(Se hara realidad de nuevo? )
..allá, entre otras ofertas que pretenden ‘mejorar’ al país, y, especialmente al Estado Táchira, desdeñado y olvidado por la acción gubernamental durante ya demasiados años (hecho que lo ha convertido en bastión de la oposición, y -geográficamente y geopolíticamente-, en “cabecera de playa” para la agresión externa, que cada vez parece acercarse más), y que cuenta con el agravante de que gran cantidad de la población, abrumada de problemas gracias a una demostrada negligencia e incompetencia tanto de gobiernos locales, como de actuaciones, o, mejor dicho, de inhibiciones y omisiones del partido de gobierno, va a estar insensatamente de acuerdo con cualquier tipo de intervención , interna o externa, que contribuya a desestabilizar y hasta cambiar de gobierno, el Presidente Maduro ofreció su decidido apoyo al relanzamiento de la Zona Industrial de La Fría…
Y entonces, ¿ qué ha sucedido ? Pues que a unos pocos emprendedores, con ganas de meterle el pecho -en un nuevo intento- a la fulana zona industrial, ofertada y luego olvidada por ‘oficiales’ de cuanto gobierno -de Cuarta y de Quinta- la hayan visitado, se le han atravesado en el camino de ese ‘relanzamiento’, el recientemente nombrado Presidente de CorpoAndes, y el también recientemente nombrado por este último, nuevo Presidente del organismo que maneja la zona industrial, cuyas siglas son Comditaca y designan a la “Compañía para el Desarrollo de las Zonas Industriales del Estado Táchira, C. A.”
Resulta que a -al menos- cinco (05) emprendedores, quienes ya habían adelantado la adquisición de parcelas, esperaban por firmar los documentos de compra-venta, y ya habían sido autorizados por los anteriores responsables del manejo de la zona (y lo digo porque vi dichas autorizaciones firmadas y selladas), para comenzar a hacer movimientos de tierra e incluso a adelantar la construcción de galpones, les han echado un “baño de agua helada”, al enterarse de que las nuevas autoridades de CorpoAndes y de Comditaca, ordenaron detener el proceso de venta de las parcelas, porque a estos nuevos burócratas les parece que se las vendieron ‘muy baratas’… (!) … Cuando toda persona que conozca esa zona industrial, sabe de las enormes carencias de servicios que tiene, de calles en mal estado, de poca o nula iluminación, de invasiones inadecuadas de terrenos de la zona industrial convertidos en conucos de siembras menores, de escasa o nula seguridad, y en la que de acuerdo a mecanismos establecidos para la colocación (y venta) de esas parcelas, destinadas a instalar industrias o empresas de servicios afines al desarrollo industrial, se acordó vender el metro cuadrado de terreno a la mitad del monto de la Unidad Tributaria vigente para cada momento… lo cual quiere decir que no es que los precios se han quedado congelados en el tiempo, sino que van aumentando año a año, de acuerdo con el aumento de la Unidad Tributaria, que hoy está en ciento veinticinco bolívares (Bs. 125), por lo que el metro cuadrado de terreno estaría en sesenta y dos bolívares con 50 céntimos (Bs. 62,50), lo que tampoco es ‘barato’, para esa deteriorada y olvidada zona industrial.
Los empresarios neo-emprendedores están muy contrariados porque se fiaron de la palabra del Presidente de la República, y ahora aparecen estos burócratas, quienes no deben haber escuchado ni haber entendido que una de las variantes que NO nos permite superar la inflación, ni los niveles de producción, ni el afianzamiento de nuestra moneda, es precisamente la escasa o casi nula producción que exhibe el país, y entonces vienen a paralizar a estos empresarios -que son pequeños empresarios- en sus trabajos de acondicionamiento de las parcelas (acondicionamientos que tienen que hacer los compradores), a poner en riesgo sus pocos ahorros, sus inversiones y gastos, y a ponerle trabas al perfeccionamiento de la venta de dichas parcelas, por un “parecer” bastante lejano de lo que debe hacer un gobierno, máxime si se dice revolucionario y pretende ‘cambiar -como debe ser- la realidad del país’…
En este caso, según me informan, también funciona en contra del desarrollo de la zona, uno de los tentáculos del ciudadano alcalde del lugar (quien de calamar parece convertido en pulpo), ya que entre los casos denunciados, existe uno en particular, en el cual un nuevo emprendedor le compra a un adjudicatario de un terreno de esa zona industrial, con la debida autorización del responsable anterior de ese ente (como debe ser), y al comprador no le otorgan la solvencia municipal (la que dan luego de pagar impuestos y demás), porque le dicen que el documento de venta deben hacerlo a nombre de un cuñado del alcalde (de García de Hevia) -con no sabemos cuáles intenciones-, y no a quien está realmente comprando el terreno, saboteando también por esta vía el tal apoyo gubernamental al desarrollo de la zona industrial de La Fría, ofrecido por el Presidente Maduro.
Y todo esto sucede porque en el Táchira, donde ha prevalecido el control del poder en manos de personajes demostradamente contrarrevolucionarios, que no se han dedicado ni siquiera a ‘pensar’ en arreglar uno sólo de los tantos problemas que arrastra el Táchira, y, por lo contrario, lo que han hecho es hacerse de la vista gorda con ellos y hasta participar de las perversiones económicas que han provocado una situación verdaderamente calamitosa en ese importante estado fronterizo -por donde se nos escapan todos los esfuerzos económicos que hace el gobierno-, continúan llegando a los cargos un buen número de ineptos, que no tienen ni la más mínima idea de lo que significa animar la producción y la productividad nacional, para contribuir a paliar la tensa situación económica que vivimos.
Si no producimos lo suficiente, y si a los que quieren dedicarse a producir los golpeamos, cambiándole las reglas de juego, violentando lo que se conoce como ‘continuidad administrativa’ de un mismo gobierno, pues menos vamos a salir de abajo. Si a estos burócratas recién-llegados les parecen baratos los precios de estos terrenos que deben ser dedicados a industrias y afines, entonces cambien los instructivos que se crearon para desarrollar la zona industrial, y contribuyan así -y de paso- al engorde de terrenos, a la especulación con la tierra, y a la no-industrialización del país… y comiencen a vender los terrenos a precios más altos, pero desde ese momento en adelante. Resulta inaceptable, para cualquier persona con -al menos- dos dedos de frente, que una institución del estado haya acordado una venta de un terreno a un precio, determinado además por los mecanismos oficiales establecidos, y vengan unas nuevas autoridades a echar pa’tras lo acordado, por un ‘ataque de caspa’ contrarrevolucionaria que los asaltó.
Este es OTRO llamado de alerta a las autoridades nacionales… (Porque con el gobernador del Táchira ya hablaron los agraviados...)
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