¿ MORIRÁ EL SUEÑO ?

¿ MORIRÁ  EL  SUEÑO ?

En vez de perseguir o acusar a aquellos que no votaron. Deberíamos tratar de rectificar las circunstancias y los motivos por los cuales esos compatriotas no entendieron  la necesidad del voto. ¿Cómo un discurso tan barato, tan repetido y tan falaz, tan vacío,  como el de la derecha, dicho además por un personaje tan opaco y sin carisma,  fue capaz de demoler la voluntad de setecientos mil y más ‘chavistas’  y  hacerlo votar por él  y  su  anti proyecto de país ? ¿Por qué no decimos más bien,  que quienes vienen fallando desde hace tiempo son los miembros de esa dirigencia analfabeta funcional,  que se ha enquistado en el PSUV  y  otras organizaciones,  obstruyendo el proceso de concienciación popular, y que se ha dedicado a crear parcelas sectarias de poder, convirtiendo las políticas de Estado en ganchos clientelares?  Sólo Hugo Chávez fue capaz de poder decir eso.  Pero a cada medida correctiva del comandante, siguieron las desviaciones y desmotivaciones que terminaban por anular el intento.  Así las tres ‘erres’,  los 5 motores y otros tantos intentos por acelerar la revolución,  acabaron en simples slogans,  de los cuales esos mismos  seudo-líderes estorbosos se apoderaron  y  terminaron por banalizarlos  y  matarles la esencia con la cual nacieron.

       En realidad no son líderes de nada.  Esa macolla se convirtió en una mafia que se adueñó por medio de chantajes  y  maniobras mal-sanas,  de  todo lo que el comandante quiso generar como respuesta contra ellos mismos. De esa forma el MBR 200 desapareció para dar paso al MVR,  que también desapareció engullido por el mismo clan mafioso.  Luego nació el PSUV  y  véanlo donde está hoy.  Convertido en un aparato burocrático que funciona al estilo de un mercado persa,  donde la derecha es reina  y  la izquierda es torpe,  pero hacen alianza para repartirse cargos,  olvidando su real función:  la de ser el instrumento de superación y educación ideológica del pueblo.  Hoy,  para mi concepto,  esa falsa dirigencia (con algunas muy pocas excepciones) son vulgares  mercachifles estafadores de la revolución  y  ladrones de la esperanza y la fe popular.  Mas  entendiendo esto y a pesar de ello, no hay una razón para ir a aliarse con el otro enemigo,  representado en el imperio,  sus lacayos  y  la burguesía nacional  e  internacional.

         Nicolás Maduro tiene un trabajo muy, pero muy duro, delicado e importante… Le toca rodearse de gente que de verdad quiera ‘revolucionar’, y no ‘apantallar’ o resolver su situación económica, repitiendo slogans y asumiendo conductas lumpen- burguesas.  De  lo contrario,  se  acabará  el  sueño.­­­­­                                                   

Javier del Valle Monagas Maita