/ Por Manuel Rugeles A. /
NUNCA
HE CREÍDO EN LA SARTA DE BASURA QUE DESDE LOS INICIOS DE LA
REVOLUCIÓN DE CHÁVEZ, SE LE HA PRODIGADO A DIOSDADO CABELLO. NI
SIQUIERA POR EL CÚMULO DE PISTOLADAS EXPRESADAS POR SILVA EN SU
INFELIZ GRABACIÓN, EN LA QUE SE DESBORDÓ EN BOCONERÍAS, QUE NO
ESTÁN SUSTENTADAS EN PRUEBA O EVIDENCIA ALGUNA.
Recuerdo
que por allá en el 2003, cuando viví en Caracas por un tiempo,
entré a comprar pan en una panadería en Cumbres de Curumo, y se
encontraba allí una señora muy empingorotada, quien cuando vio que
escogí un pan rebanado marca “Bimbo”, dijo a plena voz: -Yo
compraba ese pan hasta que supe que la Bimbo es de Diosdado
(Cabello). A mí se me ocurrió ripostar inmediatamente: -A mí me
pasó al revés, yo lo compro desde que me enteré… Y lo dije por
puro joder (como dicen). Recuerdo la carcajada que soltó el cajero,
al ver la cara de sorpresa de la ‘escuálida’ que acababa de
decir semejante estupidez…
CHÁVEZ, GENIO Y FIGURA…
Yo
manejo la hipótesis de que el Comandante Chávez, al saber que no
iba a sobrevivir a su calamitosa enfermedad, sentó tanto a Nicolás
Maduro como a Diosdado Cabello, allá en Cuba, frente a su cama, y a
ambos les comunicó su ‘parecer’ en cuanto a que cualquiera de
los dos podía aspirar a sucederlo en la presidencia de la república
(y tendrían todo el derecho para ello), pero, haciendo hincapié en
su percepción estratégica de que para que en algún momento
Diosdado pudiera ejercer la presidencia del país, tendría que
ejercerla primero Nicolás, para tener mayores garantías de
continuidad inmediata y pacífica del experimento revolucionario
bolivariano…
¿ Y por qué ? Pues porque sencillamente tanto
la oposición, como los ‘analistas’ criollos y foráneos, los
‘estudiosos’ de la CIA, etc., vislumbraron desde un primer
momento que el sucesor ‘natural’ del Presidente Chávez, su
pupilo destacado, su hombre más leal, etc., era precisamente
Diosdado Cabello. Y sobre él volcaron toda clase de
descalificaciones y acusaciones sin fundamento, en lo cual nada de
raro tendría que participara directamente el ‘asesor político del
mal’, conocido como J. J. Rendón, líder aupador de los rumores
más asquerosos que pudieran inventarse e intentarse en contra de
cualquier persona o de cualquier proyecto, para el cual fuesen
contratados los servicios de semejante truhán.
TODO
CONTRA DIOSDADO…
La campaña de descrédito contra Diosdado
Cabello ha sido tan brutal, despiadada y ‘efectiva’, que incluso
en las propias filas de su partido nos encontramos con militantes que
dudan de su honestidad y hasta se hacen cómplices de las acusaciones
de la derecha y las divulgan a plena voz sin contar con evidencias de
nada, y mucho menos pruebas, de lo que lo acusan. Siempre he
sostenido que de ser verdad todo lo que dicen de Diosdado Cabello, ya
el aparato mediático que existe en Venezuela, mayoritariamente en
manos de la ultraderecha opositora, lo hubiese vuelto flecos…
presentando pruebas, o, al menos evidencias de los mentados
desafueros, para tratar de borrarlo del mapa político. Y resulta que
ese es un viejo formato que utiliza la CIA y los aparatos imperiales,
replicados en países como el nuestro por sectores desestabilizadores
de la ultraderecha fascista, que le han dado resultado en otras
latitudes. Por eso las acusaciones sin fundamento recayeron en
personajes claves de la revolución chavista: Diosdado Cabello, Iris
Varela, Aristóbulo Istúriz, Rafael Ramírez, Jessie Chacón, y
otros, en quienes la ultraderecha vio el apuntalamiento y la
continuidad exitosa del experimento gubernamental.
ORTEGA,
BORGE, CORRUPTOS…!
Recordemos que el primer intento de
consolidación de la Revolución Sandinista, fue llevado al fracaso
de la mano de una brutal campaña, similar a la que venimos
comentando. De aquella revolución y de sus líderes se dijo de todo.
Y no contábamos en aquel momento con ese gran legado comunicacional
(de Chávez), como lo es TeleSur, para contrarrestar la sarta de
mentiras que se vertieron en aquella época en contra de Daniel
Ortega, de Tomás Borge y de todos los ministros del gobierno
sandinista. Al sandinismo lo sacaron a punta de votos, ganados a
punta de mentiras propaladas por medios de comunicación
nicaragüenses y extranjeros, que concertadamente montaron por todo
el mundo una campaña en contra del sandinismo, parecida a la que le
montaron a Chávez hasta que lo vieron bien muerto, y aún después.
Recuerdo que hasta acá, en Venezuela, se llegó a dudar de la
‘corrección’ y honestidad de los líderes de aquella revolución,
a quienes se acusó de que se mudaron a las mansiones de los
políticos somocistas y de los empresarios de derecha que se fueron
del país, y que se ‘habían apropiado de sus lujosos automóviles’,
entre otras minucias…
RETRASANDO LA GUERRA CIVIL
Ahora
bien, volviendo a nuestro escenario, pudimos observar que en las
elecciones que gana Nicolás Maduro, el triunfo que obtiene se logra
por menos de 280 mil votos… Y Chávez, inteligente y sagaz hasta en
sus últimos minutos de luz, no se equivocó al pedirle a su partido
que llevara a Maduro como candidato a la Presidencia, y a su pueblo
que le diera -con los votos- la confianza para dirigir al país.
Chávez lo rogó, lo solicitó, lo suplicó… y sabía porqué lo
hacía. Y aunque a los que hemos hecho investigación histórica
siempre se nos recalca que no debemos hacer o establecer
elucubraciones sobre hechos no acontecidos, estoy casi seguro que de
haber sido el candidato Diosdado Cabello, o hubiésemos perdido las
elecciones o las hubiésemos ganado por tan pocos votos, que todavía
estuviésemos echándonos plomo, al estilo Siria, y ahora estarían
celebrándolo el imperio y algunos voceros de la ultraderechista
oposición venezolana, quienes por supuesto estarían viendo a través
de las pantallas de los televisores, pero en Miami, en Bogotá, en
Madrid, o quién sabe dónde, cómo nos matábamos unos a otros, los
venezolanos. Los equivocados escuálidos ya habrían advertido que,
como lo ha dicho el propio Diosdado (y lo hemos escrito y dicho
otros), las bombas que nos estuviera regalando el imperio, no traen
el ‘chip’ que discrimine entre chavistas y antichavistas; y los
mercenarios llegados de Colombia, CentroAmérica e incluso de los
Estados Unidos, no son mejores personas que los que hoy degüellan
gente en las calles de Siria, y destazan a los muertos y comen sus
vísceras frente a las cámaras de video. Muchos andarían llorando
el arrepentimiento de haber avalado la ‘esperada’ agresión a su
país.
¿ DÓNDE LAS PRUEBAS ?
Y no lo digo porque
Diosdado fuese un ‘mal-candidato’, no. Lo digo porque la montaña
de basura acumulada en su contra, a través de los años, por las
razones aquí expuestas, le hubiese facilitado a la oposición
venezolana, la campaña (electoral) en su contra. Hace como un año,
me invitaron para que dialogara con un grupo de militares retirados,
sobre política regional (para el Táchira), nacional e
internacional. Recuerdo que tuvimos una fuerte discusión porque
algunos de ellos se atrevieron a repetir, apelando a los rumores y a
la habladera de bosta, que Diosdado era ‘prácticamente’ el rey
de la corrupción de la administración Chávez. Sonrieron
maliciosamente cuando les pregunté que en qué se basaban para
sugerir semejante especie. Y la discusión se zanjó, cuando frente a
las inconsistencias de sus acusaciones, les puse en su cara los
más-que-evidentes hechos de corrupción de los que hizo gala el
gobernador que en mala hora tuvimos en el Táchira, en los primeros
años del chavismo, y a quien no se le señalaba abiertamente (como a
Diosdado) de nada, y, para rematar la discusión, les pregunté que
quién creían ellos que tenía mayor liderazgo dentro del PSUV:
Diosdado o aquel exgobernador (?)… el exgobernador no le llegaba ni
por los tobillos, y así quedó establecido.
CON MADURO
LES TOCÓ DURO…
Con Maduro, a la oposición, a Rendón, a
Ismael, a la propia CIA, etc., les tocó inventarle apresuradamente
de cuanto se les ocurrió, pero todo se produjo en tan corto tiempo,
que no les dio chance, primero de recuperarse de la sorpresa que nos
sugirió el Comandante Supremo (la de apoyar a Maduro); y segundo, ni
de derrotarlo, a pesar -incluso- del ‘hackeo’ que pudo haber
hecho la poderosa NSA (Agencia Nacional de Seguridad gringa), y que
ahora podemos aventurar con justificadas sospechas, a raíz de las
denuncias del ex–CIA, Edward Snowden. Hackeo que no alcanzó a
suministrarle números suficientes a la ultraderecha para declarar el
triunfo del apátrida Capriles.
DIOSDADO EN CAMPAÑA
Hoy
vi, a través de la televisión, a Diosdado en Barinas, amenazante
frente a las disidencias que no solamente se han producido allá, y
haciendo énfasis en la candidatura que dedocráticamente impusieron
desde el seno del partido oficial, para la Alcaldía de Barinas.
Recalcó varias veces que el candidato del PSUV no era otro que
Edgardo Ramírez. De quien se dijo que había sido ministro de
educación superior y luego embajador en Cuba (nación a la que yo
considero mi segunda patria). Premiado además con esos cargos por el
propio Comandante Supremo, a pesar de haberse conocido que este
ciudadano, titular de la Cédula de Identidad N° 8.137.540, aparece
en la alabada y denostada ‘Lista Tascón’, como firmante a favor
del Referendo Revocatorio que pretendió sacar a Chávez del poder en
el año 2004, colocando su firma de puño y letra en el centro de
votación que funciona en la Biblioteca ‘Andrés Eloy Blanco’ de
la ciudad de Barinas.
DE TRAIDORES Y DEMÁS
FAUNA…
Habló además Diosdado de ‘traidores’ y demás
yerbas, que ellos ya consideran enemigos, etc. Anunció que tenía
los números de cédula de los que habían inscrito candidaturas por
fuera del PSUV y sin el aval de la mal-llamada y mal-utilizada
cooptación, para -al nomás llegar a Caracas-, ‘expulsarlos del
partido’. Y dijo que no solamente tenía las cédulas de quienes se
habían atrevido a hacer eso en Barinas, sino en todo el país.
Expresó también que los que tuvieran otro proyecto político, que
lo hicieran pero sin utilizar la imagen del Comandante Chávez,
porque ese símbolo era exclusivamente del PSUV. O sea que si usted
no milita en el PSUV, no tenga ni una estampita -por favor-, de
Chávez en su casa… Yo sólo espero que si va a venir a mi Estado
natal con ese discurso en contra de una disidencia
más-que-justificada en el Táchira, y con la excelente intención de
ubicar traidores, que comience con la lista que tiene el gobierno
local, de los más de 800 burócratas que en este Estado estafaron al
país con el chanchullo -‘permitido’ durante tanto tiempo-, de
las fulanas Remesas al Exterior. Que hurgue (no tiene que escarbar
mucho, sólo preguntar) en la historia reciente, sobre las
actuaciones del gobernante dizque ‘chavista’ que tuvimos, y del
aparato político fraudulento que nos dejó y que, hace poco, sugirió
a un tío comprobadamente de derecha, para gobernarnos y quien ganó,
de vainita, por ‘forfeit’, porque demostrado quedó, que a menos
de 120 días de gobierno regional, le ‘puso’ al partido oficial
los peores resultados de todo el país, en cuanto a porcentaje de
pérdida (o sea, fue el Estado con los peores resultados de todo el
país), en las elecciones que afortunadamente ganó Nicolás
Maduro.
Y DE TRAICIONES MAYORES…
Y si
de traiciones mayores hablamos, entonces, con tu poder, Diosdado, da
muestras al país, secundando a Nicolás en esa cruzada contra la
corrupción que se comenzó, pero que ahora mismo está como
‘pasmada’ (¿Será por la proximidad electoral y por tener
‘muchos votos comprometidos’?), de que los venezolanos podremos
saber qué ocurrió con los responsables y con el dinero birlado en
lo que se conoce como Fondo China-Venezuela. Si fueron realmente más
de 84 millones de dólares los ‘extraviados’, y dónde están
(?). O es que acaso eso ES mentira… Y si acaso podemos saber de los
más de 20 mil millones de dólares entregados malamente a los
enemigos del país y del proceso de cambio iniciado por Chávez, que
fueron a alimentar el mercado negro, que aumentaron la inflación,
que provocaron la devaluación de nuestra moneda, que les puso en
bandeja de plata a los otros enemigos la ‘justificación’ de
especular aún más con los precios de los alimentos y demás bienes
necesarios, y que casi ocasionan la pérdida de las elecciones, y del
poder… ¿ Será que eso tiene ‘responsables’ ? ¿ O no son esas
las cifras ? ¿ O acaso eso también es mentira…? Solamente
queremos saber, Diosdado. Porque resulta que el que calla otorga. En
este caso, el gobierno. Y de estos casos tan graves, nosotros, el
vulgo, el pueblo, poco sabemos… Creo que cuando tengamos en claro
-sólo- esos dos ‘casitos’, podremos tolerarte que llames traidor
a quien se te ocurra de buenas a primeras, Diosdado. Cuando programes
tu visita al Táchira, para apuntalar a los candidatos de tu partido,
que no de Chávez, y nos traigas esas ‘aclaraciones’, serás
más-que-bienvenido. Te lo dice un compatriota que de veras te
aprecia y cree en ti. Y que espera que nunca tenga que sentirse
defraudado por eso...
A MANERA DE COLOFÓN
De todas
formas, Diosdado, claro que puedes venir y vociferar en contra de
quienes desde la izquierda no apoyamos a los candidatos del PSUV, a
quienes en líneas generales consideramos, mentalmente -y
físicamente- de derecha. Comenzando por el que supimos -desde hace
pocos días- que dizque era el ‘presidente’ o ‘jefe’ del
PSUV, elegido en no sabemos cuál elección de base. Por acá,
algunos de los traidores más connotados de la revolución que jamás
dejaron llegar al Táchira -y mucho menos consolidarse- andan
calificando de traidores a todos los demás, sin detenerse a echar un
ojo en el espejo y verse allí, retratados. Andan como el ladrón
aquel del cuento, que para evadir responsabilidades y persecución,
gritaba: - ¡Al ladrón!, ¡al ladrón…! y le echaba la gente
encima a cualquiera que por allí pasara.
Lo que sí no
quiero es que vayas a creer que escribo estas cosas por considerar de
alguna manera, que la gente que está apoyando a nuestro partido
regional, o alguno de nuestros candidatos sea traidor a algo por el
estilo… Nuestro Partido Orientación Revolucionaria Socialista,
cuyas siglas son PORESTA, nació a la luz en octubre del año pasado,
cuando después de más de un año de gestiones fue aprobado por el
CNE. Eso quiere decir que ya va a cumplir un año de nacido y dos de
comenzado a gestarse.
ESTAMOS CON LA REVOLUCIÓN, NO
CON LA TRAICIÓN
En las elecciones presidenciales llamamos
públicamente a votar por Maduro, y votamos por Maduro. Y en el lapso
electoral que nos llevó al triunfo de Maduro, participamos en
algunas reuniones del denominado ‘Polo patriótico’. Pero no más.
Estamos hartos de que la revolución jamás haya llegado al Táchira,
porque en mala hora se ‘decidiera’ en Caracas que la ‘manejase’
la derecha entronizada en el PSUV, y antes, la derecha implantada en
la gobernación del Estado. Quien escribe, por ejemplo, está
desvinculado del PSUV hace ya más de tres años. Así que no puedo,
ni siquiera ser traidor al PSUV, ya que tengo tiempo sin militar en
ese armatoste tan poco democrático. Lo que sí puedo asegurar es que
jamás seré traidor a la Revolución, ni al Socialismo. Pero claro,
no al remedo de Socialismo que se montó aquí, que no hace otra cosa
que descalificar cada día que pasa, a esa hermosa y grandiosa
categoría política.
mra.