Por: Redacción eltiempo.com | 11:56 a.m. |
Pide justicia por la muerte de su hijo, un suboficial que se negó a participar en un falso positivo.
La desesperación llevó a Raúl Carvajal Pérez, de 63 años, a una osadía: a parquear su viejo camión Dodge en la mitad de la emblemática plaza de Bolívar de Bogotá, en la mañana de ayer, y exhibir, encima de la cabina del vehículo, los restos de su hijo Raúl, de 29 años, en protesta porque, según él, su hijo murió hace cuatro años, en un "falso positivo".
El camión fue entrado velozmente, por la carrera 8a., y su ubicación frente a la estatua de Bolívar, frente al Capitolio y el Palacio de Justicia, sorprendió a los centenares de visitantes que, a esa hora, alimentaban palomas, montaban las llamas y se tomaban fotos.
El vehículo no solo exhibía un cadáver vestido con uniforme militar, sino que en uno de sus costados mostraba una gigantesca pancarta en la que Raúl Carvajal denunciaba que además de que habían "asesinado" a su hijo , lo mismo habían hecho con la esposa y su nieta de 30 días de nacida.
Carvajal llegó a Bogotá, después de viajar por carretera en ese camión de placas PAH 605 que, desde el pasado 8 de febrero -cuando salió de Montería- se convirtió en su vivienda y, al mismo tiempo, en el féretro rodante de su hijo, un sargento del ejército.
"Estoy haciendo estas protestas, porque investigué que mi hijo no falleció en un combate con la guerrila, como me había dicho el Ejército, sino que le dispararon porque no quiso matar a dos muchachos que le ordenaron", sostuvo el padre.
Esos hechos habrían ocurrido en Tarra, Norte de Santander, el 8 de octubre del 2006, cuando Raúl hijo formaba parte del batallón Rafael Reyes.
"Como me hicieron sacar los restos de Raúl del cementerio de Montería -donde vivo hace 40 años-, los reclamé para que no los echaran en una fosa común. Ahora viajan conmigo, como ocurría en vida de mi hijo, que siempre me acompañaba en el camión cuando no tenía trabajo. Él me regaló el carro", contó.
A la plaza de Bolívar Raúl llegó luciendo el quepis militar de su hijo y la bandera de Colombia, puesta como ruana, que en la parte central exhibe la foto del sargento muerto.
Los policías que estaban en la plaza buscaron rápidamente refuerzos y una grúa para sacar el camión de la plaza. Raúl y el carro fueron llevados al Comando de la Policía Metropolitana de Bogotá. El primero quedó libre, mientras el carro siguió retenido.
Ante las denuncias, el Ejército respondió que el sargento murió en un combate con las Farc, en el cerro de la Virgen (Santander), en el 2006, y que al año siguiente, su segunda esposa reclamó las cesantías e indemnizaciones de ley.
Camión usado como vivienda y ataúd
Raúl Carvajal Pérez convirtió su viejo camión en el 'féretro' rodante donde carga los restos de su hijo suboficial, y, al mismo tiempo, en la vivienda donde duerme su dolor, se anima con un televisor, los videos y papeles que informan sobre la historia del uniformado fallecido.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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