lunes, 29 de diciembre de 2014

LA OPOSICIÓN VENEZOLANA

LA OPOSICIÓN VENEZOLANA, ALLÁ Y AQUÍ: DE RODILLAS EN WASHINGTON, DE ESPALDAS A VENEZUELA. ¿ QUÉ HACER FRENTE A SUS AGRESIONES ? / Por Jesús Rafael Gamarra / Corriente Bolivariana Guevarista.
La oposición venezolana es absolutamente dependiente de las decisiones que le impone el imperio, y no ha logrado -en lo más mínimo- construir identidad de grupo, de intereses, y mucho menos, identidad de clase. Esto les impide advertir que, aún en este período de experimento revolucionario, existen grandes oportunidades para el desarrollo de una burguesía 'nacional'...
Pero, por supuesto, a los intereses imperiales no les sirve una burguesía 'nacional', con cierta autonomía, o autonomía cierta... sino una como 'la venezolana', que se siente yankee, mayamera, de allá; una como ésta, descaradamente dócil, sin formación política ni cultura política (de ahí que haya sido tan torpe).
Leopoldo López NO es un dirigente, es un obcecado facineroso. Él no sabe qué es, pero tampoco sabe para qué lo quieren. Por ello se le facilita actuar más como delincuente que como cuadro político; Capriles no tiene capacidad estratégica para conducir al estado Miranda, mucho menos le cabe el país en su cabeza. No tiene talante político, tiene más perfil de agitador de calle, pero tampoco acumula en esa fórmula; y María Corina Machado, la apátrida María, embajadora panameña, expone siempre la clave de todas las intervenciones yankees: “la transición”... y queda al descubierto como mensajera de Míster Obama. Ésta es otra títere, papel que le hace ver grotesca...
Es una lástima que la Revolución no tenga oposición, porque esta derecha actúa más como banda criminal. Esto facilita las cosas, porque de seguir con ese comportamiento, todos los nombrados y unos cuantos más, van a terminar judicializados por sus delitos y encarcelados. Al imperio le interesa este estado de cosas, el desorden, la inestabilidad, la tensión permanente, mientras estabiliza conflictos en otras regiones y encuentra otras figuras, porque éstas ya dieron lo que tenían que dar...
Enmarcada en este panorama, la Revolución ha gobernado en medio de un abierto proceso injerencista, en el cual la derecha, con todos sus factores, ha ensayado métodos abiertamente criminales, con formas de contracción de la economía, induciendo procesos recesivos, inflacionarios, estanflacionarios, e induciendo a la involución de las fuerzas productivas para profundizar la dependencia técnico-científica y el retorno al estado de colonización.
En estos momentos ha arreciado la guerra atroz contra el pueblo. Una guerra que busca la muerte por inanición de las mayorías históricamente empobrecidas; la burguesía chupa sangre, industrial, comercial y financiera, absorbe el salario de los trabajadores; el imperio y la burguesía abrieron otro frente de guerra contra los países de la OPEP, para liquidar -por la carambola de una baja de precios-, el ingreso de dólares necesarios para mantener el conjunto de Misiones Sociales.
El gobierno, antes con Chávez, ahora con Maduro, ha hecho frente a todas y cada una de las acciones vandálicas de la oposición delincuencial-criminal (porque no existe oposición en el marco de la democracia), y en todos esos escenarios la Revolución ha sorteado los impasses, ha recreado la política, ha inventado, ha tomado múltiples iniciativas, económicas, políticas, militares, judiciales, culturales... siempre al lado del pueblo, con el pueblo, para fortalecer la democracia revolucionaria, el poder popular para frenar los propósitos de la derecha.
DESDE LA IZQUIERDA
La izquierda venezolana sí ha hecho el ejercicio histórico y político de formar cuadros con proyección para ser estadistas; a diferencia de la derecha, que siempre se ha preparado para vivir en Miami.
Y es alarmante que debido a errores en los análisis históricos (y de coyuntura), y también por las equívocas decisiones políticas de algunos dirigentes y factores de la Revolución, se hayan adoptado posiciones y desarrollado visiones erradas frente al proceso.
No es tiempo oportuno para análisis sesgados, parciales y menos para decisiones que puedan minar la unidad de las bases, atomizando el movimiento político y fraccionando el poder popular. Este es un período muy complejo para el proceso, oportuno para los sacrificios de individualidades en función del desarrollo del colectivo, de la causa; es un tiempo propicio para posponer las posibilidades de figuración personal en aras de la consolidación de la unidad. Es tiempo para un sacrificio -incluso- generacional, en función de la consolidación de la revolución bolivariana...
Se ha demostrado el talante político y de estadistas de nuestros gobernantes revolucionarios, por su compostura, por la madurez de sus decisiones, por los múltiples frentes de trabajo en los que se mueve, sin detenerse un solo instante; es un gobierno que no se arredra ante nada, que siempre está tomando iniciativas y rectificando si es necesario.
El mundo está heredando una nueva arquitectura de la multipolaridad y en esa visión geopolítica hay un incontrovertible aporte y construcción de la revolución venezolana que indefectiblemente tiene incidencia en la política doméstica. Nunca antes tuvimos una diplomacia internacional tan proba y tan clara en el proyecto. Hoy por hoy, no hay un solo organismo multilateral de vieja data o de nuevo cuño, que no esté agenciado o incidido por 'el chavismo', desde la OPEP hasta UNASUR, desde los 'No Alineados' hasta el 'Consejo de Seguridad de la ONU'. Sólo el proceso de acumulación en el campo internacional debería bastar para indicarnos a los revolucionarios, que debemos rodear al gobierno y las instituciones de la revolución, que estamos avanzando, que se le está haciendo frente al enemigo.
Que la oposición desconozca los avances, esté de espaldas a la realidad venezolana y genuflexa ante Washington parece lógico, pero los demócratas, los revolucionarios y la gente de izquierda debemos disponernos para enfrentar, como una sola persona, la guerra. Este es un momento crucial en el que o la enfrentamos juntos o todos nos hundimos, y como alguna vez dijera Chávez: “lo que está en juego no es lo que hemos logrado sino lo que está por conquistarse”... No demos lugar a la desmoralización de las fuerzas revolucionarias.
El Gran capital oligopólico, el gobierno Obama y la derecha venezolana han impuesto la Guerra de 4a. Generación, la Guerra Económica y la Guerra de Baja Intensidad o Guerra Sucia. A esta arremetida hay que responder con la Guerra general de todo el pueblo, en absoluta unidad y bajo una sola conducción.
La estrategia orientada por el Presidente Maduro de crear los Consejos Presidenciales del poder popular por sectores de masas (mujeres, indígenas, obreros, campesinos-pescadores, estudiantes) está encaminada a que el pueblo asuma su papel de conducción de la revolución en este momento histórico.
¿ Vamos a abandonar la revolución por una harina, por un jabón, o por papel tualé ? * ¿ Vamos a culpar a la revolución y al gobierno por esto ? ¡No! Todos, intelectuales orgánicos, profesionales, servidores públicos, obreros, campesinos y estudiantes, vamos a involucrarnos en estos Consejos Presidenciales del Poder Popular por sectores de masas, vamos a responder a la guerra impuesta con más unidad y cohesión, con más moral, con movilización.
Nuestra propuesta ahora es: Masifiquemos el trabajo voluntario en jornadas de mantenimiento de canchas, plazas, escuelas; hagamos el trabajo voluntario comunitario en teatro, danza, títeres. Ni un solo líder revolucionario en los cafetines, vamos a las comunidades, moralicemos la fuerza.
¡ Nos asisten, no razones sagradas, sino razones históricas !
* P.D.: Cuando escucho a alguien quejarse, no por no conseguir champú o jabón, sino porque anda buscando alguno con unas características tales y cuales, recuerdo la guerra económica y el brutal bloqueo que le montó ese mismo imperio a Cuba, que tuvo años sin conseguir nada de eso, y los cubanos se las ingeniaron para crear champú con flores de cayena, desodorantes a base de bicarbonato y limón, y así, fueron inventando y creando lo básico necesario, para enfrentar aquella criminal guerra instalada, de la cual acaban de decir los gringos -después de 50 años de ignominia- que "no les sirvió para nada". Pero a ese pueblo digno en toda su dimensión, le sirvió para amalgamarse en torno a su dirigencia revolucionaria, que con todos los sacrificios lo dotó de lo más importante: educación, salud, comida y vida... pero, sobre todo, lo impregnó con su ejemplo, de DIGNIDAD, frente a la canalla internacional (MRA).

Comuna Trincheras del Chimborazo. Pollo y Gallina.

Amigos(as)

1.-Comuna Trincheras del Chimborazo, invita a este lunes 29 de diciembre desde 11am frente al Centro Comunal Urbanización Sucre, diagonal a Línea de Taxi 77, se realizará una venta de pollo a Bs 115 kgm y gallina a Bs 150, pido anticipadamente si llega existir un retardo en la llegada de la cava a nuestra comunidad.

Recuerden que los distribuidores prefieren llevar el producto a Supermercados que venderlos en jornadas.

Pásalo a tus vecinos de la cuadra y tus relacionados



Lcdo. Wilber Arecio Dávila Gómez

LatinPress. 20 - 26/12/2014. Venezuela. Imperio Peligroso.


 
Imperio peligroso: Si Cuba lo  ha hecho, entonces roguemos por ese pueblo y digamos, parafraseando a Porfirio Díaz, pobrecito Cuba, tan lejos de Dios y tan cerca del imperio norteamericano. 
   
Tal vez debería yo estar hablando o escribiendo de hallacas o de las navidades, pero no, la realidad lo obliga a uno a estar atento ante las circunstancias cambiantes que se presentan en estas horas finales del 2014, año por cierto difícil donde el imperio se volvió sanguinario y dañino para la raza humana.
Por eso digo que el imperio norteamericano es peligroso y hay que mirarlo desde lejos, con mucho recelo para no caer nunca en sus garras que quitan la piel a los estados soberanos e incautos que se acercan a ellos y creen en su docilidad de manso cordero.

Pero más allá del bien y del mal, nunca debemos olvidar que el enemigo es el enemigo, por eso hay que seguir por la senda que nos dejó bien claro el Comandante Supremo Hugo Chávez, de clamar siempre por el mundo multipolar, donde se acabe ya la hegemonía norteamericana, que se cree dueño y señor del planeta, cuando en realidad es un estado terrorista, asesino y violador de los derechos humanos a escala global, que invade pueblos, bombardea ciudades, invade naciones y asesina niños en todo el planeta.

El imperio norteamericano es el más peligroso del mundo, por ello tarde o temprano se debe crear una fuerza multinacional que los frene o lo desintegre para bien de la humanidad. Yo apuesto a que tarde o temprano surja una convocatoria mundial para desmembrar esa estructura dañina, así sea a sangre y fuego, pero hay que acabar con tanta hipocresía de ese imperio, que mata y destruye, para luego aparecer como el Dios de la libertad, cuando en realidad  es el diablo hecho imperio.

Ellos hablan de democracia, cuando su propio sistema político es una entelequia. Hablan de derechos humanos y ellos mismos violan los derechos a escala mundial, sin ni siquiera respetar los derechos de sus propios ciudadanos. Allí esta Libia, Irak, Siria y tantos otros países, que son agredidos constantemente por ese imperio peligroso y dañino como lo es el imperio norteamericano.

No nos caigamos a mentiras, la naturaleza del imperio es esa, pisotear, desgarrarles el alma a los países, luego chuparle la sangre de los recursos naturales y finalmente clavarle la estocada final. Ya lo han hecho con muchos otros países, así que no caigamos en la trampa de este cambio de piel del imperio asesino.

Si Cuba lo  ha hecho, entonces roguemos por ese pueblo y digamos, parafraseando a Porfirio Díaz, pobrecito Cuba, tan lejos de Dios y tan cerca del imperio norteamericano. 

Independientemente del acercamiento de los Estados Unidos hacia Cuba, de los acuerdos y del supuesto fin al bloqueo, digo yo desde este espacio que el enemigo es el enemigo y así lo debe entender el pueblo cubano y su gobierno.

Hay que recordar que fue medio siglo de agresiones, de violaciones constantes, de intentos de invasión, de espionaje, de terrorismo por parte del imperio malvado. Ya era hora que se respetara la dignidad del pueblo cubano, de su gente, que son tan seres humanos como lo somos todos.

Bien entonces por ese pueblo valiente, que durante 50 años sufrió las arrecheras de un imperio que dejó miles de muertos a lo largo y ancho de la isla. No obstante, decimos desde este espacio que tras ese cambio del imperio hacia Cuba hay algo oculto, que no lo sabemos  pero si vislumbramos que pudiera tratarse de algo macabro, así que nada de contemplaciones ni mirar suave, sino sostener la mirada firme, porque el imperio es el imperio y es de naturaleza asesina. eduardojm51@yahoo.com Colaboración especial para LatinPress®.

LatinPress. 27/12 - 2/01/2014/5. Venezuela.

 
Obama: rectificación y ataque. Sin embargo, de manera simultánea, el Jefe de Estado de ese país ha realizado un acto de hostilidad contra Latinoamérica, al aprobar una legislación que establece normas y determina penas para funcionarios públicos y ciudadanos de otro Estado, en este caso Venezuela.
   
Barack Obama ha tomado la decisión de rectificar una política hacia Cuba que desde hace mucho tiempo había caído en estado de obsolescencia.

Incluso, en las Naciones Unidas cada vez que iba a consideración el asunto del bloqueo, Washington votaba de manera solitaria y aislada. Obama ha dado un paso sensato, que responde favorablemente a las demandas de Latinoamérica. Sería de desear que continuara actuando de este modo en sus relaciones con el Sur.

Sin embargo, de manera simultánea, el Jefe de Estado de ese país ha realizado un acto de hostilidad contra Latinoamérica, al aprobar una legislación que establece normas y determina penas para funcionarios públicos y ciudadanos de otro Estado, en este caso Venezuela.

De tal manera que Obama ha retrocedido disparando al mismo tiempo. No estamos frente a una “lista” que penaliza infracciones de extranjeros en territorio estadounidense, sino de una normativa legal destinada a regular la relación de los ciudadanos que hacen parte de otro territorio y Estado, lo que corresponde sólo a los poderes públicos de cada país o a instancias internacionales.

Esta ley tiene por nombre “Ley de protección de los derechos humanos y de la sociedad civil de Venezuela 2014”.

Como toda ley, tiene su exposición de motivos, el ámbito de competencia  y las penas correspondientes. Imagínese usted que el parlamento de Argentina, por ejemplo, apruebe disposiciones que regulen las relaciones laborales en Chile, con una ley que lleve por título “Ley de protección  de los derechos laborales de los trabajadores y del movimiento sindical de Chile 2014”.

En política exterior se estima que ese tipo de conductas de un Estado  que lesionan las potestades de otro Estado tienen por finalidad bien sea doblegar su voluntad y forzarlo a adoptar determinadas conductas políticas, o bien presionar para el desplazamiento de sus gobernantes.

Por estas razones, este tipo de acciones hostiles son consideradas como actos de guerra de baja intensidad.

En Venezuela, lo natural hubiese sido que sus diferentes sectores rechazaran el intento de imponer disposiciones políticas desde el exterior, a pesar de la polarización y aun cuando existan  numerosas razones para cuestionar al gobierno de Nicolás Maduro. Pero no ha sido así, las dos grandes corrientes que conforman la oposición, “La salida” y la Mud, han dado su respaldo a un acto de intervención extranjera y han aceptado que la sociedad civil venezolana sea tutela por otro Estado.

Se ha creado una situación delicada y peligrosa para la supervivencia de Venezuela como nación plenamente independiente, ya que ha sido  una porción importante de la élite del país, que pudiera acceder de manera natural a la conducción del Estado, la que se ha inclinado a favor de la cesión de parte de la soberanía nacional.

Ya se sabe, los hechos históricos lo muestran, que la preservación cabal de la independencia de una nación depende la mentalidad de sus clases políticas e intelectuales. Si se dividen sobre esta materia, si una parte de ellas admite una soberanía limitada, puede ocurrir una verdadera desgracia. Colaboración especial para LatinPress®.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Preguntando se sale del bosque

Carola Chávez 

Cerquita de mi casa en Barcelona, la de España, había un pino enorme llamado El Millenari porque tenía poco más de mil años. Estaba sembrado frente a una masía, una casa de piedra típicamente catalana que tenía tallada en uno de sus muros su fecha de construcción: 1412
Había un parque natural detrás de pino y la masía. El Collserola, así se llama el parque, una montaña moteada con bosques de pinos mediterráneos que dan toques de verde oscuro a la aridez de Barcelona.
Mis vecinos se adentraban en el parque y regresaban cargados de espárragos silvestres, higos, setas, almendras y caracoles que luego me regalaban con alguna recomendación culinaria. Yo quise buscar espárragos; Jaume, mi vecino querido, me había dicho cómo encontrarlos: “es muy fácil, tú los verás ahí creciendo en todos lados”. Volví siempre con las manos vacías y un sabor a desarraigo que me duraba semanas en la boca.
De entrada, El Millenari con sus mil años de historia que yo desconocía. Luego la casa de piedra que guardaba entre sus muros siglos de costumbres que no eran mías. Adelante, el bosque con sus secretos a plena vista de estos ojos caribeños no los sabían ver. La soledad más sola.
Habría sido esta soledad tolerable si en verdad hubiese estado sola, pero iba de la mano de mi hija de tres años que no paraba de preguntarme cosas. Mientras buscábamos higos sin saber cómo era una higuera, ella me preguntaba el nombre de cada árbol, de cada flor, de cada pajarito y con cada pregunta yo más me perdía más en el bosque del desarraigo. Pensando en tantas las cosas que podía contarle y que estaban tan lejos, respondía; llamémosle pajarito hasta que Jaume o Macario nos digan su nombre.
Una tarde de invierno, mi Gordo, mi niña y yo, acurrucados en el sofá, cambiábamos canales cuando aterrizamos en una novela venezolana. Los ojos de mi niña me miraron enormes, y luego a su papá y de vuelta a mi, ahora con una sonrisa luminosa y asombrada que decía: “¡Mira, hablan como nosotros!” ¡Nunca amé tanto a las novelas!
Su frase fue como un faro: Mi niña que no sabía lo que era vivir en Venezuela, se sentía “nosotros”… y nosotros llevándola tan lejos, inventándole una vida con calles sin recuerdos, pájaros sin nombre y fechas que no nos decían nada.
Mi niña preguntona que supo darnos todas las respuestas.

lunes, 15 de diciembre de 2014

"No puedo respirar”

No puedo respirar, fueron las últimas palabras de Eric Garner que murió estrangulado por un policía de Nueva York. Su delito merecedor de la pena de muerte, así, en plena calle, arrebatados a sus derechos más elementales: vender cigarrillos ilegales, es decir que ese señor, sospechosamente negro, compraba una cajetilla de cigarros, la abría, y vendía su contenido a cualquier fumador que lo quisiera comprar, cosa peligrosísima que ponía en riesgo la vida de los ciudadanos de la Gran Manzana, porque todos sabemos que el cigarro hace daño. Eric Garner ya no está y los neoyorquinos pueden volver a caminar seguros por sus calles libres de humo.
Tamir Rice no pudo decir nada antes de morir. Jugaba en una plaza de Cleveland a lo que la sociedad le enseñó a jugar: vestido como un “gangsta” de esos que salen en MTV, con una pistola de juguete disparaba como sus héroes de la tele y los video juegos. Un niño de doce años en una plaza, una una llamada al 911, una patrulla que irrumpe al mejor estilo de Hollywood, ni una palabra, ni una advertencia, solo los disparos de un policía que jugaba irresponsablemente a ser héroe de la tele pero con una placa y una pistola de verdad.
Dias antes, el joven Michael Brown murió abatido por la policía en Ferguson. Fue entonces la gota que rebasó el vaso y que sigue goteando impunemente, manos blancas de “la ley” arrebatando vidas negras, encubiertas por un manto de silencio que ya no puede contener los gritos.
En las calles de Nueva York miles claman justicia mientras se enciende un opulento árbol de navidad en el Rockefeller Center y los príncipes de Gales visitan la ciudad. Así, entre el cadáver de un pino enorme y los trajes de la princesa, los medios abrazan el disimulo.
En Washington, el Senado descubre lo que todos sabíamos: La CIA tortura gente en centros de detención clandestinos. Con ensayados gestos de repudio, los senadores relatan los procedimientos relatables y añaden compungidos, que las esmeradas torturas no sirvieron para nada. No habrá consecuencias, concluyen.
El mismo día, ese mismo Senado, cínicamente mira al Sur -sus ojos evitando tantas fosas comunes que “ya me cansé”- y condena a Venezuela por violación de los derechos humanos. El mundo, asfixiado por la policía del mundo, los mira, nos mira y dice: What the fuck?

martes, 9 de diciembre de 2014

Las grandes decisiones económicas inevitables

Leopoldo Puchi 

Análisis -El Joropo/ En esta oportunidad el dirigente político, presenta su visión y  reflexiones por la caída de los precios petroleros,  además plantea sus repercusiones en el presupuesto nacional. Asimismo hace una serie de proposiciones para enfrentar  la situación económica que se presentara en el 2015 por la baja de los precios.
“Una tarea difícil será la de remontar la cuesta de la economía el año entrante, marcada por tres eventos que, desde diferentes ángulos, la han dislocado: el inevitable impacto en la confianza como consecuencia de la desaparición de Chávez; la fuga de veinte mil millones de dólares que bien hubieran servido para liquidar las divisas que el sector privado adeudaba por importaciones anteriores a 2013; el descenso de los precios del petróleo. Tres herida fatales para un cuerpo económico con pocos sectores productivos y caracterizado por su carácter rentista.
Un Plan: Como decisión estratégica le corresponderá al Gobierno presentar un plan de desarrollo de la agricultura y del sector industrial. Hacia dónde dirigir las inversiones, en qué monto y cuáles sectores. Tiene a su disposición el manejo de las divisas que ingresan al país. ¿Qué monto e destinará a traer bienes terminados, como alimentos y productos manufacturados, y cuánto se dirigirá a insumos, maquinarias y tecnologías para la producción nacional? ¿Cuánto a la industria petrolera, cuánto a la agricultura?
Divisas: Si el precio del barril petrolero es menor al de los últimos años, va a haber menos dólares y, por lo tanto, menos importaciones. Sería la gran oportunidad para que se haga un debate público sobre un presupuesto de divisas, donde se explique de manera minuciosa en qué se va a gastar cada dólar que ingrese y en el que se consulte a la población sobre las áreas y los egresos prioritarios. Un presupuesto de este tipo es una palanca formidable para alcanzar dos objetivos: reactivar el aparato productivo y generar, a través del debate y la participación democrática, un consenso sobre el destino de unos recursos que pertenecen a todos los venezolanos.
Ajuste. Pero no basta con la asignación planificada de los recursos provenientes del petróleo para superar el trance actual. Una economía de mercado como la venezolana, aunque esté regulada por el Estado, requiere de una moneda que brinde confianza, para lo cual es indispensable un presupuesto equilibrado, una política monetaria sin excesos en la emisión de dinero sin respaldo, un sistema cambiario flexible y un ajuste periódico de precios. Son grandes variables macroeconómicas que deben tender a la estabilidad.
Transparencia: Al mismo tiempo, es indispensable mantener el gasto social en bolívares y en dólares, tanto por razones de justicia social como por la conveniencia de estimular la producción por la vía de la demanda, para lo cual hay que definir áreas que recibirán estímulos y protecciones, en particular en el sector agroalimentario.
Venezuela tiene suficientes fortalezas para enfrentar el desafío del descenso del precio de precio de los hidrocarburos. Pero necesita adelantar una planificación rigurosa y transparente del uso de las divisa; acelerar y darle coherencia al ajuste macroeconómico en curso y mantener un piso político y social que le de soporte a las grande decisiones económicas inevitables.”

Marchar y marcharse para marchar

bcn-334
Ellos marcharon, marcharon, marcharon contra el castro-chavismo, hasta que de tanto marchar terminaron marchándose a España.
Se fueron convencidos de que habían salvado a sus hijos del cautiverio habanero que analistas globotizantes les habían augurado. Malvendieron todo ante la urgencia de la huída. Mejor era rematar que dejar que el comunismo arrebatara.
Llegaron a España dispuestos a comerse al mundo y convencidos de que el mundo los esperaba ahí, en una bandejita, para que ellos se lo comieran. Sus cálculos hechos a la distancia, torpemente tradujeron euros a bolívares con una aritmética falaz que juraba que allá mil euros los gana cualquiera y que eso son miles y miles de bolívares. “¿Te imaginas el realero?”
Pronto se supieron que mil euros no se ganan fácilmente y que no importa cuántos bolívares sean: allá se paga con eso euros tan difíciles de ganar. Tampoco es fácil alquilar un apartamento si se tiene acento sudaca, y ni hablar de solicitar un empleo si tus zetas no arrojan chispitas de saliva.
Se fueron acomodando como pudieron, dejando atrás sus cómodas vidas, sus fines de semana en la playa, sus viaje anual a Miami, su carro nuevo, sus relaciones sociales. Perderlo todo por no querer perderlo todo.
Nos salvamos -suspiran- hasta que viene un pana de Venezuela a pasar vacaciones: El país se cae a pedazos, les dice cuando lo recogen el su hotel 5 estrellas. Esa vaina está horrible, añade mientras lo acompañan a comprar medio Corte Inglés. Esto sí es vida, sentencia con la boca llena de jamón de jabugo, de ese que cuesta un mes de sueldo por kilo… Los auto exiliados, con el pana que no se fue demasiado, viven por un ratico la abundancia que dejaron atrás.
Se consuelan con las colas en Zara de Venezuela, aferrados a un rollo de papel toilet, mientras en España el sueño se les vuelve pesadilla. Unos pocos regresan, otros se van a países aún más ajenos a hacer vidas aún más distantes de la que soñaron. Tan batuqueados por la realidad y no terminan de darse cuenta…
Entonces llega Podemos y los más apaleados empiezan a creer que pueden. Los más recalcitrantes, crean en Facebook una página anti-iglesias llena de desgarradores testimonios en carne propia, le quitan el saludo a los podemistas y desempolvan pitos, gorras y zapatos para marchar, marchar y marchar…

EL TEMA DE LOS PRECIOS PETROLEROS


EL TEMA DE LOS PRECIOS PETROLEROS : PARA EL IMPERIO, PARA SUS ADVERSARIOS, PARA LA OPEP, PARA LOS QUE PRACTICAN EL FRACKING DISTORSIONANDO LA OFERTA, PARA VENEZUELA Y PARA MI… UNA VISIÓN, ELABORADA A LA LUZ DE LO LEÍDO Y REVISADO HASTA AHORA…
Parece que la nueva tecnología del “fracking”, que permite obtener petróleo a partir de ‘bolsones’ de petróleo relativamente pequeños, que no se encuentran a tanta profundidad y que a fin de cuentas -salga costoso o no costoso el producirlo-, ha traído una sobreoferta que al parecer es la causante primera de la reducción de los precios internacionales. Esta tecnología produce daños ecológicos irreversibles en acuíferos que se encuentran en la trayectoria de los tubos de inyección de agua y químicos a alta presión, que rompen (fracturan) las rocas que retienen ‘encapsulados’ a estos relativamente pequeños reservorios de petróleo y contamina aguas potencialmente aptas para el consumo humano y animal. Según lo afirman los que saben, solamente se viene trabajando con esta tecnología, en territorio de los Estados Unidos y en algunos lugares de planeta con fondos poco profundos, en mares territoriales igualmente estadounidenses.

[ Parece que a los gringos poco les importa dañar sus reservorios de agua dulce, puesto que siempre están mentalmente afincados en su poderío militar, el cual les permitiría diversificar sus objetivos de guerra, y así, en un futuro no muy lejano, agredirán e invadirán países no sólo para robarles su petróleo, sino también para apropiarse de sus reservorios de aguas dulces…]

De la sobre oferta producida, que ha provocado el descenso de los precios del barril petrolero, se han derivado dos posturas político-económicas para combatirla, que varían en estrategias, tácticas y, sobre todo, plazos en el tiempo. Una, la que llevó el canciller venezolano al seno de la OPEP, que proponía una reducción importante y calculada de la producción en los países de la organización, para provocar un alza inmediata de los precios. Y otra, la sostenida por algunos expertos comercializadores de petróleo (de la OPEP), que habla de mantener el nivel al que han bajado los precios del barril, para acabar en corto tiempo (uno o dos años a más tardar) con esa oferta emergente de petróleo, producto del ‘fracking’ (o fractura), por considerar que manteniendo los precios bajos, esa ‘novedosa’ e inusual competencia va a convertirse en ‘poco rentable’, haciendo fracasar a sus propiciadores, además de considerar que estos ‘bolsones’ o reservorios de petróleo, extraídos con esta técnica, no son cuantiosos y por tanto van a morir de mengua, en poco tiempo. A partir de la ‘liquidación’ de esa oferta marginal de petróleo por esa vía, los precios volverán a tornar a niveles adecuados y convenientes a los países productores, o, al menos, a la mayoría de ellos.

Está demás decir que la postura llevada por el canciller venezolano fue derrotada por la que hemos explicado anteriormente y Venezuela tendrá que ajustarse a los nuevos precios que le ha deparado esta coyuntura geoeconómica, la que desafortunadamente ha venido a sumarse a la ‘guerra’ que le tiene instalada desde diversas posiciones de tiro, la oposición venezolana, mantenida y amamantada por el aparato industrial-militar de los EEUU y el mismo imperio, el más criminal de toda la historia de la humanidad. Ese imperio, que arrastra inmensos problemas económicos y que según fuentes serias ha sido desplazado como primera potencia económica por China, en sus últimos estertores y dentro de los formatos inamovibles de ‘hacer’ la guerra como catalizador económico, viene planificando una confrontación nada más y nada menos que con Rusia, que resultará de una irresponsabilidad tal, que pondrá al filo de la desaparición a toda la especie humana y al planeta mismo. A favor del canciller Ramírez podemos decir que en sus declaraciones, luego de su viaje al seno de la OPEP, coincide con lo efímero que puede resultar este ‘mercado’ oferente de petróleo, que va a dejar chamuscado (y quebrado) a más de un inversionista…

Con este bajonazo de precios petroleros se golpea a Rusia que es uno de los mayores productores de petróleo y el poderoso enemigo a vencer al otro lado del planeta… y con la misma salivación sádica, se relamen porque la reducción de precios golpea a un país como Venezuela al que consideran el peor ejemplo para el resto de países de latinoamérica, es decir, de lo que todavía consideran su ‘patio trasero’, ya que afincándose en el viejo adagio de que muerto el perro se acabaría la rabia, pues desmontando a un gobierno progresista, y solidario con los demás países del subcontinente, como lo es Venezuela, acabarían, o al menos reducirían notablemente, la tentación de ir a la búsqueda de un supuesto socialismo que en realidad sería, hoy por hoy, como sistema de gobierno, la única salvación no sólo para la región, sino incluso para el planeta entero y la gente que lo habita.

Rusia, a diferencia de Venezuela, no es un país monoproductor de materia prima. Es el país más grande del mundo y es una verdadera potencia que puede desafiar exitosamente hasta las sanciones económicas más perversas y absurdas que le hayan planteado desde su vecina (y suplidora) Europa, a instancias de los Estados Unidos (que tras bastidores también disfruta de la crisis que el capitalismo salvaje, en gran parte exportado de los EEUU al viejo continente, le ha impuesto), y puede soportar con mayor holgura la crisis mundial de los precios petroleros. Y como por allá sí saben de guerras económicas porque ya las han vivido antes, se preparan en paralelo para una confrontación bélica a gran escala, y es por ello que muestran sus garras y colmillos, exhibiendo novedosas armas y aviones de guerra de última generación que superan con creces a los estadounidenses… pero también amenazan con contribuir al empobrecimiento de la Europa sometida, que por jugar a lacayos de los EEUU, percibieron muy tarde una maniobra que ni de lejos ‘tocaría’ al país americano, pero a ellos sí y muy de cerca, y ahora son desplazados como mercados oferentes de numerosos bienes, por países ofertantes del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) y otros como Ecuador o Uruguay…

Venezuela, por su parte, va a sentir el bajonazo de precios a pesar de que quienes deciden en materia económica ‘sostienen’ que el presupuesto del país ha sido calculado a partir de estimar ingresos provenientes del petróleo con barriles a 60 dólares por unidad. Lo cual puede ser cierto, pero en la práctica se ha hecho un uso bastante discrecional e improductivo del excedente que por muchos años significó contar con un barril petrolero con precios promediados anualmente por encima de los 100 dólares… y aun cuando se han hecho esfuerzos por echar a andar el aparato productivo del país, viejos y amañados sectores de la burguesía han hecho gala de sus astucias, del cohecho y de múltiples corruptelas y trampas, para apropiarse de esa renta petrolera y, con el mayor desparpajo, han continuado con la exacción de capitales, con la alimentación de un mercado paralelo de divisas y con una serie de mecanismos políticos que no concuerdan con los parámetros de lo que es o representa un sistema democrático, para derrocar al gobierno, elegido libremente y limpiamente en las urnas de votación. Dueños de los principales y mayoritarios medios de comunicación, le piden y le exigen todos los días al gobierno, lo que ellos no dan ni producen. Y provocan malestar en la ciudadanía al especular obscenamente con los precios de productos que mayormente adquieren con dólares preferenciales otorgados por el estado venezolano, pero venden a precio de dólar negro, alimentado por ellos mismos para proteger las inmensas fortunas que poseen fuera del país. Provocan escasez de un sinnúmero de productos y acusan al gobierno -a través de sus medios-, de la fulana escasez. Aumentan desmedidamente los precios de los bienes y acusan al gobierno de no controlar esa situación. Y a esa burguesía depredadora tradicional se le ha sumado una fauna emergente de funcionarios altos y medios, incrustados en la burocracia actual, con una precoz escuela de corrupción en sus cabezas, que han contribuido a lo que durante muchos años ha venido sucediendo: que como muchos venezolanos tienen inmensas cantidades de dólares acumulados en los EEUU y en paraísos fiscales diversos, todos ellos presionan de diversas maneras para que el bolívar se deprecie día a día, y así ellos ahorrarse sus dólares. Los que viven en el extranjero, les cuesta cada vez menos venir al país y prodigarse unas vacaciones ostentosas y estridentes, ya que de cada vez menos dólares tienen que disponer para ello.

El experimento gubernamental de los últimos 15 años, dilapidó ingentes recursos en proyectos y obras inconclusas (que en Venezuela ahora llaman elefantes rojos), y que sin llegar a convertirse en entes productivos, fueron mermando unas arcas que se llenaban permanentemente con el chorro de petrodólares que ingresaba. El gobierno se confió demasiado en factores adversos que jugaban al coqueteo con el poder, con el único objetivo de encontrar las formas de apropiarse de la renta que producía el país. Y gran parte de esa renta apropiada, se utilizaba en combatir al mismo gobierno que los proveía de divisas… Pareciese que los conductores de este experimento al que llamaban (y llaman) rimbombantemente ‘revolución’, nunca creyeron seriamente que las tales revoluciones, a menos que sean propiciadas por la derecha internacional para derrocar gobiernos populares y progresistas, son combatidas a sangre y fuego… hasta derrocarlas.

La revolución cubana, y lo traigo a manera de ejemplo, no ha tenido un solo año, de sus más de 55 años de instalada, en que no haya contado con algún tipo de agresión. Ha sufrido intentos de invasión, su máximo líder ha sufrido incontables atentados (frustrados afortunadamente), han sido contaminados sus sembradíos, han colocado bombas en lugares públicos (como en hoteles repletos de turistas) y han hecho voladuras de servicios públicos (como la que se produjo en la central telefónica de La Habana), los han contaminado con virus diversos que han flagelado a la población, les han montado medios de comunicación audiovisuales a menos de 160 kilómetros para manipular insidiosamente a su pueblo, los han atacado mediáticamente acusándolos de cuanta aberración se les ocurre, ahora últimamente han tratado de montarles ‘redes sociales’ vía Internet, que tienen como objetivo directo subvertir el orden público y desestabilizar al país, y los tienen bloqueados desde hace más 53 años… Y en Venezuela, muchos creyentes todavía en ‘pajaritos preñados’, hablan de que no hay que ser ´tan sectarios’, que debe convivirse con el enemigo (con un enemigo que lo que quiere es acabarte), que no debe avanzarse en medidas reales que nos lleven por lo menos a una articulación socio-político-económica de mayor justicia e igualdad y a un adecentamiento del manejo de la cosa pública… etcétera.

En el caso que compete a Venezuela, frente a esta baja en los precios petroleros, se plantea una competencia de fuerza y aguante. Y de algo que este gobierno todavía no maneja muy bien, pero el inmediato anterior lo hizo mucho peor, y es mantener bien informado al pueblo de lo que sucede. A eso, sumarle el combate efectivo a la corrupción (para lo cual se han creado instancias nuevas, pero no hemos sabido de sus mecanismos de actuación, ni mucho menos de sus resultados…).

Venezuela tiene que ajustarse al nuevo panorama económico que se le ha planteado, reduciendo gastos suntuarios e insustanciales (y a veces hasta ridículos). Debe reducirse al mínimo posible la repartidera de dólares que desafortunadamente no cogen otro camino que el de la alimentación del mercado paralelo (raspadera de cupos y demás lacras). No nos conviene como país mayoritariamente importador, que a nuestra moneda nos la sigan haciendo polvo. A un país como el nuestro, que tiene que importar grandes cantidades de alimentos, no le conviene el desmoronamiento de su moneda frente al dólar. Y hablarle claro al país, porque ante las perentorias necesidades de importación de bienes, cualquier desangre debe frenarse ya. Como país rentista, monoproductor petrolero e importador nato, necesitamos de todas las divisas posibles para traer lo que necesitamos. Óigase y léase bien: lo que necesitamos…

Con apretarnos apenas un poco el cinturón podemos aguantar y salir adelante. Pero si continuamos con esta danza de millones, dándole prioridad a autos costosos y celulares carísimos, por encima de alimentos y medicamentos, vamos a un fracaso y a una quiebra que no sólo será económica sino moral, ética…

Venezuela produce 2 millones 700 mil barriles diarios de petróleo. No imaginan cuántos países quisieran tener la cuarta o quinta parte de esos ingresos, para vivir hasta mejor que nosotros. Ese montón de barriles de petróleo, a los precios de hoy (USA 60 dólares), equivaldrían a un ingreso diario de 162 millones de dólares, lo que en un año sumaría 58.320 millones de dólares… que cambiados a tasa de Sicad 2 (Bs. 50), equivaldría a aproximadamente 3 billones de bolívares fuertes… !!!

En los tiempos de la llamada Cuarta República recuerdo haber oído hablar de ingresos petroleros por 13 mil millones de dólares al año, en sus topes máximos. Y contábamos en el año 1998 con 22 millones de habitantes. Hoy tenemos más gente, alrededor de 31 millones de habitantes, pero tenemos ingresos cuatro y media veces mayores…! Es decir, la población aumentó en 41 % pero los ingresos aumentaron en más de 345 % !!! Y, claro que se vino ‘pagando’ lo que dimos en llamar deuda social. Aumentamos los sueldos, aumentamos y pagamos las pensiones a la gente mayor, construimos viviendas como nunca antes, aumentamos la matrícula escolar y universitaria como nunca antes, y, como muy pocos países en el mundo, acabamos con el analfabetismo, y un montón de etcéteras más… pero ahora nos va a quedar cuesta arriba reducir cualquier rubro de esos, y menos cuando nuestros gobiernos se afincaron más en comprar directamente votos, a cambio -prácticamente- de dinero, y no en ganar votos a cambio de convencer, con hechos, con producción, con importaciones sensatas, con buenos ejemplos administrativos, etc., y convencernos, en fin, en que íbamos a ir de más a mejor…

Tal vez si hiciésemos como la comandancia y conducción de la revolución cubana, en el sentido de desarrollar una ética auténticamente revolucionaria, que mantiene una fuerte postura oficial contra la corrupción, un rechazo definitivo a toda ostentación, un uso racional de los recursos que se tienen, y una inflación suprimida a punta de controles estatales, podríamos alcanzar un patrón adecuado y sano en cuanto a los cambios que puedan producirse entre los precios relativos y los ingresos de las personas. Y en esto concuerda una economista británica, de nombre Emily Morris, cuando explica los factores que hacen sostenible y exitoso al proceso político-económico en Cuba, a pesar de ser un país pobre, al que no le ingresa ni la vigésima parte de lo que le ingresa a Venezuela…

Por eso lo recomendable es un ajuste y una campaña educativa dirigida al pueblo patriota venezolano, explicándole principalmente que nos encontramos en un escenario de guerra despiadada, al que coyunturalmente se le sumó el de la confrontación internacional EEUU-Rusia, de las que somos y seremos víctimas por un tiempo posiblemente corto, durante el cual tendremos que arroparnos hasta donde nos alcance la cobija, que por cierto es una de las cobijas más 'fondeadas' del planeta…

Porque yo no creo que no podamos sobrevivir medianamente bien con alrededor de 3 billones de bolívares fuertes de ingreso anual, que se traducirían en 255 millardos de bolívares mensuales (sumando los ingresos por concepto de petróleo con las recaudaciones que hace el Seniat, que este año deben alcanzar los 55 millardos). E incluso con la mitad, sacando la otra mitad para pagar deuda externa y otros compromisos… La cantidad anual, que ya quisiera casi cualquier país, cambiada a tasa de Sicad 2, y solamente por ingreso de petrodólares, correspondería a un poco más de 58 mil millones de dólares…

¿ Quién los quiere ?

Manuel Rugeles A.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Carola Chávez: El aparato destructivo del país


Carola Chávez 

El “aparato productivo” del país, ese que también se autodenomina decente y pensante, sin un ápice de decencia, y sin pensarlo dos veces, vive de cagarse en el nido.
Aquí hacen sus negocios pretendiendo que el Gobierno les conceda “libertades” que serían consideradas delitos en cualquier país “civilizado”, de esos que ellos admiran tanto.
Convencidos de que son mucho camisón pa’ Petra, sueñan su vida en Miami, mientras pisotean su propia tierra con desprecio, por caótica, horrorosa y niche -dicen mientras convierten cada bolívar que ganan en “este país de mierda” en dólares que mandan para afuera.
Se trata de proteger sus finanzas, explican, porque el bolívar se va para el carajo… ¿Y cómo pretenden que no se vaya al carajo con semejante desangre?
Miami floreció con dinero venezolano exportado por estos sadomasoquistas refunfuñantes que destruyen aquí para construir allá. Y ahora Panamá, donde es más fácil tener una visa, crecen edificios, hoteles, centros comerciales, empresas de todo tipo, o sea, porque Panamá sí es cool.
Por un dólar son capaces de cualquier bajeza. Venezolanos que registran sus empresas en los Estados Unidos, Canadá y Panamá, traen de China y venden en Venezuela, de donde luego expatrian cada centavo obtenido. Otros que autovenden a sus empresas registradas en Canadá marcas que siempre fueron venezolanas, y ahora exigen al Gobierno dólares para pagarse a si mismos sus royalties. Y los que importaron cajas de medicamentos vacías, los mismos que ahora importan, pasan por Go y contrabandean hacia Colombia. El máximo beneficio por el mínimo esfuerzo, lema de estos reyes de las marramucias que encuentran grietas y ahí se enquistan considerando que ese es su derecho sagrado.
Conozco comerciantes que desde un sucucho en Porlamar, vendiendo baratijas por un ojo de la cara, han sacado para abrir otras tiendas supernice, no en Porlamar precisamente, sino en Panamá, que es un Miami chiquito, o sea, yo mandé a toda mi familia a vivir allá… Pero papá se queda, porque es “en este desastre de país” donde saca los reales.
El aparato destructivo del país, que no produce, que chupa, que seca, que chilla y nos amenaza invocando su derecho a la perra gana. Ellos quieren las riendas y yo no quiero imaginar de qué más serían capaces si las tuvieran.