Reducción al absurdo:
Las cuentas erráticas de la Unidad:
3000000/7691=390
390/9=43,3
43,3x1,5=65
9x60=540; 540/65=8,3
8,3x43,3=359,7
359,7x7691=2766630
3000000=2766630
Las cuentas erráticas de la Unidad:
3000000/7691=390
390/9=43,3
43,3x1,5=65
9x60=540; 540/65=8,3
8,3x43,3=359,7
359,7x7691=2766630
3000000=2766630
Todo bachiller debe conocer un pequeño procedimiento que, al menos en mi época de estudiante de secundaria nos enseñaban en las clases de Matemáticas, denominado "Reducción al absurdo", y que trata de demostrar la falsedad de una conclusión o procedimiento.
Reducción al absurdo:
Las cuentas erráticas de la Unidad:
Reconozcamos que en la jornada electoral de sus primarias alcanzaron la significativa cifra de 3.000.000 de votantes (Es indiferente la cantidad; por supuesto, si es más alta, peor). Pues bien, dividida entre las 7.691 mesas electorales da un promedio de 390 votantes por mesa y que la jornada duró unas nueve (9) horas:
390/9=43,3. Es decir, en una hora votaron un promedio de 43,3 electores.
Pues bien, si cada elector se tomó, aceptando las premisas, 1,5 minutos como mínimo, resulta: 43,3x1,5=65, lo que implica que los 43,3 electores tardaron sesenta y cinco (65) minutos votando. Y ya aquí comienzan los problemas para estos prestidigitadores numéricos de la Unidad opositora venezolana, pues sesenta y cinco minutos es mayor que la hora que debieron haberse tardado. Como la jornada de votación continua e ininterumpida fue de nueve (9) horas, esto es 540 minutos, una pequeña operación nos da el tiempo real que consumieron los 3.000.000 de votantes, es decir, 8,3 horas: 9x60=540; 540/65=8,3.
Pero, si fueron 43,3 votantes por hora en cada mesa, resulta que: 43,3x8,3=359,7 votantes por mesa, lo que multiplicado por las 7.691 mesas nos da: 359,7x7691=2.766.630 votantes.
Pero, según la estimación inicial fueron 3.000.000 de votantes, lo que no concuerda con los cálculos que generosamente le hemos reconocido: 3000000=2766630.
La presidenta de la Comisión Electoral, Teresa Albanes, en una súbita reacción que la sacó de su extasiado sopor, exclamó:
-- ¡Pero, cómo es esto!
Su más allegado compañero de Mesa, Ricardo Sucre, confundido, cavila un rato y exclama:
--¡Ah! ¡Aquí está el error! ¡No fueron nueve horas, sino ocho coma tres!
Y pasan a corregir los datos... y la angustia se apodera de todos cuando al ver que los números siguen sin cuadrar. Mirándose atónitos las caras dicen:
-- ¡No importa, pon 2.900.000!
Las cuentas erráticas de la Unidad:
Reconozcamos que en la jornada electoral de sus primarias alcanzaron la significativa cifra de 3.000.000 de votantes (Es indiferente la cantidad; por supuesto, si es más alta, peor). Pues bien, dividida entre las 7.691 mesas electorales da un promedio de 390 votantes por mesa y que la jornada duró unas nueve (9) horas:
390/9=43,3. Es decir, en una hora votaron un promedio de 43,3 electores.
Pues bien, si cada elector se tomó, aceptando las premisas, 1,5 minutos como mínimo, resulta: 43,3x1,5=65, lo que implica que los 43,3 electores tardaron sesenta y cinco (65) minutos votando. Y ya aquí comienzan los problemas para estos prestidigitadores numéricos de la Unidad opositora venezolana, pues sesenta y cinco minutos es mayor que la hora que debieron haberse tardado. Como la jornada de votación continua e ininterumpida fue de nueve (9) horas, esto es 540 minutos, una pequeña operación nos da el tiempo real que consumieron los 3.000.000 de votantes, es decir, 8,3 horas: 9x60=540; 540/65=8,3.
Pero, si fueron 43,3 votantes por hora en cada mesa, resulta que: 43,3x8,3=359,7 votantes por mesa, lo que multiplicado por las 7.691 mesas nos da: 359,7x7691=2.766.630 votantes.
Pero, según la estimación inicial fueron 3.000.000 de votantes, lo que no concuerda con los cálculos que generosamente le hemos reconocido: 3000000=2766630.
La presidenta de la Comisión Electoral, Teresa Albanes, en una súbita reacción que la sacó de su extasiado sopor, exclamó:
-- ¡Pero, cómo es esto!
Su más allegado compañero de Mesa, Ricardo Sucre, confundido, cavila un rato y exclama:
--¡Ah! ¡Aquí está el error! ¡No fueron nueve horas, sino ocho coma tres!
Y pasan a corregir los datos... y la angustia se apodera de todos cuando al ver que los números siguen sin cuadrar. Mirándose atónitos las caras dicen:
-- ¡No importa, pon 2.900.000!
No hay solución para un "absurdo". Ni subiendo o bajando el tiempo de votación y/o la cantidad de votantes. El resultado será el 7 de octubre con el triunfo del Comandante!!
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