Solo falta que MariCori diga que Kerry y el Papa son ilegítimos, usurpadores y cubanos. Es muy capaz. Es más, de repente ya lo dijo y no me enteré. En todo caso apuesto a que piensa algo no muy distinto.
La legitimidad es el código del poder (http://www.analitica.com/ bitblioteca/roberto/humor.asp). Todo poder busca legitimarse. Elecciones, ejercicio democrático, derecho divino cuando Dios pone y quita reyes. O dictadores. Dios es una de las fuentes más manirrotas de legitimidad. Por eso las constituciones y los golpes invocan a Dios Todopoderoso. Pedro Carmona se autoproclamó ante Dios (http://www.analitica.com/ bitblioteca/carmona_estanga/ decreto1.asp).
Legitimidad mata legalidad. Blas Pascal dijo que fuerza mata justicia, porque la justicia es discutible mientras la fuerza no tiene que discutir. Las Bombas de Hiroshima y Nagasaki no tuvieron que ser justas para imperar. Hasta hoy.
La oposición decretó que los únicos árbitros aceptables para el Referendo Revocatorio de 2004 eran la OEA y el Centro Carter. Pues bien, ambos dijeron que Hugo Chávez ganó. La oposición cultiva derrotas perfectas (http://www.analitica.com/ bitblioteca/roberto/derrota_ perfecta.asp).
La ultraderecha ha implicado a gritos que solo los Estados Unidos y la Iglesia salvan. Unos arrastrados dijeron que cuando MariCori peló sus rodillas a George Bush había obtenido legitimidad. Pues bien, ahora resulta que John Kerry se reúne con su colega Elías Jaua. Y nada menos que Su Santidad da la mano a Nicolás Maduro. En el Vaticano. O sea, ¿ves?
Por supuesto que creo en Kerry tanto como creo en Juan Santos y en los papas. O sea, no creo. Pero no se trata de mí, pues no soy fuente de legitimidad. Se trata de quienes asientan su discurso en Washington y en el Vaticano, como el Opus Dei que dio el golpe de 2002, ponle. La Conferencia Episcopal. Los que acusan a Maduro de colombiano y, ¡horror!, de judío. Como si ser colombiano y judío fuese deshonroso. Bueno, para la ultraderecha venezolana sí. Para nuestra ultraderecha ser venezolano es una infamia solo superada por ser colombiano o judío. Apoya a Israel porque pretende que sionismo es judaísmo y porque así lo manda el Imperio, pero allá en sus cloacas da grima ver lo que piensan de los semitas, sean judíos o árabes.
Tengo muchas razones para no ser de oposición, pero una, frívola y contundente, es que se sufre mucho.
@rhm1947
No hay comentarios:
Publicar un comentario