La oposición, están ganando. Hacen lo que no creíamos los chavistas, ellos podrían lograr
Javier Del Valle Monagas Maita (*)
Nunca creí que pudiera decir esto. Pero es verdad: la oposición en Venezuela y obedeciendo instrucciones precisas de los centros de conspiración en Estados Unidos, están logrando hacer lo que los mismos chavistas no pudimos en su momento, es decir nos están uniendo, nos consolidan como una tendencia política e ideológica irreversible e indivisible. Debo reconocer que hasta el propio camarita supremo y líder Chávez. Por más que fustigó, increpo, concientizó, rogó, educó. No pudo generar un sentimiento de hermandad tan grande entre un pueblo, su proceso y su futuro. Como el que se respira hoy dentro de las filas del Chavismo. Solo en el momento de su fallecimiento y cuando convertidos en río humano, lo acompañamos para despedirlo primero y sembrarlo luego, se sintió en el corazón alma y espíritu de los venezolanos un sentimiento tan noble y gigantesco de unidad, como ahora.
También debo reconocer que la canalla había logrado verter algunas sombras de discordia en torno a Diosdado Cabello. Yo mismo escuché muchas veces en la calle y leí en escritos algunas opiniones influenciadas por la trampa mediática incluso de compañeros de ruta a los cuales le reconozco claridad de pensamientos. Y viéndolo bien, solo se trataba de simples calumnias, de bodrios montados para dividir al proceso. Incluso debo decir que en los dos años anteriores a que aparecieran los síntomas de la enfermedad inducida en el presidente liberador Hugo Chávez, esa campaña contra el compañero Cabello arreció bárbaramente ¿Pensaron que quizás seria el sucesor de Chávez en la presidencia y quisieron desgastarlo previamente?
En estos días esa campaña de descredito, acoso falaz y cobarde contra la familia del camarada liberador y presidente eterno de Venezuela, arreció. Simultáneamente las instituciones del estado y el propio presidente de la asamblea volvieron a ser blanco de la rapaz maldad opositora servil del sionismo yanqui. Pero lo curioso es que el efecto es contrario. Sin saberlo los inmorales acosadores han reivindicado todo aquel y eso que atacan. Ya el pueblo no les cree. Por eso andan desesperados por otras naciones diciendo sus cloacales mentiras ¡la razón? Casi nadie les cree en Venezuela. Los pocos que se despistaron por la campaña terrorista durante las elecciones de Abril, han recuperado la cordura y la confianza. Claro a eso ha ayudado la estatura de estadista que ha demostrado Nicolás Maduro. Ahora el pueblo descubre con alegría satisfactoria que de verdad Maduro no es Chávez, Maduro es Maduro, actúa como Maduro, habla como Maduro y se comporta como Maduro. Y lo más resaltante es fiel al líder y lo defiende a capa y espada, sin dejar de ser Maduro. No compite con el presidente eterno, se apoya en él y en el pueblo. Para satisfacción del proceso, Maduro resultó ser un pupilo que asimiló las lecciones del maestro, le aplica su particularidad personal y trata de hacerlo mejor. Por eso lo de gobierno de calle: un concepto de gobierno que aun mucha gente no han asimilado ni han entendido en profundidad hacia donde va.
Nicolás está dando señales de ser unitario y estricto aplicador de las máximas del presidente eterno, de que el pueblo es la prioridad. Así mismo a destruido con su conducta, su predica y su acción, que no tiene rivalidad con nadie, lo mismo debo decir de Diosdado. El camarada ha crecido ante los ojos de las bases. Buen favor ha hecho esa oposición torpe al camarada. Ahora se entiende que el temor al presidente de la Asamblea Nacional, es por su carácter recio, sincero, sin temor y confrontador cuando lo buscan. Eso siempre pasa con los cobardes como esta dirección torpe de la oposición.
Si está ganado la oposición ¿Pero que gana? Que se fortalezca el pensamiento chavista, que dejó de ser una frase para convertirse en una ideología complementaria de otras ideologías y que unidas coinciden en la practica de darle más poder al pueblo. Por allí anda circulando un documento de un grupo de camaradas pensadores de este proceso. Plantean entre otras cosas una discusión para la aceleración de la conformación de la economía popular, del gobierno popular comunitario, cuestionan sin desconocer su aporte, las políticas económicas del compañero Giordani, Merentes. Lo importante es que se plantea ese cambio de rumbo económico y político, sin caer en los choques destructivos, ni divisionistas. Para mí, esa coyuntura de cambio en la revolución es muy oportuna y necesaria. Como es necesaria utilizarla para emprender esa batalla de educación y superación ideológica que debe hacerse para que podamos por fin, darle de verdad poder al pueblo y que ese pueblo, esté preparado para asumirlo más allá de lo individual.
Quiero llamar la atención también sobre el protagonismo que se está dando a nivel de los que confrontan este proceso. Pese a que hay muchos arribistas y tontos útiles dentro de la dirección de eso llamado oposición. Las posiciones de vanguardia la asumen directamente la elite burguesa, los Mendoza, los Capriles, machados los Zuloaga, los Cisneros. Es decir la propia burguesía a intensificado el carácter clasista de la confrontación hoy en Venezuela y que se proyecta más allá de nuestras fronteras. Eso pasa, por que es que el poder político ya o reposa en las manos de esa oligarquía explotadora. Ellos hablan de conflictividad por culpa de Chávez. Pero la realidad es que ahora se ve al pueblo reclamando su derecho en todos los espacios de la nación, por que el poder político no es usado para asesinar, perseguir, encarcelar, torturar, desaparecer, reclutar al pueblo. Ellos dicen que antes no había división. Mentira, lo que pasa es que quienes osaban expresar su pensamiento eran silenciados a la fuerza. Existía una paz forzada y basada en el temor. Esa oligarquía tenía tres, cuatro o más policías represivas y servicios de inteligencia, cuyas potestades les facultaban para apresar a cualquier ciudadano sospechoso en cualquier lugar, a cualquier hora, por cualquier método, importaron agentes cubanos, yanquis y de otras latitudes, para que nos torturaran nuestros antepasados, hermanos, hijos, esposas. El simple hecho de querer superar la pobreza mediante el estudio, era subversivo. Es cierto ellos hicieron Escuelas, Liceos y Universidades, pero las limitaban. De la gran masa empobrecida solo poco accedían, pero imponían unos pensum de estudio y un pensamiento ideológico que formaba profesionales que les servían en sus industrias y fabricas, y a la vez eran convertidos en enemigos de sus clases sociales, incluso muchos todavía hoy reniegan de su país y aman la nación que nos saqueó por décadas y décadas. Nos impusieron anti valores de inferioridad, según el cual el venezolano es flojo, borracho, ignorante y sin perspectivas. Así lograron sembrar un conformismo y una colonización mental a seca, sin un tiro, sin invasión militar, pero sicológicamente castrante.
También soy de los que cree que es llegado el momento para profundizar este proceso, de afinar más lo ideológico y de quitarle mas poder a la oligarquía. Es decir hagamos que la lucha de clases fluya en ambas direcciones y no por iniciativa de la oligarquía y sus amos protectores nada más. Es tiempo se cosechar lo Maduro, antes que se empiecen a podrir las frutas.