martes, 11 de junio de 2013

Cruz Alejandro

Cruz Alejandro, 

vamos por partes. El eurocentrismo es una concepción histórica, sociológica y política, según la cual el mundo europeo, y más particularmente el mundo europeo occidental (y sus “referencias”, cosas, manifestaciones culturales, etc.),  son el centro, motor y vida de la historia del mundo entero. Y en ese sentido  ES  ‘alienación’,  en la medida de la negación de lo nuestro,  o  en la medida de superponer esas referencias y manifestaciones, por encima de las nuestras, como forma de educación que nos somete mentalmente.  Por eso es que hablamos de neocolonización.  Es la nueva (y ya vieja) forma de colonizarnos.  Configura una parte importantísima de las cacareadas (pero súper-ciertas)  guerras  de  4ª.  y  de 5ª.  generación.  ¿O es que tú crees que cuando un país como Alemania,  o  España,  o  Inglaterra  o  Francia  o  Italia,  disponen  (y lo siguen haciendo a pesar de la crisis)  de recursos monetarios cuantiosos para sostener y mantener canales internacionales de televisión y radio, lo hacen porque son ‘buena-gente-?  Ahí los tenemos,  a Antena 3,  a TVE,  a la DW,  a la BBC,  a la RAI…  “vendiéndonos” SU CULTURA,  sus cosas,…  y haciéndonos sentir que ‘ellos’ son la vanguardia del mundo,  cuando lo que vienen es en retroceso,  por los nuevos y reiterados fracasos del capitalismo,  al que quieren salvar los líderes financieros del mundo  y  sus aliados líderes (desgastadísimos) políticos, para tratar de preservar como sea un sistema de explotación,  mediante el cual un pequeño grupo de ‘privilegiados’ ostentan todo tipo de ‘creaciones’ para mostrar(nos) super-niveles de vida,  a costillas de la mayoría,  que no tiene acceso a aquello,  a menos que dejen la vida y el 'pelero',  y  por la vía del crédito,  adquieran/consuman ‘formas de vida’  (víveres, bienes diversos, dispositivos, aparatos, etc.),  que a punta de engaños los ‘equiparen’ a las clases altas y poderosas.  Pregunta hoy,  averigua hoy,  cómo Alemania  -en su carácter de líder de la Eurozona-  se mantiene a la cabeza.  Y no es de otra manera que sacrificando todas las reivindicaciones salariales/de pensiones/de contrataciones, etc.,  que tiene ahora la clase obrera  y  trabajadora alemana.
Por tanto no se trata,  ni basta,  que te llenaran tu cabeza llanera con los colores de las garzas, de los gabanes, o los carraos, ya que en eso fuiste ‘privilegiado’,  porque fíjate que luego vino la educastración que tuviste (y tuvimos),  la que a la luz de lo que se discute hoy,  te permite autojuzgarte como eurocéntrico’…   el problema radica en que la mayoría de estos muchachos de la orquesta (por no decir TODOS),  que provienen de familias ya bastante alienadas en su formación escolar y 'social',  en su cosmovisión y en su ideologización,  no tuvieron ni tendrán el privilegio que tú tuviste de hasta escuchar como  ‘música materna’  (haciendo en este momento analogía con la lengua materna,  o sea ‘el castellano,  que fue lo más grandioso que nos trajo la invasión española),  la música dizque  ‘más nuestra’,  como lo es la música llanera.  Esos chamos  'nacen'  prácticamente a la vida social,  a la inserción dentro de nuestra sociedad,  con una música europea ya muerta,  que NO nos pertenece.  Entonces,  cuando hablamos de ‘sentido de pertenencia’ ¿ de qué hablamos ? …  sobre todo en este caso  -concreto-  de los chamos de la ONJV (?). ¿Qué es lo que 'les' pertenece?  o ellos pertenecen a qué ? ...
Trabajé durante 9 años con ese proyecto, y  -como dijo Martí de los EEUU-  ‘conozco el monstruo por dentro’.  Allí descubrí el egocentrismo mayor de Abreu,  quien descubrió una forma de vivir ventajosamente,  aprovechándose de todos los gobiernos de la Cuarta (y ahora de la Quinta),  educando en esa equivocación o contrariedad,  contra la cual se hubiese rebelado el propio Simón Rodríguez  (el loquito aquel, maestro de Bolívar, al que todavía no le paramos bolas),  solamente con la intencionalidad de cazar ‘talentos utilitarios’,  sonsacarlos de los estados del interior del país,  para él tener siempre en Caracas una Orquesta de dimensiones mayores, de 'mejor sonido',  y  estafar a cuanto gobierno  y  gobernante llegara al poder…
Porque resulta que a esa ‘música’,  la burguesía  y  algunos componentes de la clase media ‘acomodada’ de este país,  quienes tuvieron la inmensa oportunidad de conocer aquellas tierras de donde ella venía  (a la que nos ‘vendían’ como superior a la nuestra…  que es de indios,  de negros  y  de mestizos peorros),  nos la acuñaban como símbolo de ‘status’.  Y llegaban a tenerla  ‘en casa’  (pero sin escucharla con atención)  cuando algún periódico  o  revista sacaba una colección barata de discos,  cuyos ‘lomos’ servían además para adornar la biblioteca  -cuando la tenían, porque en la mayoría de ese tipo de hogares no existen las bibliotecas, y podemos apostarlo-  o la sala de la casa,  y  hasta llegaban a oírla  ‘cuasi’  obligados  cuando traían del exterior una orquesta sinfónica (como cuando vino Leonard Bernstein  a  Caracas con la Filarmónica de New York, por ejemplo)  al Teresa Carreño,  lugar donde antes no entraba el pueblo,  y  luego de pagar entradas costosísimas por ir a escuchar una música que jamás oyen  ‘normalmente’  en sus casas  (porque así como NO es la música de nosotros, los plebeyos,  tampoco ES la música de ellos,  los poderosos ‘dueños del país’),  mostrarse/exhibirse  en una especie de celebración de los ‘Oscar’ (en los EEUU),  sobre la alfombra roja,  para entonces ir a mostrar sus trapos (de diseñadores internacionales  o  cuando menos de la  ‘criolla’  Carolina Herrera),  la última o más costosa joya adquirida,  y  hasta el último chofer negro que les manejaba el enorme ‘portaviones’,  digo,  auto último modelo,  también... que en el fondo era 'lo más importante' de esos eventos, para la pequeña 'burguesía' de nuestro país...
Cuando trabajé con la ONJV,  acá en Táchira,  dábamos conciertos que llenaban casi cualquier escenario,  iglesia  o  catedral que se nos atravesara. Pero eso tenía UNA explicación:  llegamos a tener una orquestica de hasta 100 músicos,  entre niños  y  jóvenes,  cuyos familiares  (padres, hermanos, novias, etc. de cada uno)  en conjunto,  eran capaces de llenar casi cualquier lugar.  Peeero… NUNCA pudimos ‘crear’ un público para esa vaina…  Y  ¡menos mal!  Los que asistían porque verdaderamente les  (nos)  gustaba la mal-llamada ‘música clásica’, podían contarse con los dedos de una sola mano.  Y por lo regular no volvían  (o lo hacían sólo por solidaridad amistosa),  ya que esas orquestas de provincia no suenan tan bien como una buena grabación de la  ‘Deustche Gramophon’  o  de ‘Delta Records’,  en un equipo de sonido, así fuese éste de 'medio pelo'.  Y,  en proporción mayor,   jamás  una orquesta como la mejor que tengamos  o  tenga Abreu  (con Dudamel incluido)  tocará esos temas del repertorio austro-húngaro  o  del barroco europeo,  mejor que la Filarmónica de Berlín o la Sinfónica de Viena…  Es como si ellos pudieran (o pretendieran) tocar mejor la música llanera  (como lo hacen algunos japoneses),  de arpa,  cuatro  y  maracas,  como lo hace cualquier conjunto llanero,  como los que acompañaban al  'Carrao de Palmarito'  o  a Luis Lozada ‘El Cubiro’.  Y  es  que NADIE se los está pidiendo.  Así como NADIE le está exigiendo a un país como el nuestro (o a cualquier otro),  que toquen la música de ellos,  como la tocan ellos...

[ Nota: Dudamel es ahora una ‘diva’, creación de Abreu.  Pregunta cuantos millones cobra, solamente por venir a San Cristóbal,  a  -apenas-  dar una charla  o  rueda de prensa.  Y  la clase de hotel que exige el señorito.  Hace cuñas de relojes costosísimos,  en las que lo anuncian como director de la Orquesta Sinfónica de Los Angeles (CAL., EEUU).  Jamás dicen ( ¡ ni por equivocación !),  que es director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar…  Y esa es una pequeña ‘muestra’ de la monstruosidad que estamos financiando,  y  que además engulle (casi) TODO el presupuesto cultural de nuestro país,  a costa de todos los hacedores de cultura verdaderamente nuestros…  Una sola gira de esa orquesta (ONJV) al país europeo más cercano,  se traga dos veces el presupuesto cultural de todo un año,  de lo que destinan al Táchira,  por ejemplo,  en materia 'cultural’.  ¿ Y para qué ?... ¿ para decir que casi somos capaces de tocar como ellos ?  
¡ No mejora el enfermo…! ].

En una oportunidad estuve en un Congreso de Música Contemporánea en una pequeña localidad austríaca llamada Graz (se pronuncia Grats),  y  estuve en la capital,  Viena. En esa ciudad,  que tiene permanentemente cuatro  o  cinco teatros,  abiertos casi todas las noches,  en los que se ofrecen magníficos conciertos,  y de los cuales solamente a uno de ellos pude asistir (porque a todos fui,  infructuosamente),  porque de vaina conseguí entrada,  la gente plena aquello,  porque ESA, definitivamente,  ES  SU  MÚSICA.   Y gozan una bola con ella.  ¿ Por qué NO nos pasa con la nuestra lo mismo ?  Sencillamente porque nos han enseñado a despreciarla.  Y en eso consiste el eurocentrismo  y  la alienación que eso destila.  En conclusión,  en Viena,  los austríacos llenan esos teatros,  como aquí los maracuchos plenan los estadios de béisbol  (que también fue una  ‘cosa’  que nos inocularon los gringos,  a través de la invasión petrolera).
Pues bien,  retomando el tema.  Trabajar con la  ONJV  me hizo  ‘abrir’  los ojos.  Y a pesar de que esa música europea  -ya muerta hasta en Europa- pueda gustarle a una ínfima minoría de mortales,  definitivamente NO ES NUESTRA MUSICA,  NO ES  ‘lo nuestro’.  Descubrí que si los familiares de aquellos chamos no iban a los conciertos,  no llenábamos ningún local,  por pequeño que fuese…  y  eso  ES  lo  lógico.
Por otra parte,  yo sí creo que la música puede  y  hasta debe enseñarse a través de las creaciones  y  técnicas de grandes maestros, pero no para ‘llegar’ a ser ‘ejecutantes’ de aquello y nada más.  Porque eso NO nos llevaría a ningún proceso creativo.  Eso sería igual a que educáramos a los estudiantes de artes plásticas,  conociendo las obras  y  técnicas de los grandes maestros de la pintura,  el dibujo  y  la escultura,  para que nuestros ‘futuros’ pintores,  o escultores,  copiaran o plagiaran  esas  obras  y  utilizaran aquellas técnicas,  cuando precisamente los procesos de creación  y de inventiva no paran,  no se detienen,  y  de allí  la grandeza humana…
En cuanto a la ‘sorna’ que le pones al componente religioso (la religión),  que fue de las peores cosas que nos trajo la invasión  y  conquista de nuestros territorios,  que además avaló el asesinato de más de 60 millones de seres humanos en América del Sur,  colocando al cuento del holocausto judío como un ‘cuento para nenes’ al lado de ‘nuestro’ genocidio,  y  la metes en el mismo saco que el idioma,  que como te repito fue lo más grande que nos trajeron,  porque hasta podría llegar a decir que la riqueza de nuestro idioma se las cambio por todo el oro robado en el Potosí,  y  creo que salimos ganando,…  me suena,  lastimosamente,  como a chantaje retórico.  Como queriendo decir:  ¡ coño, pero Manuel si jode !  Ya nos va a joder  “lo mejor que tiene la revolución.  La mejor imagen del país en el exterior…y bla, bla bla…”.  Pues ante eso te digo que si eso ES lo mejor de ‘nuestra’ revolución,  este proceso está más-que-jodido,  vuelto-mierda.  Porque eso sería un ‘agregado’  internacional  más,  al  papelón que venimos haciendo,  frustrando a un montón de personas,  y de pueblos del mundo,  que estaban  (y están) confiando en nuestra revolución como un renacimiento  y  rescate de  -tal vez-  la mejor elaboración socio-política del hombre,  como lo es el Socialismo,  para salvar hasta al planeta.  Hacia lo interno no podemos medir los estragos que vienen haciéndo(se) en este país,  enemigos y hasta ‘amigos’ (sin formación)  y  demás ingenuos,  en contra del Socialismo.  Yo creo que nunca antes,  en tan pocos años,  se había descalificado,  lesionado,  agraviado,  escoñetado,  etc., tanto un término que entraña la verdadera salvación que puede tener la especie humana  (como decía Chávez),  ni tampoco  se había estafado,  engañado  (vilmente)  a un pueblo con eso.  El comportamiento ha sido tan negativo,  que ahora  nos  lo enrostran en la cara:  - ¿ y esto es el socialismo que tanto pregonan ustedes ? …  nos dicen…
Y  no es cuestión de ‘quitarte el código genético europeo’,  porque puede ser que lo tengamos gracias a la invasión y al mestizaje,  y por esa misma razón podremos tener colores indistintos de piel.  El problema es no poner secundariamente LO NUESTRO,  sino colocar lo nuestro por lo menos en igualdad de condiciones, porque para eso somos  y  protagonizamos UNA CULTURA,  que ni  es  MÁS  ni es MENOS  que la europea  o  la gringa.  Y no sería tan importante  ‘despellejarnos’  ni  ‘encontrar al europeo dentro de nuestros músculos, huesos, etc.’   porque  -como te digo- ,  genéticamente con seguridad  lo  vamos a encontrar.  Lo importante sería saber reconocer cuándo,  la educación que nos han inoculado,  nos convierte en neocolonizados,  nos aliena por la vía de los productos  (bienes,  servicios, necesidades extrañas,  películas,  música,  literatura,  series,  problemas, etc.) que nos ‘vende’ la televisión,  el cine,  la Internet  y  demás medios  ‘de manipulación social’…
Todo se reduce a un gravísimo problema educativo que esta revolución no quiso enfrentar como debió ser, y por eso  -todavía-  no ponemos TODO nuestro empeño en formar sanamente a nuestros niños desde el Preescolar y la Primaria (para tratar de formar al hombre-nuevo-venezolano),  y  por el contrario,  volvimos a caer en la trampa de colocar la mayoría de nuestros recursos monetarios en la cúspide de la pirámide (universidades),  donde está la juventud más alienada  y  la que sigue ‘pensando’,  sin importar que salga de una UBV,  que ‘realizarse’ en esta vida es obtener un cartón en la universidad,  y  encontrar un puesto  (no un trabajo),  para comprarse una camioneta, rumbear casi todas las noches de la semana, y vacacionar dos y tres veces al año.  Eso,  para la mayoría,  sería la máxima realización. Obteniendo el cartón,   como sea,  a costa de lo que sea.  No importa que se aprenda poco (porque ni escribir saben),  ya que lo importante es tenerlo,  para colocarlo en un ‘Ridículum Vitae’  (celebrarlo con una vulgar y grotesca cervezada Polar,  como ‘rito de iniciación’ profesional)  y  esgrimirlo como una tosca  ‘arma blanca’  para atracar  a  cualquiera que se atraviese…

Lamentablemente,

Manuel.

P. S.:  [ Por cierto que haces mención de la tierra de los incas,  por mi visita reciente al Perú.  “Un país que ‘viene creciendo’ económicamente”,  dicen los organismos financieros privados (sobre todo privados de escrúpulos).  Y ese país refleja cual vitrina,  lo que  -en un momento dado-  fuimos nosotros. Tienen un índice de pobreza del 67 %.  Los ‘blanquitos’ pululan en sus camionetotas en las zonas privilegiadas de Lima (Miraflores, Santiago del Surco, San Isidro…), donde están las mejores avenidas y parques públicos, supermercados, centros comerciales tipo Sambil, etc.,)  y  constituyen el 25 % (o sea la cuarta parte) de los 10 millones de habitantes que actualmente tiene Lima.  (Ojo:  No se ven las camionetotas enormes que se ven en Venezuela  y  que dizque cuestan 1.200.000,oo (Bsfuertes),  pero todas las demás,  intermedias  y  de último modelo, sí.).  En el resto de la ciudad y del país,  además de tener más marcados los rasgos indígenas, los pobladores tienen más marcada la sumisión  y  bastante inoculada la alienación.  
[ A la gente de ‘Sendero Luminoso’ los llaman  -simplemente-  ‘los terroristas’,  porque así los llama la prensa  y  los medios de la derecha ].
Perú tiene una población de 30 millones, y 10 millones viven en Lima.  A diferencia de ciudades como Caracas,  que está ubicada principalmente en un valle,  y  cuyas zonas pobres se notan mucho porque están ubicadas en los cerros que circundan ese valle,  Lima fue fundada en un desierto inmenso, plano,  y  por eso sus zonas ‘pobres’ no se ven,  a menos que te traslades a ellas. Como lo hice una tarde, en que me desplacé,  por un malentendido,  a una zona llamada Santa Clara,  y  tuve problemas para regresar porque los taxistas no querían ‘llevarme a la ciudad’.  El muchacho que me trajo en un taxi,  se arriesgó a incursionar por lugares que no conocía,  adonde jamás había estado…  Ah! pero los falaces índices macroeconómicos dicen a los cuatro vientos que Perú está mejor que Venezuela,  porque además en Venezuela  ‘no teníamos ni papel higiénico’…  Eso  dice,  reza  y  repite  la  prensa  y  la televisión de  la  derecha  en  todo  el  continente  (y hasta en el mundo entero).  Pero no hablan de las desigualdades ni del saqueo en esos países.  Los impuestos directos en el Perú son de hasta el 25 %  y  cuentan con la tercera gasolina más cara de todo el planeta…  Los servicios de luz, agua, telefonía, etc. son tres y cuatro veces más costosos que en Venezuela… Pero la especulación no parece sentirse.  La ropa vale menos de la mitad que aquí.  Los servicios de taxis cuestan una tercera parte que aquí.  La comida,  de excelente calidad,  se consigue baratísima (menús de 13  -y hasta menos- soles,   que equivalen a 31 bolívares a cambio oficial),  y  si se quiere un poco más cara,  pero nunca como en Venezuela.  En un restaurant costoso,  se puede comer por menos de 150 bolívares,  a cambio oficial.  La moneda ha venido devaluándose.  Cuando llegué,  cambié dólares a 2,55 soles por dólar, y cuando salí,  dos semanas después,  el cambio estaba a 2,64 soles por dólar. Es un país hermoso que vale la pena visitar  (y  VER).  Aunque solamente conocí parte de Lima,  el Cuzco  y  Machu Picchu,  estos dos últimos lugares al sur del país, donde lo que ‘motoriza la economía’ es el turismo  y  donde existe la miseria  que juega garrote...]

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