sábado, 1 de octubre de 2011

No tienen el guaramo para poner orden en nada

Regional - Sab 01/10/2011 | 12:00 am

Caos y anarquía en el centro de San Cristóbal

Los espacios de la Plaza Bolívar están tomados.



No ha llegado la época de Navidad pero, a decir de usuarios del centro del municipio San Cristóbal, el escenario que presenta avizora que la desorganización en esa área, al igual que en años anteriores, va a afectar a los usuarios, conductores y peatones, porque de hecho ya se está acentuando el desorden en el conocido casco capitalino tachirense.

Los críticos, quienes advierten que es algo que está pasando a la vista de todos por cuanto no es una situación que esté "escondida", consideran que precisamente está aumentando la presencia de los informales, sobre todo en horas de la tarde, por la proximidad de la época navideña.

Y es que tanto comerciantes formales, específicamente quienes no se unen a los informales para sacar su mercancía a la acera y la calzada, como quienes añoran una San Cristóbal "tranquila", advierten que "es lo que ha sucedido en años anteriores, que comienzan a vender, se meten poco a poco en el centro, para apartar y asegurarse los puestos que van a tener durante diciembre".

Al peatón le es difícil circular, porque los trabajadores informales toman las aceras y tiene que caminar por la calzada. Ejemplos hay muchos en el centro según se observó, lo cual también refrendan algunos ciudadanos. Cuentan que temprano, en la calle 8 entre séptima avenida y carrera 8, los "carretilleros de ropa" -ahí no son fruteros- comienzan a vender antes de llegar a la carrera 8 y poco a poco van "bajando" hasta llegar a la esquina con la Séptima en plena calzada, donde se les dificulta a los operadores del transporte público cruzar hacia las paradas que tienen en esa calle.

Similar situación en la calle 6 y otras del centro, donde los carretilleros, esta vez sí vendedores de frutas y verduras, toman prácticamente un canal, en detrimento de los transportistas que deben hacer lo imposible por no tocar alguno de los bienes de los informales, porque éstos reaccionan de manera violenta; entonces deciden callar y no denunciar, o si lo hacen, con la condición de que no digan quién lo hizo y ni siquiera de qué línea.

Así que la anarquía continúa imperando en las principales calles y carreras del centro, donde puede pasar lo que sea; no faltan los "parapsicólogos", que según se observó este viernes en la mañana, toman, como fue el caso la calle del bulevar "Chucho Corrales", para con una culebra en una caja y al menos cuatro hombres participantes -uno de ellos se dice proveniente del Atlántico colombiano-, "adivinar" el color del vestido e incluso hasta el nombre de "alguno de los presentes".

En el paseo "Chucho Corrales", dijo otro usuario que muchas veces se ven en la dificultad de sentarse a descansar por cuanto, sobre todo en las tardes, los informales colocan su tarantín alrededor de los bancos, lo cual por supuesto no les permite a los usuarios sentarse. El paseo fue creado para los transeúntes y permitir que disfruten -comentó- al menos de la plaza Bolívar. Es de recordar que la alcaldía duró varios años acondicionando ese paseo.

Si bien en la tarde es cuando se hace el desorden mayor, en la mañana la plaza Bolívar es tomada por los informales vendedores de ropa y prendas. Ahí están a la vista de todos, con permiso del ayuntamiento o de los responsables del edificio Centro Cívico, de manera "que no lo ven las autoridades que no pasan por ahí, por que todo el mundo lo ve". Así que los alrededores de la plaza también forman parte de lo que no falta quien lo defina como la especie de "mercado persa", por lo desordenado que se vuelve.

No solamente la plaza mayor está tomada, también los espacios de la Casa Steinvorth. Uno de los cultores locales habló de la situación e indicó que lo más probable es que los vendedores ignoren la importancia que tiene esa casa histórica, "pero no las autoridades, que no hacen nada. Cuelgan la ropa en la pared, y está hecha de un material diferente que ya se está dañando, ya se comienzan a ver los huequitos y eso no debería ser, así se deteriora el patrimonio cultural".

Quienes hacen las críticas advierten que el problema no se trata de que desaparezcan los buhoneros, lo cual es "casi imposible", sino que trabajan de manera muy desorganizada, toman las aceras, las calles, pero no un espacio considerable, sino algo demasiado grande que afecta la libertad de tránsito, vehicular y peatonal, establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

De allí que todos son responsables del desorden en el centro -señaló un usuario- "porque todos compramos en la calle, los buhoneros existen porque están por donde va uno de paso, en la acera y en la calzada, pues uno camina por la carretera porque lo obligan a uno a hacerlo, debido a que no hay autoridad, por lo menos no hay quien la ejerza, y así todo el tiempo se mantiene el desorden en la ciudad. 

Siguen por otra parte las críticas contra el transporte público, pues señalan que los operadores de este servicio tienen paradas exclusivas e incluso canales exclusivos, pero ni respetan ni las hacen respetar.

"La muestra está en que dejan o embarcan pasajeros en las paradas no establecidas, solamente vaya un día en el que ellos ni se acuerden que existen los medios de comunicación, para que vea como dejan pasajeros en las paradas que no están establecidas". 

De allí que la expectativa está en el anuncio que hizo el director de Empresas y Servicios de la Policía Municipal de San Cristóbal, Luis Cárdenas, quien anunció un plan de recuperación de los espacios públicos de la ciudad, "a fin de impedir la anarquía y el desorden por parte de vendedores ambulantes". (PER)

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