Las noticias que llegan de España son escabrosas. Los escándalos son tantos que a los medios españoles, expertos disimulo, la realidad los desborda, dejándolos sin más remedio que publicar algo de lo que pasa. Ese algo es espeluznante, en España nadie se salva. Ni un solo miembro del gobierno escapa de estar embarrado en un escándalo de corrupción, si siquiera escapa la princesa, arrancando lágrimas de incredulidad a quienes creían en cuentos de hadas. En España los cuentos de hadas se marchitan mientras los españoles mueren de hambre y de
pena.
Una crisis económica milimétricamente planificada despoja al pueblo español. El timo del siglo, el timo de toda una era, que hace a los ricos más ricos y a los pobres les deja recortes, privatizaciones, desempleo, desalojos, emigrantes, -¿Nos recuerda a algo?- hambre, ancianos hurgando contenedores de basura porque la pensión no alcanza, sin saber que a lo poco que reciben le queda poco, porque no hay dinero para mantener viejitos que no producen sino gastos.
Todos produce gastos. La gente se empeña en ser costosa pretendiendo salud, educación, sueldos prestaciones, vacaciones a costa de un gobierno que no está dispuesto a dilapidar el dinero, y menos cuando éste se puede guardar bien en unas pocas cuentas privadas en algún paraíso fiscal.
El gobierno español no es de la gente, es el gobierno de los bancos. Los banqueros engordan mientras cierran comedores escolares. La justicia falla a favor del banco que expulsa de su casa a una familia para dejar esa casa cerrada. A un huerfanito de cinco años -leí esta semana- le está cobrando un banco una deuda de diecisiete mil euros que dejó su papá cuando se suicidó ahogado en deudas. El abuso y la injusticia debe tener un límite. Debe llegar la indignación… pero no llega. Llega la culpa y llega por televisión.
España mira la tele mientras la vida se los traga. Programas sádicos de viajes maravillosos a parajes cinco estrellas, la obscena opulencia de Dubai en la sala de la casa de un cuarentón sin empleo, clic, otro canal: las casas de los famosos; clic: los secretos de las estrellas…- ¿por qué ellos y no yo?-, clic: Una tertulia política: “Porque la gente planifica, porque nunca ahorraron, porque se metieron en hipotecas sin saber que podían pagar…” -Dice un experto encorbatado-. “España tiene que entender que hay que apretar el cinturón.” -Agrega otro experto cuyo cinturón sepultado bajo una barriga desbordante no podemos ver. Clic: off…
Esta semana, según el Barómetro del Real Instituto Elcano, en esa mismita España, Nicolás Maduro resultó ser el líder peor valorado por esos mismitos españoles que están definitivamente jodidos.
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