lo que nos corresponde en este tiempo. Disciplina!! Rigurosidad!! Constancia!! Trabajo!! Estudio!! Investigación!! Para que cuando el Ministerio de Educación Universitaria nos autorice el concurso de oposición (ojalá no sea este año para ganar tiempo en la preparación) tengamos las cualidades necesarias para ganarlo con holgura y quedarnos haciendo carrera docente en UNES. De ustedes depende!! Pongan todo su empeño y hagan lo que corresponde ayudándose mutuamente para que haya grupos profesorales pensando y practicando la seguridad. Sean exigentes con ustedes mismos!! Que el reto lejos de desanimarles, les ponga en una carrera optimista a favor de la especialización.
Les animo a preparar sus pasantías en los órganos de seguridad. Sus directores y directoras están llamados a organizar dichas pasantías con la PNB, el CICPC y el Servicio Penitenciario, conjuntamente con el Vicerrectorado de Desarrollo Académico de modo que puedan trabajar a fondo estos meses en los diferentes servicios y especializarse dese la práctica. No necesitan rotar si ya saben dónde están sus preferencias. Más bien quedarse en un servicio que luego enseñarás es lo ideal. Lo que sí es muy importante es que haya definiciones para que aprovechen el tiempo y esa es una tarea de urgencia que asumen nuestras autoridades a partir de este mismo momento y a quienes exhorto desde la misión EFICIENCIA O NADA!! Para colocar a todos nuestros profesores, junto a nuestros estudiantes en los diferentes servicios y diseñar un plan de pasantías que cubra con la expectativa de garantizar la formación en el trabajo.

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