Leyendo un artículo
de Ignacio Ramonet de cómo fue Chávez y relacionando el tiempo que Nicolás estuvo a
su lado, y muchos de sus ministros, he llegado a la conclusión que gracias a
una campaña mediática desmedida, criminal y lo
más lamentable, en contra del pueblo por parte del pueblo mismo, que no es
pueblo, es oligarquía, son los amos del valle que perdieron sus privilegios por
un grupo de Venezolanos que no se dejó comprar con regalos y placeres que daban
a los Presidentes y Ministros en tiempos pasados.
Nicolás es
un hombre que llego desde hace mucho tiempo al lado de Chávez junto a su esposa
Cilia, una familia esta al fin en el palacio de Misia Jacinta, sin amantes ni
secretaria privadas barraganas. Ellos viene del `pueblo, que son nacidos en los
barrios de Caracas, si no, en una caja de cartón, en una cuna de madera. Que
salieron a la vida y se defendieron en lo que saben hacer, ser chofer de autobús.
Esto al
parecer para muchos es un delito, una ofensa a la “majestad” Presidencial según
la oposición que un obrero sea el Presidente de La República Bolivariana de
Venezuela y no un nene con plata.
Lamentable
es que conductores de Taxy, de camiones y autobuses estén en contra de su colega,
que por medio de la superación fue un muy bueno Canciller durante muchos años y
ahora Presidente, apoyan a quienes los discriminan,
los llama marginales, tierruos, No hay peor estupidez que un pobre apoyando a
un burgués.
Chávez legó
a Maduro su misión y el pueblo lo ratificó, lo acaba de decir Daniel Ortega a raíz
de la visita de Nicolás a Nicaragua, pero al parecer el pueblo venezolano en
medio del dolor de la desaparición física del Comandante Supremo, no lo entendió y tras la
campaña de “Nicolás no es Chávez” se dejó confundir y engañar.
La campaña
de J.J. Rendon y CIA, no es gratis, además de ser muy buenos en lo que hacen, él se cobrara con creses de un supuesto negado
de el nene llegar al poder y los otros cobraran con petróleo gratis como en Iraq
y Libia cuando vengan con su “ayuda humanitaria a punta de bombas”, ellos
destruyen y después vienen sus compañías a construir.
Para esta
guerra mediática hay que tener convicción en lo que se cree, recapitular las veces
que han engañado al pueblo, recordar Puente Yaguno, como a causa de una vil
mentira hicieron lo que hicieron, un golpe de Estado. Extraño es que el Pueblo
reacciono a los dos días, no se dejó engañar. ¿Por qué lo engañaron ahora? Un millón de engañados que no aparecieron en
las urnas el 14 A y que se pasaron para los engañadores, no quiero creer que
las enseñanzas del jefe no sirvieron de nada.
Les prometieron
nacionalizar a los Médicos Cubanos y trataron de quemarlos vivos en los CDI, y que
iban a continuar las misiones y quemaron los CDI, “descargaron su arrechera” quitándole la vida a once seres humanos y lo
más lamentable es que la Justicia and de vacaciones o a pata, no llega, no
aparece, no actúa.
Y siguen con
su campaña de desabastecimiento, esconden a la vaca y sus derivados, pasan por
las fronteras, San Antonio y Ureña como Pedro por su casa, rumbo a donde vive
el nuevo Santander de Colombia, mi querida e invadida Colombia, todo
subsidiado, alimentos y gasolina, pero las autoridades, tienen el síndrome Shakira,
ciegos, sordos y mudos. ¿Quien le pondrá el cascabel al gato?
Dejemos que
gane la oposición para que regresen la harina Pan, la cabilla y el cemento que
ellos mismos acaparan y que junto con
ellos se vallan también las misiones, el barrio adentro, las pensiones y las
medicinas de alto costo del IVSS, el puesto de dignidad regresado a los pobres
y a los adultos mayores. ¿Dejemos a Nicolás solo y que se acabe esta vaina?
Eso va a
pasar si no nos damos de cuenta que de Chávez a Maduro es el mismo objetivo,
las mismas ganas de seguir teniendo patria, de unir a Sur América, de ser una
sola patria, el sueño de Bolívar, de Chávez, de todos.
Hay muchas
cosas por hacer, muchas no funcionan, hay corrupción, pero se ha avanzado en
cosas como la educación, la salud, Vivienda, el trasporte, trenes, aviones, Cardiológico
Infantil, atención al Adulto Mayor y tantas otras cosas.
Estamos en
una etapa donde vacilar equivaldrá a perdernos, “No podemos optar entre vencer
ó morir, necesario es Vencer” de la histórica frase de José Félix Ribas en la
Batalla de la Victoria. Estamos en la batalla de y por la nueva Venezuela, por
seguir viviendo.
Jorge Ramón Ramírez
Un terrícola
de Venezuela
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