domingo, 31 de agosto de 2014

La vitalidad de la revolución

Los consejos comunales son espacios de construcción política del común. No son, para decirlo con Foucault, sujetos de derecho. Ni siquiera son un sujeto. Son, de nuevo, un espacio, en que el común denominador es el chavismo, ese vigoroso sujeto de sujetos que comparte no sólo un origen predominante de clase, sino la experiencia común de la politización.
El chavismo está hecho, fundamentalmente, de hombres y mujeres de las clases populares que padecieron, sintieron repulsa y se rebelaron contra la democracia representativa. Si el padecimiento, el rechazo, la indiferencia incluso, suponen en principio una actitud pasiva, la decisión más o menos expresa de mantenerse al margen de la política, la rebelión es un acontecimiento político de primer orden. Incluso antes de reconocerse como tal, el chavismo se incorpora a la política en el acto de rebelarse. Es inconcebible sin esta memoria colectiva, sin esta noción común de la rebelión: en ella se hermanan y politizan estos hombres y mujeres, y en ella tienen su bautizo de fuego.
La incomprensión de las condiciones históricas de emergencia del chavismo como sujeto político y ético conduce al desconocimiento de la naturaleza de los espacios donde se desenvuelve. En otras palabras, si no se comprende la singularidad del proceso de politización del chavismo y, sobre todo, la cultura política que fue construyendo con el paso de los años, es imposible reconocer la potencialidad de un espacio como el consejo comunal.
Chávez no promueve la creación de los consejos comunales para nivelar por debajo, sino para incorporar a los de abajo, para garantizarles un espacio, un lugar. No lo hace, como se ha pretendido, para domesticar al chavismo, para moldearlo a imagen y semejanza de lo mismo, sino porque lo reconoce como lo otro, como algo diferente, como un sujeto que apunta en la dirección de la construcción de otra política. Chávez sabe identificar en el chavismo un espíritu difícil de conformarse con formas más tradicionales de participación política.
Estos espacios de construcción política de los comunes son característicos de todo proceso revolucionario. Es igualmente característica la tendencia a controlarlos, tarea que casi siempre acometen las fuerzas más conservadoras y burocratizadas dentro de las filas revolucionarias. Tratándose de una constante histórica, tal circunstancia no tendría por qué ser motivo de escándalo, lo que por supuesto no significa que debamos resignarnos. Todo lo contrario, lo que corresponde es estar siempre prevenidos.
No hay forma más eficaz de controlar estos espacios que corromperlos, desnaturalizarlos: intentar convertir al pueblo organizado en clientela, a líderes populares en gestores que, imposibilitados de gestionar exitosamente las soluciones de los problemas de la comunidad ante la burocracia estatal, pierden toda legitimidad. Convertidos en escenarios de disputa entre grupos por cargos o recursos, se produce la clausura de estos espacios: el pueblo comienza a identificarlos como más de lo mismo y, en el peor de los casos, se retira de ellos.
Pero ninguno de los fenómenos anteriores, expresiones de la vieja cultura política, puede inducirnos a desconocer la naturaleza del espacio: el propósito para el que fue creado, el sujeto político para el que fue concebido. La pervivencia de lo viejo no puede impedirnos distinguir su radical novedad.
No hay lugar en el mundo donde el pueblo organizado pueda hacer lo que hoy hace a través de los consejos comunales. Sin la vitalidad que, contra todo obstáculo, ostenta una significativa parte de ellos, sería imposible el salto cualitativo que ha experimentado el movimiento comunero, que hoy impulsa con extraordinario vigor el Consejo Presidencial de Gobierno Comunal. En parte importante de nuestras Comunas, a despecho de los más incrédulos, está planteado el desafío mayúsculo de producir otra sociedad. Es nuestra manera de vivir lo que está siendo puesto en cuestión en muchos de esos territorios. Y esa audacia política es inconcebible sin una vitalidad de origen, que es lo que encontramos en los consejos comunales.
La indispensable vitalidad de los espacios de participación es un tópico muy recurrido en la extensa bibliografía sobre las revoluciones populares. Así, por ejemplo, y para citar un texto clásico, en "La revolución rusa", escrito en 1918, Rosa Luxemburg cuestiona duramente la decisión de los bolcheviques de disolver la Asamblea Constituyente de noviembre de 1917: "el remedio que han hallado Trotsky y Lenin, la eliminación de la democracia en general, es peor que la enfermedad que ha de curar: porque obstruye la fuente viva de la que podrían emanar, y sólo de ella, los correctivos de todas las insuficiencias inherentes a las instituciones sociales. La vida política activa, enérgica y sin trabas de las más amplias masas populares".
Diez años después, Christian Rakovski escribe "Los peligros profesionales del poder", en el que intenta desentrañar las razones del proceso gradual de burocratización en la Unión Soviética: "La burocracia de los soviets y del partido constituye un hecho de un orden nuevo. No se trata de casos aislados, de fallos en la conducta de algún camarada, sino más bien de una nueva categoría social a la que debería dedicarse todo un tratado". Revisando la experiencia de la Revolución Francesa, da con una de las causas del aletargamiento del proceso revolucionario: "la eliminación gradual del principio electoral y su sustitución por el principio de los nombramientos".
La bibliografía, como ya hemos dicho, es muy extensa, y ella constituye parte sustancial del acervo de la humanidad. No hay mejor forma de preservarlo que disponer tiempo para su estudio, de manera de ser capaces de corregir errores que, en su momento, también cometieron pueblos tan dignos y aguerridos como el nuestro. Esa misma bibliografía tiende a coincidir en el planteamiento de que la crisis terminal de las revoluciones populares guarda relación directa con la clausura de los espacios de participación popular y el ascenso de una casta burocrática o, para decirlo como John William Cooke, con el predominio de un "estilo" burocrático.
En "Peronismo y revolución", el argentino Cooke afirma: "Lo burocrático es un estilo en el ejercicio de las funciones o de la influencia. Presupone, por lo pronto, operar con los mismos valores que el adversario, es decir, con una visión reformista, superficial, antitética de la revolucionaria... La burocracia es centrista, cultiva un 'realismo' que pasa por ser el colmo de lo pragmático... Entonces su actividad está depurada de ese sentido de creación propio de la política revolucionaria, de esa proyección hacia el futuro que se busca en cada táctica, en cada hecho, en cada episodio, para que no se agote en sí mismo. El burócrata quiere que caiga el régimen, pero también quiere durar; espera que la transición se cumpla sin que él abandone el cargo o posición. Se ve como el representante o, a veces, como el benefactor de la masa, pero no como parte de ella; su política es una sucesión de tácticas que él considera que sumadas aritméticamente y extendidas en lo temporal configuran una estrategia".
En Venezuela, preservar y estimular la vitalidad de los espacios de participación popular en general, y de los consejos comunales en particular, es condición de continuidad de la revolución bolivariana. Para ello es indispensable neutralizar el influjo conservador, burocratizante, presente en todo proceso de cambios revolucionarios.
Nuestro partido está en lo obligación ética de construir una política clara en materia de estímulo de los consejos comunales, que contemple la condena sin miramientos de cualquier resquicio de clientelismo. La lucha contra lo que en el documento "Líneas estratégicas de acción política" se enuncia como "cultura política capitalista", debe pasar de lo declarativo a los hechos concretos, expresarse en medidas aleccionadoras. Esta "cultura política capitalista" debe ser señalada y combatida desde el más alto nivel. Nuestro liderazgo debe erigirse como un referente ético. En las bases, la crítica contra el clientelismo y otros vicios es realmente despiadada. El pueblo chavista tiene plena consciencia del problema. Una posición firme del liderazgo político contra estos vicios tendría además un efecto moralizante.
De igual forma, nuestro partido debe renunciar expresamente a la pretensión de instrumentalizar los consejos comunales, de administrar el espacio a conveniencia. Antes de controlarlo "a cualquier costo", concebirlo como un espacio desde el que se construye hegemonía popular y democrática. La administración mezquina de la fuerza sin precedentes que Chávez construyó junto al pueblo, es lo contrario de la política revolucionaria. Ésta habrá de ser, como diría algún camarada siguiendo al mismo Chávez, "el arte de convencer" que logra imponerse sobre "la costumbre de administrar". No hay política revolucionaria sin compresión de cómo se construyó esa fuerza. Esa fuerza que hoy sostiene a la revolución bolivariana, que le sirve de punto de apoyo, se construyó escuchando al otro, al que piensa diferente, sumándolo, incorporándolo. Una fuerza política incapaz de convencer pierde el derecho de llamarse fuerza y entra así en fase de decadencia. La construcción de la hegemonía del chavismo ha sido un ejercicio literalmente democrático, popular, en el sentido de que ha significado no sólo la incorporación de las mayorías, sino de diversidad de pensamientos y demandas. Esta capacidad para la construcción hegemónica ha supuesto la derrota para la vieja clase política, de la misma forma que dejar de cultivar "el arte de convencer" puede significar nuestra ruina.
Estamos a tiempo de comprometernos en una política militante orientada a recuperar, allí donde sea necesario, y a defender, allí donde corresponda, los consejos comunales como espacios donde impere, para decirlo con Rosa Luxemburg "la vida política activa, enérgica y sin trabas" del pueblo venezolano. Para ello, es fundamental reivindicar lo que Rakovski identificaba como "principio electoral". Al 29 de agosto del presente año, el 33,2% de los 43198 consejos comunales registrados tenían sus vocerías vencidas. Nuestro partido tendría que promover, por todas las razones aquí expuestas, y como una de sus tareas de primer orden, la renovación de vocerías. Pero no basta con que todas estén vigentes.
Nuestro esfuerzo tendría que estar dirigido a convertir los consejos comunales en verdaderas escuelas de gobierno, donde los comunes se ejerciten en la práctica de gobierno, para que aprendan el arte de gobernar. "Ninguna clase ha venido al mundo poseyendo el arte de gobernar. Este arte sólo se adquiere por la experiencia, gracias a los errores cometidos, es decir, extrayendo las lecciones de los errores que uno mismo comete", escribía Rakovski. Aprender el arte de gobernar no para que el pueblo se convierta eventualmente en funcionario, sino para ir construyendo otra institucionalidad. El militante revolucionario en funciones, por su parte, tendría que trabajar para reducir la brecha que separa a las instituciones del pueblo, librando una lucha sin tregua contra el "estilo" burocrático que señalara Cooke.
Los consejos comunales no son ni mucho menos deben ser el único espacio de la revolución bolivariana. Pero sí son el espacio político por excelencia. Un espacio que "no puede ser apéndice del partido", como alertara el comandante Chávez el 11 de junio de 2009. "¡Los consejos comunales no pueden ser apéndices de las alcaldías! No pueden ser, no deben ser, no se dejen. Los consejos comunales, las Comunas, no pueden ser apéndices de gobernaciones, ni del Ministerio, ni del Ministerio de Comunas, ni del Presidente Chávez ni de nadie. ¡Son del pueblo, son creación de las masas, son de ustedes!".
Que así sea

Noticias a tobazos

Ya la muerte de niños palestinos entró en la fase rutinaria que no merece mención en la prensa. Es que las noticias se amontonan y atropellan, sobre todo cuando un periodista estadounidense es decapitado en Iraq por un terrorista del “Estado Islámico” que parece que es inglés y se llama John, cosa aterradora, no tanto por decapitación, porque los “rebeldes” entrenados y financiados por los Estados Unidos y Europa lo venían haciendo en Siria, pero a sirios, y por una buena causa: derrocar a un “tirano” que se empeña en llevarles la contraria. El problema aquí es que el verdugo nació y creció en alguna calle de Londres, y calculan los más optimistas que hay 500 como él, haciendo lo que John hace, y bueno, que a lo mejor les da por volver a casa un día y sálvese quién pueda.
Expertos en montar guerras lejos de sus fronteras configuran un mundo que cada vez se parece más al infierno. Sumando horrores cuando ya creíamos no poder horrorizarnos más. Mientras las noticias dicen y las noticias callan según indique la conveniencia.
Unos policías mataron a un joven negro en Missouri y todo un pueblo gritó su rabia centenaria. Y los medios ni pío porque a un montón de famosos millonarios se les antojó que la filantropía es filmarse mientras les cae un tobo de agua helada en la cabeza. Salvando al mundo a tobazos de agua potable con hielo mientras medio mundo muere de sed. Hasta al genocida Bush le cayó su tobazo como, supongo, tantas otras veces le había caído para despejarle alguna de sus conocidas borracheras. ¡Eso sí es una noticia! Y esperamos el tobazo de Obama para conmovernos todos con el gesto del ilustre Nobel de la paz que entregó 250 millones de dólares a Israel para que pueda seguir matando niños palestinos, para que no crezcan, porque entonces reclamarían sus derechos y los derechos de otros atentan contra los intereses de los Estados Unidos y sus secuaces. 
Mediatizados, gringos ahogados de deudas, juegan también con su tobo de agua helada mientras su gobierno sigue inventando guerras de esas en las que pelean sus hijos pobres y en las que solo ganan las corporaciones… Tobazos de agua mientras en cualquier jardín vecino crece John, lleno de resentimiento, jurando que los héroes, tal como aprendió en la tele, son los que más sangre ajena logren derramar.

Subsidio sí, subsídio no es no

Si en algo ha sido consistente la oposición venezolana es en su “no es no”. Años y años atacando al “Estado paternalista que “acostumbra a los pobres, a punta de dádivas a la vagancia”, para encontrarlos hoy chillando en contra el posible y necesario ajuste del precio de la gasolina. Su argumento es un amenazador “esto va disparar los precios de todo afectando al pueblo”. Esto mientras despotrican, como siempre, contra los alimentos subsidiados de Mercal y contra las demás misiones que benefician al mismo pueblo por el que hoy dicen levantar la voz.
Entonces parece que hay subsidios buenos y subsidios malos, así como regulaciones de precios buenas y regulaciones malas, según les convenga. Y así nos enteramos de que el precio de la gasolina debe permanecer intacto, según afirman los mismos que claman por la liberación de los precios de los productos regulados, “por los desequilibrios que la regulación produce en los mercados al interferir con la sagrada mano invisible y por supuesto, porque ningún empresario va a producir a pérdida, ni que fuera idiota”. Pero PDVSA sí debe ser tan idiota que ni siquiera puede pretender producir a costo; ahí sí les vale la regaladera pero, eso sí, chillando, a la vez, por “la falta de inversiones en las refinerías” mientras ruegan por un accidente industrial que les permita decir en escandalosos titulares de prensa “¡Te lo dije!”.
Ni una palabra sobre el derroche de un producto cuyo precio insignificante nos ha llevado a dilapidarlo de manera irresponsable. Nada sobre el impacto de este derroche, no solo en lo económico, sino en lo ambiental, entre tantas otras cosas. Ni una sola propuesta, eso sí, muchas referencias al 27 de febrero del 1989, y al simplismo que supone reducir las causas de aquel estallido social al aumento de la gasolina. Ni una palabra sobre el hambre que ya no resistía ni una sola gota menos porque rebosaría el vaso, ni pío sobre el chaparrón que supuso “El Paquetazo” que les arrebató a las mayorías empobrecidas hasta el agua de espagueti con el que las madres hacían los teteros de sus niños. No era la gasolina, eso lo sabemos, y lo saben ellos; era la injusticia social metódicamente impuesta por los mismos que hoy, con su pasado oscuro y con su discurso vacío, por oponerse a todo, balbucean que “no es no”.

Con el "sistema biométrico", el gobierno y la Mud ocultan las verdaderas causas de la crisis.

LatinPress. 30/08 - 5/09/2014. Venezuela. Julio Millán, Secretario General nacional de Vanguardia Bicentenaria Republicana. Caracas, 27 de agosto de 2.014.  
 La pregunta que debe hacerse el pueblo venezolano ante la estafa de los 20 o 25 mil millones de dólares de la nación a través del SITME, es: ¿Cuáles son las empresas de maletín y los banqueros que obtuvieron la cantidad de 18.400 millones de dólares o los 24.400 en todo caso, de CADIVI a 4,30 bolívares por dólar, entre el año 2.012 y 2.013? 

   
Con el ruido ocasionado por el sistema biométrico, el gobierno y los partidos de la MUD distraen la atención de los venezolanos ocultando la gravedad de la responsabilidad de los “peces gordos” en la estafa  con los dólares de CADIVI.
La pregunta que debe hacerse el pueblo venezolano ante la estafa de los 20 o 25 mil millones de dólares de la nación a través del SITME, es: ¿Cuáles son las empresas de maletín y los banqueros que obtuvieron la cantidad de 18.400 millones de dólares o los 24.400 en todo caso, de CADIVI a 4,30 bolívares por dólar, entre el año 2.012 y 2.013? 

¿Si la página del Centro de Comercio Exterior nos dice que las 116 empresas investigadas recibieron 1.604 millones de dólares desde el 2.004 hasta el 2.012, haciendo mal uso de los dólares; entonces quien se llevó el grueso de los 20 o 25 mil millones de dólares entre el 2.012 y 2.013?

La Fiscal General Luisa Ortega Díaz debe hablarle claro al país como miembro del Poder Moral o Ciudadano, ante la presunción de que el 52% de las empresas investigadas recibieron  entre el 2.012 (a mediados del 2.012) y el 2.013 la cantidad exorbitante de 18 mil millones de dólares (o 24 mil), de los cuales se presume que 14 mil millones de ellos se quedaron en poder de los banqueros a su conveniencia, quienes los obtuvieron al entregar alrededor de 76.320.000.000 bolívares fuertes para recibir dólares del Banco Central de Venezuela, comprando los títulos de la deuda pública a través del Sistema de Transacciones de Títulos en Moneda Extranjera (SITME).

Este “arrebatón” a los dólares de CADIVI, revela una supuesta complicidad de la SÚPER INTENDENCIA DE BANCOS (SUDEBAN) con funcionarios de CADIVI y los banqueros que fueron favorecidos en esta operación fraudulenta y criminal contra los fondos de la nación y del pueblo venezolano.

Se presume también que en ese endemoniado y perverso atentado contra la República de Venezuela estén involucrados altos funcionarios del gobierno nacional y de la oposición, banqueros, jueces, gobernadores, alcaldes, legisladores y altos oficiales  militares en funciones de gobierno. No se descarta que en ese asalto al patrimonio de la nación esté también envuelta la “Banda de los Acondroplasias”.

El gobierno, el PSUV y la MUD, se han enfrascado en una guerra de micrófono y de comunicados, unos defendiendo y otros atacando el Sistema Biométrico como método, no para combatir la escasez si no para distribuir esa escasez de productos.

Se está atacando a una enfermedad social, pero no a la causa que la produjo, por tanto, con Sistema Biométrico o sin Sistema Biométrico, al gobierno no le queda otra cosa que aminorar el acaparamiento y la escasez, que bien pudo hacerse con el método del “fichaje” por familia.

En ambos casos, la medida es un “paño tibio” transitorio que no resolverá la escasez, el desabastecimiento y el acaparamiento de por vida.

El mal contra país ya está hecho, y la medida más drástica  y radical es que la Fiscal General de la República Luisa Ortega Díaz vaya al fondo, a la raíz del problema, acusando ante los jueces respectivos  a los banqueros y a empresarios de maletín, y que el Poder Judicial dicte medidas de congelación de bienes  a estos “peces gordos” y la tramitación de solicitud de repatriación  de las grandes sumas de dólares que se presume están en bancos extranjeros  y especialmente en la banca suiza; y finalmente que dicten la medida de privación de la libertad a los culpables.

Sabemos de antemano que esa investigación no irá al fondo, y que al final del cuento nada ocurrirá en el país para recuperar la ética y la moral mientras estén gobernando la oligarquía de la MUD y la nueva oligarquía del PSUV.

La escasez y el desabastecimiento son consecuencias de la corrupción administrativa convertida en endemia en todo el país.

Esos 20 o 25 mil millones de dólares no fueron entregados a los empresarios del aparato productivo serio, probo y responsable, que son los que producen en el país; por tal motivo ellos no recibieron en el 2.012 y 2.013 los dólares que requerían para comprar en el extranjero materia prima, insumos, maquinaria, repuestos.

Todo esto trajo como consecuencia que en el 2.013 y 2.014  se originara un desabastecimiento general en el país. La escasez, el desabastecimiento, el bachaqueo y el pirañeo son consecuencias de la degradación moral y ética de la nación que desangró al país con la rebatiña de 20 o 25 mil millones de dólares. He aquí la verdadera economía de guerra iniciada en el país por los corruptos.

La Dirección Nacional de Vanguardia Bicentenaria Republicana, VBR, y su presidente el comandante Yoel Acosta Chirinos,  invita al pueblo venezolano, a  las bases del PSUV y de la oposición,  a cerrar filas con nosotros para refundar la patria bajo principios de la ética y la moral, principios que fueron echados al barranco en estos 15 años de desviación del proyecto bolivariano original.

movimientovbr.org,   TWITTER @MOVIMIENTOVBR ,  www.vbrtrujillo.blogspot.com               http://www.youtube.com/watch?v=vpPhjzQWwcI :   Surgimiento de VBR.  Colaboración especial para LatinPress®.

lunes, 11 de agosto de 2014

Maldito Cheverito, o sea…

Cu
ando uno creía que no se podía reír más apareció Cheverito, el nuevo personaje promocional de MINTUR, un chamo de comiquitas que nos muestra las maravillas de Venezuela. Confieso que lo mío con Cheverito no fue amor a primera vista. Su nombre no me parecía tan chévere. Poniéndome en mis antiguos zapatos de chama playera ochentosa pensé que nunca le su nombre que me sonaba medio gallo pero, de vuelta en mis zapatos de cincuentona, al ver los ataques del sector escuálido de la oposición sospeché a que algo bueno tenía tan vituperado personaje.
Así llegué a su cuenta de Twitter, para descubrir que sus mensajes obtenían decenas de respuestas, algunas de ellas de ese sector escuálido enfurecido que es capaz de odiar hasta una comiquita si ésta les parece chavista.
Me dio risa porque no imagino a nadie en sus cabales insultando a un muñequito. Tampoco me imagino a algún chavista buscando el Twitter de Mickey Mouse para decirle que Minnie es una rata y -¡peor!- lanzarle todo tipo de insultos homofóbicos porque su voz es aflautada. Y no solo insultan a Cheverito sino que también, algunos de esos escuálidos que se las tiran de “conciliadores”, hacen lo suyo para que Cheverito reflexione y que, tal vez, salte la talanquera e incluso -¡quién quita!-, se convierta en un guarimbero animado y que termine siendo tan, pero tan cool, que, en vez de Cheverito, todos le digan Coolito.
Hasta el árbol genealógico le han sacado, y en ciertos los periódicos reincidentes de la ridiculez afirman en letrotas negras y alarmantes: “El abuelo de Cheverito es cubano”.
Y sí, parece que Cuba tuvo su personaje de comiquita para promocionar el turismo, y a nadie debería asombrar el empleo de tan común estrategia publicitaria, total, los gringos también tienen sus comiquitas turísticas: Hey Mickey! Y, si a ver vamos, si yo fuera comiquita preferiría ser pariente de un muñequito cubano que de un ratón mayamero, pero eso es cuestión de gustos… y de comiquitas.
Y así descargan su rabieta, tuiteado a gritos que en este país no se puede ir ni a la esquina por que es peligrosísimo, carísimo, malísimo… “Cheverito, abre los ojos, idiota, para que veas la infernal realidad que vivimos” -Teclean, con dedos embadurnados de bronceador meneando un whisky en alguna de nuestras fabulosas playas.

¿Y qué nombre le pondremos?

La MUD se desintegra, saltado los pedacitos que la conformaban. No es la primera vez, ni será la última. Tantas veces ha pasado: las mismas caras, las mismas intenciones siempre fallidas, la misma única propuesta del atajo, del golpe, del sabotaje petrolero, del desconocimiento de la voluntad del pueblo; bajo la misma batuta que les quita la voz propia, que no admite reflexión, que secuestra la razón arropando con la sombra de la sospecha a cualquiera que exprese una sola palabra que no esté en el guión. Los mismos que volverán con un logotipo renovado, con un nuevo eslogan que dirá lo mismo de siempre, y un nuevo nombre altisonante con ínfulas de gloria salvadora. Nada nuevo bajo este sol que ha visto la misma película mil veces repetida.
Volverán las fotos con sonrisas tiesas, los apretones de manos que quisieran fracturar cada huesito de la mano apretada, las caras desteñidas de tan lavadas anunciándose como el nuevo liderazgo, la nueva opción ciudadana -nunca popular-, aunque disfrazada de populachera. Volverán adecos y copeyanos de siempre en todas sus nuevas denominaciones a repartirse las migas y los dólares del Departamento de Estado que los hacen bailar.
La MUD se desintegra y el opositor promedio, ese que no milita a favor de nada sino en contra del chavismo y que, teledirigido, pone en stand by su cotidianidad para sumergirse en cualquier aventura guarimbera y otro día se apaga y aquí no ha pasado nada hasta que vuelva a pasar. Esa llamada sociedad civil decente y pensante que aplaudió el golpe de Abril y “¡te queremos Pedro!”, aunque hoy ni pío porque el pasado no existe y menos si huele a fracaso. Esos que, durante el sabotaje petrolero, deliraban de dicha porque el país se hundía con ellos adentro. Los de las firmas planas, los que se tragaron el cuento del fraude todas las veces, los que creyéndose inmunes se burlaron del cáncer. Los que descargaron su arrechera. Los que aplaudieron las guayas que degollaban incautos, los paladines de “La Salida” reciente y fallida, que hoy salen de vacaciones mientras la MUD se desintegra.
Ellos están ahí, con su militancia suicida de vacaciones hasta que la Coordinadora Democrática, -perdón- la MUD, se termine de lavar la cara cambiándose el nombre y el Departamento de Estado escoja a su nuevo monigote.

Me chocan los chinos, o sea…

O sea, uno no tiene en quién confiar: años y años Maria Corina diciéndonos que aquí nos gobernaban desde La Habana, y uno con ese terror y esa rabia, o sea, porque esos cubanos malvados nos estaban dirigiendo la vida y directo al abismo castro comunista, pero no, o sea…
Y nosotros fúricos con Cuba y los verdaderos malucos los teníamos en nuestras narices, ahí, donde tantas veces buscamos el almuerzo del domingo, para llevar, of course… Ahí, donde uno iba tan tranquilo y pedía arroz, chop suey, pollo agridulce y lumpias… Los malos, amiguis, ¡eran los chinos!
Ya algo intuía porque desde hace tiempo, cuando quiero comer chino el cuerpo me grita sushi, que parece chino pero es japonés, o sea, que la naturaleza es sabia, además que no me van a comparar un California roll con una lumpia, o sea… Pero el cuento no es el sushi, el cuento son los chinos que, o sea, se han apoderado de nuestro país mientras nosotros marchábamos con consignas equivocadísimas como aquella tan melodiosa que decía “Y no, y no, y no me da la gana, de una dictadura como la cubana.” Nosotros marchando y los chinos muertos de la risa, aunque la verdad es que el único chino muerto de risa que he visto en mi vida es ese gordito de porcelana que tienen en esos restaurantes que juro no volver a pisar, y que si uno le soba la barriga y que da suerte, o sea, pero será suerte para los chinos, porque nosotros estamos empavados como si todos los días fueran friday 13th, o sea, viernes 13.
Y así fue como amanecimos colonizados por el imperio chino. Vinieron la semana pasada y compraron hasta La Torre de David, o sea, donde un montón de chavistas que vivían ahí fueron sacados por el mismo gobierno por el que ellos dicen que votaron, aunque todos sabemos que nadie votó por este gobierno, o sea, pero los sacaron, según, para llevarlos a unas viviendas dignas; pero sabiendo que los chinos están de por medio, o sea, yo temo por esas personas, o sea, aunque no temo mucho, no vaya a ser que me los quieran mudar para mi urbanización.
Así que me chocan los chinos, o sea, por apoderarse de mi pobre país, o sea, y por algo peor: esos chinos hurriblis comen perritos, o sea que ¿se acuerdan de “se van a llevar a los niños a Cuba? O sea, no. ¡Ahora se llevarán a nuestras peludas mascotas a China! A Fluffy, o sea, ¡S.O.S!

Ki$$e$,
Kiki Aranguren

domingo, 10 de agosto de 2014

¿ QUIEREN SER PUTAS DEL TÍO SAM ? ¡ PAGUEN EL PRECIO, ENTONCES…!




Comentando la gran noticia del día: “ Rusia prohíbe todas las importaciones de carne de res, carne de cerdo, pollo, pescado, frutas y verduras, quesos y productos lácteos en general, de los países de la Unión Europea, de Estados Unidos, Australia, Canadá, y del Reino de Noruega, a Rusia…”

Rusia también cerró el espacio aéreo a las líneas europeas y norteamericanas (de EEUU y Canadá) que vuelan sobre su espacio aéreo en Asia oriental, a saber, la región del Pacífico (Asia). Y está considerando cambiar los puntos de entrada y salida del espacio aéreo ruso, para los vuelos regulares y ‘charters’ europeos.

Por otra parte, Rusia está dispuesta a modificar las normas de uso de las rutas transiberianas y ni siquiera discutir con las autoridades de aviación de los Estados Unidos, sobre el uso de esas rutas. Por último y a manera de complemento, a partir de este próximo invierno, podrá revocar los derechos adicionales otorgados por las autoridades de la aviación rusas, más allá de los acuerdos anteriores.

Este proceso interesante e importante, requiere de un análisis más sutil que el cálculo estrecho de lo mucho que puede costarle a los EE.UU. o a la Unión Europea. En lugar de tratar de hacer ese cálculo, voy a destacar lo siguiente:

En primer lugar, lo que suele ser la respuesta rusa: Hay una regla básica que todos los niños rusos aprenden en la escuela, en las peleas callejeras, en el ejército y en todas partes: nunca amenacen y nunca prometan... A diferencia de los políticos occidentales que han pasado meses amenazando con sanciones, los rusos se limitaron a decir -vagamente- que se reservaban el derecho de responder... Entonces, ¡ Bang !!! Y aquí está, un embargo grande y de largo alcance, lo que, a diferencia de las sanciones de Occidente, tiene y tendrá un fuerte impacto en Occidente, mucho mayor que lo que puedan significar (pero de esto hablaré más adelante) las ‘sanciones’ europeas a Rusia.

Esta táctica de "cero palabras y sólo acción", está diseñada para maximizar la contención de actos hostiles: Ya sucedió antes. Nunca anunciaron lo que podrían hacer en venganza. Sólo Dios sabe lo que pueden hacer ahora… es decir, ‘lo que viene…’

En segundo lugar, el dedo sancionador se voltea hacia ellos mismos. Los europeos han actuado como prostitutas sin cerebro ni respeto propio en todo este asunto; siempre se opusieron a las sanciones, desde un primer momento, pero cometieron la pendejada de preguntarle al Tío Sam, para saber qué opinaba… De manera que tuvieron que someterse vergonzosamente y totalmente a los dictámenes de Washington. El mensaje/respuesta de los rusos resultó simple: "¿ Quieren ser putas del Tío Sam ? Paguen el precio !!! . "Este embargo perjudicará sobre todo el sur de Europa (España, Francia, Italia, Grecia), cuya producción agrícola sufrirá enormemente. Y esos son -también- los países más débiles de la Unión Europea. Para ganárselos, Rusia trata de maximizar la fricción inevitable que existe dentro de la Unión Europea por las sanciones establecidas en su contra.

En tercer lugar, no sólo es que las compañías de aviación de la Unión Europea tendrán mayores costos y tiempos de vuelo más largos en las rutas más importantes desde Europa a Asia, sino que las compañías de aviación de Asia no van a sufrir nada, lo que les asegura una doble ventaja competitiva. ¿ Qué les parece este arreglo, para castigar a un lado y premiar a la otra ? La Unión Europea le ha creado problemas a la compañía aérea rusa (Dobrolet), en sus rutas a Crimea, pero toda la comunidad de compañías aéreas de la Unión Europea va a pagar el precio, en tremenda desventaja, en comparación con sus homólogos de Asia.

En cuarto lugar, Rusia ha utilizado las sanciones para hacer una cosa vital para la economía rusa. Me explico: después del colapso de la URSS, la agricultura rusa se ha mantenido en completo desorden, y Yeltsin sólo empeoró las cosas. Los agricultores rusos sencillamente no podían competir contra empresas agroindustriales avanzadas, que se benefician de grandes economías de escala, de investigación química y biológica de alta (y muy cara) tecnología, que controlan toda la cadena de producción (casi siempre asociadas en enormes holdings/monopolios) y tienen una alta capacidad para una comercialización ‘de calidad’. El sector agrícola ruso necesitaba urgentemente, desesperadamente, de barreras y aranceles que los protegieran de los gigantes capitalistas occidentales; en contraposición, Rusia sólo se regía -voluntariamente- por las normas de la OMC (Organización Mundial del Comercio); y así se volvió miembro de ella. Ahora Rusia utiliza este embargo total para darle a su agricultura un nuevo tiempo, crucialmente necesario para invertir y cubrir de mayor y mejor forma el mercado ruso.
No olvidemos que los productos rusos son LIBRES DE ELEMENTOS (ORGANISMOS) GENÉTICAMENTE MODIFICADOS; utilizan mucho menos conservantes, antibióticos, colorantes, potenciadores del sabor y pesticidas. Y como son de producción local, no están obligados a utilizar técnicas de refrigeración y/o conservación que, como todos sabemos, le dan a los productos sabor a caja de cartón (o de plástico). En otras palabras, los productos agrícolas rusos tienen mucho mejor sabor y calidad, lo que -como se sabe-, no basta para hacer de Rusia un campeón del mercado. Pero el embargo servirá como un poderoso impulso para invertir, desarrollar y lograr una mejor participación en el mercado mundial.

En quinto lugar, contamos con 100 países que NO votaron con Estados Unidos sobre la cuestión de Crimea. Los rusos han anunciado que estos son los países con los que Rusia comerciará los productos que no se producen en el país. Buena recompensa para cualquiera que se le plante al Tío Sam.

En sexto lugar, poco, pero dulce: ¿ Han notado que las sanciones de la UE fueron impuestas sólo por tres meses y " para una nueva revisión " ? Al imponer el embargo de 12 meses, Rusia también envía un mensaje claro: "¿ Y ahora ? ¿ Quiénes creen que van a beneficiarse del lío que han armado ?"

En séptimo lugar, es absolutamente erróneo calcular que un país X (de la UE) que exportó bienes por Y millones de dólares a Rusia, con el embargo ruso, solamente perderá ese ingreso en millones de dólares. ¿ Por qué va más allá el asunto ? Porque al no vender ese producto, se va a crear un excedente que afectará adversamente la demanda. Y/o la oferta. Si la producción cae, se afectarán los costos de producción (en las economías de escala). En el sentido inverso, para un hipotético país Z, (que no esté dentro de la U. E.), un contrato con Rusia puede significar lo suficiente para hacer inversiones, modernizarse y ser más competitivos, no sólo en Rusia sino también en los mercados mundiales, incluso en los europeos.

Octavo, a los países bálticos les tocará jugar un papel particularmente negativo -de cualquier manera- con lo de Ucrania. Ahora algunas de sus industrias más lucrativas (por ejemplo, la de la pesca), que dependían del 90 % de Rusia, tendrán que cerrar. Esos países ya están en un lío terrible, y ahora las cosas se les van a poner peor. Una vez más, un mensaje muy simple: "¿ Quieren ser putas del Tío Sam ? Paguen el precio, entonces…! "

En noveno lugar, y esto es un tema muy importante: Ocurre que Rusia se separa gradualmente de las economías occidentales. Ya hubo algunos rompimientos financieros por parte de Occidente: en lo militar y en lo aeroespacial; Y Rusia rompió los lazos monetarios, agrícolas e industriales. No olvidemos -ni por un instante- que el mercado entre EE.UU. y la Unión Europea (UE) es un mercado en proceso de hundimiento, afectado por problemas sistémicos profundos y gigantescos problemas sociales. En cierto sentido, la comparación perfecta sigue siendo el ‘Titanic’: La orquesta tocando mientras el barco se hunde. Rusia es como un pasajero que, en este momento, recibe la noticia de que las autoridades no lo consideraron como bienvenidos a bordo, y que van a bajarlo en el próximo puerto. Quiero decir ... pero bueno... ¡¿ Qué clase de amenaza es esa ?!!!

Décimo y último, pero no menos importante, en esta guerra comercial, combinada con una histérica rusofobia por parte de Occidente, Putin está ofreciendo la mejor campaña de relaciones públicas con la que el Kremlin podía soñar. La propaganda en Rusia sólo tiene que decirle al público la verdad absoluta: "Los rusos hicieron todo bien; hicimos todo según las reglas de ellos; hicimos todo lo posible para minimizar esta crisis; y, a cambio, lo único que pedimos fue que -por favor- detuvieran el genocidio de nuestro pueblo en la Novorrússia (nuevo estado pro-ruso creado con las nuevas repúblicas independientes vecinas a Rusia) ... ¿ Y qué hizo Occidente ? ¿ Cómo respondió ? : Con una campaña de odio insano, con sanciones en contra de nosotros y exhibiendo pleno apoyo a los nazis genocidas de Kiev… "…!!!

Por otra parte, cualquiera que siga cuidadosamente y a fondo, a la prensa, puede decir que lo que está sucediendo hoy en día se parece mucho a algo ya conocido… Parafraseando a Clausewitz, se puede decir que lo que estamos viendo hoy es "una continuación de la segunda guerra mundial, pero por otros medios." En otras palabras, una guerra que va hasta el final, entre dos regímenes, dos civilizaciones que no pueden coexistir en el mismo planeta, y que están entrelazadas en una lucha de vida o muerte. Y en estas circunstancias, el apoyo del pueblo ruso al presidente Putin no hará sino aumentar aún más.

En otras palabras, un movimientos que los judokas conocen bien: Putin utiliza la furiosa campaña occidental anti-rusa y anti-Putin, pero en contra de Occidente, y a favor de Rusia y de Putin. Rusia se beneficiará de todo esto, económica y políticamente. Lejos de ser amenazado por algún tipo de "nacionalismo Maidan" (movimiento ucraniano pro-europeo), el régimen de Putin se verá reforzado por la forma en que gerenció la crisis (los índices de popularidad de Putin son aún mayores que antes).

Sí, por supuesto, los EE.UU. han demostrado que tienen amplio rango de capacidades para producir heridas a Rusia, principalmente a través de un sistema de tribunales y cortes de justicia en los EE.UU. (y también en la UE, donde son bastante serviles al estado norteamericano). La pérdida total de los mercados de Ucrania (importaciones y exportaciones) también herirá a Rusia. Pero temporalmente. Porque a la larga, toda esta situación será inmensamente provechosa para Rusia.

Mientras tanto, Maidan (el movimiento ucraniano pro-europeo) está de nuevo bajo el fuego: Andriy Parubiy (Secretario del Consejo Nacional de Seguridad y defensa de Ukrania) renunció, y los ‘Ukies’ (ucranianos pro-Kiev) no paran de bombardear hospitales e iglesias en Novorrússia (el nuevo estado pro-ruso creado). Son las noticias por ahora… No hay ‘novedades’…

En cuanto a Europa, con el sol de hoy se despertó furiosamente ‘bombardeada’ y en estado de shock. Sinceramente, esta mañana, mi cuestionable capacidad de sentir placer por la desgracia de algunos, parecía no tener límites. Aquellos -tan arrogantes como corporaciones- Van Rompuy (Presidente del Consejo Europeo), Catherine Ashton (alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad), Angela Merkel (Canciller alemana) o Durán Barroso (Presidente de la Comisión Europea), se ahogan en la tormenta de mierda que con su estupidez, falta de vergüenza, de coraje y de columna vertebral, crearon.

En los EE.UU., Jen Psaki (vocera de Obama y del Dpto. de Estado de los Estados Unidos) parece vivir bajo la impresión de que la región de Astracán (o Astraján, ciudad ubicada bastante al sur, frente al mar Caspio, conocida como “la capital de los pescadores”, “las puertas al mar Caspio” y “la Venecia del Volga”), se mudó durante la noche a la frontera de Ucrania… mientras que el Ministerio de Defensa ruso Rusia anuncia que “abrirá cuentas especiales en las redes sociales y redes abiertas de distribución de vídeos y películas, que hagan llegar al Departamento de Estado (de EEUU) y al Pentágono, información creíble -y no equivocada-, sobre las acciones del ejército ruso…”

Luego de todo lo expuesto aquí, ¿ Serán capaces los líderes de la Unión Europea de entender que están apostando su dinero al caballo equivocado ?

*El Saker / Traducción: M. Rugeles A.