domingo, 21 de julio de 2013

Son las Comunas la forma de organización social más avanzada que se haya podido plantear en la historia de Venezuela



Documento para socializarlo y debatirlo en el colectivo de coordinación Comunitaria del Consejo Comunal y otros colectivos sociales. El documento es escrito por Francisco Ojeda en Aporrea.

Son las Comunas la forma de organización social más avanzada que se haya podido plantear en la historia de Venezuela. Es la Comuna la instancia superior de los Consejos Comunales, en donde estos se unen en una estructura macro, con la cual dinamizar los procesos sociales, políticos, económicos y culturales de la localidad. Es en la Comuna en donde nace lo nuevo. Es la Comuna la estructura llamada a minar el viejo Estado, y también al estado actual de las cosas, dándole, en proceso paralelo, nacimiento a una cultura basada en los principios del cooperativismo, del socialismo, del humanismo. En fin, en la Comuna está la apuesta máxima para la transformación del orden actual de las cosas.

Esta última aseveración debe quedar clara por encima de todas las cosas. Nosotros podríamos optar por un buen gobierno, en donde las instituciones gubernamentales sean óptimas y las libertades, tanto individuales como colectivas, sean respetadas. Sin embargo, este gobierno, eficiente desde el punto de vista positivo y burgués, solo nos da como resultado una buena democracia. Pero creo, estimados amigos, que la apuesta mayor no es exactamente por la “democracia” sino por la Revolución Socialista. La apuesta de la Revolución pasa, necesariamente, por la unificación de todas las fuerzas y factores a favor de la construcción de esa nueva forma de organización política-productiva que llamamos Comunas. Pasa, también, por crear un sistema en donde la política, o mejor dicho, Lo Político, sea fuerza determinante de cualquier acción gubernamental, de cualquier plan y acción de gobierno.

Ahora bien, ¿lo político de quién? ¿”Un sistema”, cómo sería tal sistema? En cuanto a lo primero nos referimos, evidentemente, a lo político para el pueblo, para el Poder Popular, para ese cumulo de gente que, organizada y bien concientizada sobre la historia, lo presente y el cambio necesario, han optado por la Revolución sustentada en el pensamiento de Bolívar, Zamora, Rodríguez y Chávez. En cuanto a lo segundo, y el cómo sería tal sistema, he ahí un dilema en las múltiples bifurcaciones posibles. Si hablamos de un sistema que sea capaz de ser idea-sustento-motor de la acción política, entonces hablamos de una instancia nueva, en donde el Poder Popular tiene verdadera capacidad de, y sobre, lo político y el todo político. Cómo hacemos, estimados amigos, para hacer coexistir ese nuevo sistema, en el cual la Comuna tiene capacidad plena en el quehacer político, económico y social en general, aun en plena existencia de la actual estructura política, en donde los gobiernos locales como las alcaldías aun persisten. Pregunto, ¿es posible la liberación de los espacios comunales, la creación de los territorios Comunales, en donde la única ley y razón que exista sea la planteada por la Comuna y sus instancias? Creo que esto, de ser posible, daría así la plena posibilidad de desarrollo y aplicación –bien sea por necesitad ineludible- de las Leyes del Poder Popular, tan olvidadas hoy en día. Además de estas, otras tantas propuestas del Comandante Chávez, como la de la Ley del Barrio y otros tantos sistemas de autogestión comunal que el Gigante en varias oportunidades mencionó.

Esta propuesta-opción de la liberación de los espacios comunales pasa, también, por la estructuración de un nuevo sistema de redistribución de la renta petrolera en las Comunas. Hasta el momento, el sistema de financiamiento de las Comunas está mediatizado, y antes de hacerse efectivo pasa por diversos aranceles institucionales, en los que prela la necesidad de un proyecto y la aprobación de algún ministerio –según sea la naturaleza del proyecto- hasta su final desembolso, vale decir, en diversas partidas. Pregunto, ¿pueden, los hipotéticos espacios comunales liberados, tener una partida de asignación anual, tal como las tienen las gobernaciones y alcaldías; podría desarrollarse un Consejo Federal de Gobierno para las Comunas? Desprendiéndose, de esta forma, una relación necesidad-financiamiento entre las Comunas y el Gobierno Nacional.

Ahora bien, las Comunas, esa enorme apuesta que estamos haciendo como Revolución para la transformación de la sociedad, requieren de ciertos componentes formativos y organizativos. En cuanto a lo organizativo, se ha podido notar que los esfuerzos en la profundización de este elemento no han sido del todo eficaces, como tampoco sostenidos. Los elementos básicos de la organización en el seno de las Comunas han nacido a partir de la necesidad coyuntural del financiamiento, y no como consecuencia de un modo de vida y unas necesidades culturales y productivas sostenidas. He aquí un problema clave, el cual de no ser atendido, puede dar como resultado cuerpos u organizaciones intermitentes, circunstanciales, que no aportan, al mediano y largo plazo, a la consolidación de la Comuna. En cuanto a lo formativo, se ha podido notar un esfuerzo importante en cuanto al elemento político. Ha sido tal este esfuerzo que corremos el riesgo de haber descuidado elementos técnicos de suma importancia para el desarrollo productivo de la Comuna. Tengamos presente que la Comuna debe ser productiva, de lo contrario está destinada a perecer. Estos elementos formativos deben surgir, al igual que en lo organizativo, del seno de las necesidades de cada Comuna. Debemos trascender el INCES, y buscar unas formas de organizar la formación técnica de manera creativa, dinámica y eficiente. No olvidemos que nos sustentamos, como Revolución, en Simón Rodríguez, busquemos en él elementos para salvaguardar este flanco que, al humilde parecer, está desprotegido.

Hemos cometido algunos errores, pero lejos estamos de perder la posibilidad de enmendarlos. En el marco del Gobierno de Calle, esta valiosa estrategia del Presidente Nicolás Maduro, debemos fortalecer los puentes con el Poder Popular y de ahí generar políticas direccionadas a consolidar las Comunas, y así acercarnos al Estado Comunal. Sin comunas, repito, nadaríamos en la esterilidad de la social democracia, en un gobiernos “bueno” con el pueblo, pero jamás motor impulsor de su desarrollo, transformación y definitiva emancipación.

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