Pentagono reitera disculpas por asesinatos de civiles en Afganistán
El Pentágono emitió otra disculpa este lunes después que se publicaran en la revista Rolling Stone imágenes de soldados estadounidenses en Afganistán posando con civiles a quienes asesinaron por diversión
“Las fotos publicadas son inquietantes y van en contra de los valores del ejército de EE.UU”, señaló el Pentágono a través de un comunicado de prensa dado a conocer este lunes.
El escuadrón de la muerte, nombre que se daban los 12 soldados involucrados, “suponen un contraste con la disciplina, el profesionalismo y el respeto que han caracterizado la labor de nuestros soldados durante casi 10 años de operaciones sostenidas en Afganistán", afirmó el coronel Thomas Collins, quien se disculpó en nombre del Pentágono por primera vez hace una semana.
La revista Rolling Stone dedicó la nota central de su edición de este mes a un trabajo titulado “El equipo asesino” que recoge la confesión de cómo miembros de infantería en la provincia de Kandahar, al sureste de Afganistán, planearon matar “salvajes” debatiendo las posibilidades de ser o no descubiertos.
El Pentágono se disculpó específicamente por las 18 fotografías que muestran escenas sangrientas de cuerpos mutilados, y soldados sonrientes posando ante los cadáveres de civiles inocentes.
“La revista tuvo acceso a los expedientes de la investigación del ejército, que incluyen docenas de entrevistas a soldados de la compañía Bravo, en las que los militares que realizaron la investigación los describen como miembros de un 'equipo asesino secreto”, puntualizó Rolling Stone.
El trabajo periodístico subraya que los asesinatos no fueron clandestinos y que el grupo operó a plena vista del resto de la compañía, con conocimiento de sus superiores “y entendían que la muerte de civiles es ilegal”.
La semana pasada el semanario Aleman Der Speigel publicó las primeras fotografías de los asesinatos, y aseguró que forman parte de miles de archivos de imágenes y videos de las masacres, sobre los cuales pesaba una orden judicial de no publicación “para no afectar” el juicio contra los responsables.
Durante su juicio ante la corte marcial en la base militar Lewis-McChord cerca de Seattle (estado de Washington, noroeste de Estados Unidos), el marine Jeremy Morlock admitió el pasado jueves que asesinó o ayudó a asesinar a tres hombres durante su misión en la provincia de Kandahar (sureste) y haberles colocado luego armas afganas para hacerlos pasar por combatientes enemigos.
El cabo primero Jeremy Morlock es el primero de cinco soldados de la brigada de combate Stryker de la Bravo Company en ser juzgado por los asesinatos de estos civiles.
Morlock será también testigo clave de la parte acusadora en el juicio de los otros cuatro soldados, en particular del presunto líder, el sargento Alvin R. Gibbs.
En total son 12 los militares que serán juzgados por los crímenes, pertenecientes a la unidad de la quinta brigada de la segunda división de Infantería del Ejército de EE.UU.
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