E
n Porlamar hay un ciber café donde venden jabón, papel higiénico,
azúcar, leche, harina de maíz a precios exorbitantes. Un día llegó un
fiscal del SUNDEE y se hizo una venta controlada. Al día siguiente abrió
el ciber café y vendió jabón, papel higiénico, azúcar, leche, harina de
maíz a precios exorbitantes.
En el terminal de Porlamar cualquiera se sienta en la acera, a plena
luz del día, con dos champú, y una bolsita de jabón de lavar ropa que
compró más temprano y ahí, en dos minutos hace el día vendiéndolo a
alguien que madrugó, no para bachaquear sino para ir cumplir con sus
ocho horas de trabajo. Por ahí pasó el SUNDEE y el bachaquero recogió
sus cosas porque mañana será otro día.
La vecina de un edificio en Juan Griego vende productos “escasos” a
sus propios vecinos por un ojo de la cara. Ahí ¿cómo hace el SUNDEE?
El gobierno debería hacer algo, me dicen en la calle, y yo creo que
tienen parte de razón pero no toda. El gobierno tiene el deber de
aplicar las medidas que anuncia sin las demoras y prórrogas eternas que
terminan diluyendo, no solo a la medida misma sino también la esperanza.
Siento que falta también una acción de los organismos de seguridad
del Estado para, desde la misma cola, penetrar y deshilachar la maraña
de redes de extorsión comercial cuya cabeza encontrarán, seguramente, no
en un barrio pobre sino en casas opulentas de unos señorones que nos
están haciendo una guerra, eso sí, sin ponerse un casco para no
despeinarse sus impecables copetes.
Pero una guerra no se gana solo con generales, para ganarla se necesitan soldados y ahí es a donde quería llegar.
Desde lo chiquito, lo individual; el ciber café de Porlamar, así como
el tipo del terminal o la vecina que se inventó un bodega clandestina
de propiedad horizontal, no existirían si no hubiera quién les pague
rescate por los productos que ellos nos secuestraron. Hacer un ejercicio
de razón y conciencia, negarse a ser extorsionado por productos que en
su mayoría son sustituibles cuando no prescindibles. El bachaqueo, en
esta guerra, es uno de los frentes al alcance de nuestras manos y de
nuestras desiciones. Y ni hablar si actuamos desde la comunidad
organizada.
Actuamos, o nos dejamos torcer el brazo, los bolsillos y la vida mientras nos quejamos inútil y amargamente.
lunes, 26 de enero de 2015
sábado, 24 de enero de 2015
NICOLÁS MADURO Y SU DISCURSO: ¡ 20 PUNTOS… ! (La desinformación de Nelson Bocaranda)
(Las respuestas de Manuel Rugeles están entre Paréntesis)
COMO ANDA CIRCULANDO POR LAS REDES, ESTA "APRECIACIÓN" SOBRE EL DISCURSO DEL PRESIDENTE MADURO, ELABORADA POR NELSON BOCARANDA (BOCAGRANDE) Y SU COMBO ( DE COLEGAS AFINES A ÉL), A CADA UNO DE ESTOS 'PUNTOS', LES HE COLOCADO MI RESPUESTA (LO QUE APARECE EN LETRAS ROJAS), PARA QUE SIRVA DE ACLARACIÓN AL PÚBLICO LECTOR, AL QUE TRATAN DE CONFUNDIR ESTOS FOLICULARIOS DE A LOCHA...
COMO ANDA CIRCULANDO POR LAS REDES, ESTA "APRECIACIÓN" SOBRE EL DISCURSO DEL PRESIDENTE MADURO, ELABORADA POR NELSON BOCARANDA (BOCAGRANDE) Y SU COMBO ( DE COLEGAS AFINES A ÉL), A CADA UNO DE ESTOS 'PUNTOS', LES HE COLOCADO MI RESPUESTA (LO QUE APARECE EN LETRAS ROJAS), PARA QUE SIRVA DE ACLARACIÓN AL PÚBLICO LECTOR, AL QUE TRATAN DE CONFUNDIR ESTOS FOLICULARIOS DE A LOCHA...
NICOLÁS
MADURO Y SU DISCURSO: ¡ 20 PUNTOS… !
Por Nelson Bocaranda Sardi
Fecha:
21/01/2015
Rápidamente,
apenas terminó la cadena, con un grupo de colegas revisamos el
examen que ante el país presentó el presidente Nicolas Maduro.
Nuestra
respuesta es que el mensaje obtuvo 20 puntos.
Aquí
están uno por uno: (Y también
mis respuestas, de 20
carajazos a cada uno de esos puntos...!
MRA.)
Discurso sobrecargado de amenazas, controles, agresiones, descalificaciones. Se profundiza el desconocimiento y la descalificación del otro.
(Percepción relativa de acuerdo con el receptor del mensaje. ¡ Cada quien ve -y escucha- lo que quiere ver -y escuchar- ...!)
Todo lo que ocurre en materia económica es culpa de una guerra, de una agresión, interna e internacional. Desconoce que ellos han sido los únicos que han decidido, supervisado, cobrado, gastado, durante 15 años.
(Por
supuesto que tienen montada una guerra económica contra el
gobierno y el país. La montaron en Chile en 1973. Y de ésta,
contra Venezuela, ya existen demasiadas evidencias y PRUEBAS... como
para que puedan negarla. Si el gobierno, como todos los gobiernos -y
como dicen ellos-, 'deciden, supervisan -a su modo-, cobran y
gastan... al actual gobierno el único pecado que le pueden endilgar
es el haber confiado -todavía- en una clase social cuyo dios es el
dinero [ -y cuya línea de pensamiento incluye el desprecio por la
gente más desposeída- ], a la que se le confiaron ingentes
recursos provenientes de los ingresos petroleros, e
irresponsablemente no los usaron para proveer al país de bienes
esenciales, sino para alimentar el mercado paralelo de divisas y
adquirir bienes suntuarios innecesarios, para venderlos a precios de
súper especulación)
Intentando criticar a Barak Obama, termina alabándole la eficiencia de su política financiera y energética.
(Lo que se precisa es la eficiencia para la maldad, de los estadounidenses -de algunos, claro-, como aquellos que se empeñaron en el mecanismo del 'fracking'... para dañar a otros países, distorsionando los precios del petróleo.)
Llama insistentemente -tres, cuatro veces- a la oposición y al país entero a la unidad, sin hacer propuesta política alguna, sin ceder en nada.
(Se llama al diálogo permanentemente, pero la historia nos dice que cada vez que el gobierno se ha sentado con esa gente -burguesía parasitaria y apropiadora de la renta nacional- lo que han hecho es solicitar más y más dólares, y el gobierno tontamente cedérselos, para seguir alimentando el mercado negro de divisas e inducir la debacle económica del país.)
Luis Vicente León es el nuevo héroe. Podríamos decir que nos mandó el siguiente mensaje: para mí, Luis Vicente, tú sí representas a la oposición..!
(No, lo que pasa es que L. V. León es de los escribidores y analistas, más ecuánimes y sensatos -y de derecha-, con los que cuenta el país. Evidentemente no se ha desquiciado... todavía.)
El montaje y transmisión de supuestas conversaciones telefónicas: una degradación del evento, de la majestad de un acto de rendición de cuenta presidencial. Algo burdo, por decirlo ligeramente.
(Cada vez que los desenmacaran, tratan de descalificar la denuncia. En este caso, como son 'tan finos y delicados', consideran que la inclusión de esta perversa conversación que involucra a golpistas redomados, 'es una degradación del evento'. Claro, porque una vez más, quedaron al descubierto.)
Misión asignada a Miguel Pérez Abad: lo lamentamos por él. Cierta pena ajena.
(Sienten pena ajena por alguien que a lo mejor trata de que el país avance, pero no sienten pena propia -a pesar de saberse tarifados-, para actuar en contra del país y del pueblo venezolano.)
Más falso que un billete de 13 bolívares, la frase: “…A los sectores honestos del comercio les tiendo la mano…”.
(Casi en el único punto en que concuerdo con Bocagrande y sus 'afines'. Debe ser difícil, por no decir que imposible, tenderle la mano a 'sectores' que no existen dentro de nuestra economía...)
Anuncia que anunciará una Reforma Fiscal.
(¿ Y ? Creo que les está preocupando. Porque tal vez se avecine una reforma que de verdad peche a los grandes capitales y a los bancos. Lo que debería ocurrir. E incluso debería reducirse el IVA, aunque por las actuales circunstancias de crisis fiscal y exceso de liquidez, podrá aguantarse la reforma en este sentido)
Anuncia que anunciará una revisión del capital extranjero en los acuerdos petroleros. Lo que quiere decir que el Estado pasará a ser minoría en varios de ellos. Hugo Chávez se removió en su lugar de descanso eterno..!
(NO ES CIERTO que tal revisión signifique que el estado venezolano pasará a ser partícipe de minorías accionarias. Puede ser, aunque tampoco pueda determinarse ahora, que aumenten en alguna proporción mínima las repatriaciones de lo que producen esas inversiones 'extranjeras”, pero no otra cosa...)
Un perogrullo: “No volverá el petróleo a 100”. Lo dijo Nicolás Maduro.
(Y esto no es una “perogrullada”. Hasta el presidente podría equivocarse en una apreciación como ésta, porque con un producto de mercado tan sensible (elástico), nunca podrá decirse: 'esto no volverá a costar 100 dólares el barril', cuando muy bien podría sobrepasar con creces esa cifra.)
Frase increíble, para explicar la actual crisis económica y la falta de divisas. “Nunca nos faltará Dios. Dios proveerá”. Tremendo equipo de planificación…!
(Para mí, la única frase 'infeliz' del discurso. Me imagino que responde a la costumbre -muy venezolana- de nombrar al tal dios, sin mucho convencimiento, pero sí como una manera de complacer a creyentes, en cuanto a que sepan que en los comandos del poder, hay gente creyente. Y, por otra parte, si desde la oposición no hacen otra cosa que invocar a dios y a las vírgenes de este país, para que tumben al gobierno, para que muera el presidente (muy cristiana petición...), para que las 'cosas cambien', y diez mil pendejadas más, que ponen en las manos de 'dios', entonces ahora, cuando el presidente es quien manifiesta una frase usual y genérica (dios proveerá), le caen casi como le caen a pedradas a una mujer infiel los sátrapas del estado islámico. ¡ Cuánta mentira e hipocresía...!)
Insiste en el camino equivocado, el que nos ha traído a esta inflación, a este desabastecimiento, a esta inseguridad jurídica, a esta ausencia de inversiones: reitera que el Proyecto Simón Bolívar y el Plan de la Patria son los instrumentos que conducirán las medidas para la recuperación de nuestra economía.
(No creo que se trate de un camino equivocado. Que no coincida con los planes de una burguesía que se acostumbró a ser rentista, a producir casi nada, y a apropiarse de la renta nacional de uno y mil modos, ES otra cosa. Esa burguesía programa y 'monta' (y alimenta) el mercado paralelo de divisas, el desabastecimiento, el acaparamiento, la especulación, el ocultamiento de bienes; desacredita al país con sus medios de comunicación -nacional e internacionalmente- y ahuyenta cualquier atisbo de inversión extranjera... Es decir, programa y monta una guerra económica, mediática y de sicosis colectiva contra quienes vivimos en este país, donde por culpa de todos esos elementos, se desata una inflación creciente..., y luego tiene el tupé, el 'morro', los bríos, las bolas y ovarios, de culpar al gobierno de TODO lo que ellos hacen e imponen, para luego decir que el Plan de la Patria, que ES Ley de la República... no funciona. ¡ No mejoran estos enfermos...!)
Para el desarticulado plan de inversiones sociales (becas, hogares, corredores en barriadas e infraestructura) no dijo, ni nadie sabe de dónde saldrán esos recursos a partir de abril.
(Dijo el presidente que se garantizarían los fondos, prioritariamente, para TODOS los planes y programas sociales. Y esto les duele inmensamente... . Los recursos saldrán, obviamente, del presupuesto nacional, que se nutre de los ingresos petroleros, de la recaudación de impuestos, y de cualquier tipo de financiamiento exterior, que se haya establecido a partir de convenios con países amigos.)
Frase de autor: “… la inflación es inducida y especulativa…” Ufff…!!
(Y claro que ES inducida. La inflación, técnicamente hablando, es 'un aumento generalizado de los precios...', pero resulta que éstos no 'se mueven solos'. Los mueven -y siempre al alza- los especuladores. Las manos peludas, que tienen dólares a montones, acumulados indebidamente en el exterior, mueven obscenamente los precios hacia arriba, tratando de crear una espiral inflacionaria que se torne incontrolable. La inflación en nuestro país ES producto directo de la especulación y el abuso.)
Anuncia formalmente un aumento del salario mínimo, de las pensiones y un “bono de salud” para los más viejitos.
(Y les molesta. Debe ser porque como ya han acumulado tanto dinero, adentro y afuera del país, tienen 'asegurada' su vejez, relamiéndose y jactándose de todo lo que se han apropiado indebidamente. Y poco les importa la suerte de las demás personas. Otros, que no cuentan con esas fortunas, pero apoyan a quienes dirigen la burguesía venezolana, parece que no tienen intenciones de llegar a viejos, o no creen en esa probabilidad... o, tal vez juegan a la posibilidad de -también- robar al país y reunir sus fortunas fuera de él, que les permita sobrevivir holgadamente en la implacable vejez...)
Anuncia formalmente -sin la valentía y la autoridad que demanda la decisión en cuanto a dar cifras y números concretos- una macro devaluación a señalar que los ministros “van a informar que informarán informaciones” sobre un transitorio “mercado de divisas que atenderá tres mercados”. Incluirá dólares hacia el mercado bursátil de manera legal. ¿ Al respecto, qué opinará recostado en una hamaca y bajo la sombra de un samán Jorge Giordani ? En esta oportunidad, por segunda vez Hugo Chávez se remueve en su lugar de descanso eterno…!
(Un tema delicado, como éste, se lo deja a los expertos, sobre todo por la cantidad de variables que comprenderá, para no caer en el riesgo de equivocar alguna frase que pudiera crear falsas expectativas en la población, o alimentar las críticas despiadadas de los voceros de la oposición. No es lo mismo entregar el país, como fácil se les hizo a presidentes anteriores a Chávez y Maduro, que tratar de encontrar mecanismos para protegerlo y salvarlo, frente al acoso despiadado de una clase socio-económica, que por manejar a su antojo al país durante mucho tiempo, se cree dueña de él.)
Reconoce para la historia del PSUV que el actual precio de la gasolina es una distorsión. Y anuncia su aumento sin atreverse a fijar fecha, esquema de comercialización y, mucho menos, precio. Cambió el tono de voz, algo tembloroso, inseguro, asustadizo. Lo dijo sin querer decirlo. Pensaba mucho en qué estaría pensando Hugo Chávez.
(El presidente no dijo nada extraño. Todos en este país sienten y saben que el precio de la gasolina representa una distorsión. Somos -como lo dijo-, el país que más barato vende la gasolina, en todo el mundo. Y como también, gracias al trauma notorio y mediático que sufrió la administración de Pérez C. A., y que a la larga le costó el poder, este tema se convirtió en tema 'tabú' y, por tanto, delicado. Por eso el presidente anuncia, de manera responsable, que se creará un nuevo esquema de precios, el que posiblemente no está integralmente elaborado todavía a la fecha, y por lo tanto lo anunciarán oportunamente los expertos en el ramo. No sentimos ningún cambio en el 'tono de voz”, ni lo de “...algo tembloroso, inseguro, asustadizo”. Dijo que no estábamos apurados o algo por el estilo, y que vendrá el aumento. Ya conoceremos los mecanismos.)
Los que hacen colas debido al obvio desabastecimiento son unos profesionales y, además, “son gente anormal”. No cuadran los números para demostrar la supuesta eficiencia del ciudadano que agarraron haciendo 300 compras en 15 días. Vaya anormal..!!
(Colas hacen ejemplares de todo pelaje. Desde gente que 'normalmente' hace compras para su consumo en casa, como los que las hacen para revender y/o “exportar” -o bachaquear-. Casos como el nombrado existen muchos, como el de una señora que sin tener venta de arepas, por ejemplo, en una sola semana adquirió 88 bolsas de Harina precocida... Y todavía atisban a decir: “Vaya anormal”, como diciendo que compras como esas son “normales”... ¡ XD !!!.)
La arenga de despedida insistiendo en el dueto Bolívar – Chávez, totalmente previsible. Guión de novela repetida.
(Al menos cuenta con pŕoceres de distinto signo, a los que no asume abiertamente la oposición. Aunque algunas histéricas señoras -y 'señores también- hayan expresado públicamente que preferirían que a nuestro país lo dirigiera un general estadounidense -llegando al colmo de la traición, de la apatridez y de la estupidez- que patriotas como Chávez o Maduro...).
MRA.
miércoles, 14 de enero de 2015
Otra digna carta al Presidente chino
Estimado Presidente chino (aunque no sé si llamarlo presidente porque en China, como todos sabemos, no hay democracia).
Le escribo estas líneas para explicarle a usted, que como es chino seguro que cuando lee El Nacional no entiende nada, la situación de mi otrora bello país, hoy destrozado por el comunismo. Sé que podremos entendernos porque aquí, entre usted y yo, ese “made in China” en todos mis productos favoritos me dice que, en el fondo, su país es capitalista, gracias a Dios, y esto me anima a escribirle llena de esperanza.
Quiero explicarle, para que sepa usted, a quién recibe y con quién firma convenios, que no son convenios nada porque yo conozco a los chinos y ustedes no son gente de fiar… Fíjese, usted no sabe que ese que se dice Presidente de Venezuela es un ilegítimo que ni siquiera es venezolano pero, lo peor, es que usted está firmando convenios multimillonarios con un chofer de autobús, o sea, alguien que jamás pisó una universidad, por flojo, claro, porque ahora a los pobres les dio por decir que si la exclusión y tal y cual, cuando todos sabemos que si no son nadie en la vida es porque el venezolano es pura guachafita, chinchorro y cerveza.
Pues, ese es el perfil del personaje que usted recibió con honores en su palacio de gobierno. Me estremezco de rabia de solo imaginarlo, como el típico recién vestido, deslumbrado con todo ese lujo de mal gusto, señor, porque no va a negar que ustedes los chinos tienen el gusto en las patas: ese exceso de dorado y rojo y todos esos guilindajos, ¡por favor!…
Cuando yo me enteré de que ustedes eran los inventores del feng shui supe que aquello era charlatanería santera, porque de qué armonía me hablan si cuando uno entra a un restaurante chino se encuentra con un dragón de ojos puyudos, ¡eso no produce sino ataques de pánico! Pero no nos desviemos del tema.
Lo que intento es pedirle de buenos modos que no ayude al malvado gobierno del ilegítimo, ese que, por negarnos todo, hasta las papitas fritas nos niega.
Haga como nosotros y no crea en convenios firmados por el usurpador cucuteño, mire que si de golpe alcanzamos el poder, borraremos toda esa basura de un solo decretazo tal como lo hicimos aquel glorioso 12 abril. No diga que no se lo advertí.
Atenta y dignamente,
La Nena Godoy de Perdomo
Le escribo estas líneas para explicarle a usted, que como es chino seguro que cuando lee El Nacional no entiende nada, la situación de mi otrora bello país, hoy destrozado por el comunismo. Sé que podremos entendernos porque aquí, entre usted y yo, ese “made in China” en todos mis productos favoritos me dice que, en el fondo, su país es capitalista, gracias a Dios, y esto me anima a escribirle llena de esperanza.
Quiero explicarle, para que sepa usted, a quién recibe y con quién firma convenios, que no son convenios nada porque yo conozco a los chinos y ustedes no son gente de fiar… Fíjese, usted no sabe que ese que se dice Presidente de Venezuela es un ilegítimo que ni siquiera es venezolano pero, lo peor, es que usted está firmando convenios multimillonarios con un chofer de autobús, o sea, alguien que jamás pisó una universidad, por flojo, claro, porque ahora a los pobres les dio por decir que si la exclusión y tal y cual, cuando todos sabemos que si no son nadie en la vida es porque el venezolano es pura guachafita, chinchorro y cerveza.
Pues, ese es el perfil del personaje que usted recibió con honores en su palacio de gobierno. Me estremezco de rabia de solo imaginarlo, como el típico recién vestido, deslumbrado con todo ese lujo de mal gusto, señor, porque no va a negar que ustedes los chinos tienen el gusto en las patas: ese exceso de dorado y rojo y todos esos guilindajos, ¡por favor!…
Cuando yo me enteré de que ustedes eran los inventores del feng shui supe que aquello era charlatanería santera, porque de qué armonía me hablan si cuando uno entra a un restaurante chino se encuentra con un dragón de ojos puyudos, ¡eso no produce sino ataques de pánico! Pero no nos desviemos del tema.
Lo que intento es pedirle de buenos modos que no ayude al malvado gobierno del ilegítimo, ese que, por negarnos todo, hasta las papitas fritas nos niega.
Haga como nosotros y no crea en convenios firmados por el usurpador cucuteño, mire que si de golpe alcanzamos el poder, borraremos toda esa basura de un solo decretazo tal como lo hicimos aquel glorioso 12 abril. No diga que no se lo advertí.
Atenta y dignamente,
La Nena Godoy de Perdomo
domingo, 4 de enero de 2015
La crisis como remedio
Voy
a hacer un ejercicio de ingenuidad que, quizá, no sea tan ingenuo:
hablemos de crisis comparando mis finanzas familiares con las finanzas
del Estado. La voy a llamar crisis porque mi ingenuidad no admite
eufemismos y me dice que para enfrentar cualquier cosa hay que saber qué
se enfrenta y para eso lo mejor es quitar todo maquillaje.
El
precio del petróleo cae y nuestro presupuesto se aprieta y mucho.
Algunos se frotan las manos mezquinas celebrando un colapso que desde
hace quince años anticipan y nunca llega. Otros nos preocupamos, y es un
buen principio porque la preocupación indica que reconocemos que hay
una situación que debemos enfrentar, pero esto no basta: ahora hay que
tomar desiciones y ya esto se me está pareciendo a un texto de autoayuda
muy a pesar de mi misma, pero sigamos porque aquí, además, me voy a
poner autobiográfica.
Después
una vida holgada, más que holgada, excesiva, me tocó vivir un
fructífero tiempo de pelazón. Digo fructífero porque fue la pelazón la
que me obligó a pensar y repensarme, a inventar y reinventarme, porque
cuando el agua sube al cuello, aunque uno no sepa nadar, por lo menos
patalea. Bendito sea el pataleo que me condujo a una especie de proceso
forzoso de reorganización de estructuras que finalmente nos acercó, a mi
y a mi familia, un poco más a la libertad.
En
mi nueva situación de austeridad descubrí que sabía hacer muchas cosas
que creía que no sabía hacer, entonces las hice. Además tuve que
sentarme a sacar cuentas en serio, así que peiné mi presupuesto y con
cada pasada del peine caían gastos inútiles, costosos, pesados, que la
abundancia me había impuesto con el cuentico de “la calidad de vida”.
Peiné, peiné, peiné y libre de pendejadas inútiles que simulan
bienestar, fue cuando mi vida realmente empezó a ser de calidad.
Con
el Estado pasa lo mismo: La abundancia tantas veces nos permite
equivocarnos, total, mañana habrá otra vez con qué pagar los errores.
Ahora no habrá con qué pagarlos así que se impone caminar con los ojos
bien abiertos, midiendo cada paso, sin distracciones. Por eso me alegra
que Nicolás, mi Presidente, diga que la crisis del petróleo es una
oportunidad para crecer. Eso me dice que lo tiene claro. Yo,
ya-lo-he-vividomente, sé que si la aprovechamos, el 2015 será un año
victorioso.
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